Fotos

si en otras galaxias también existe esa premisa de la alteración sanguínea. Pero esto no debe ser óbice para denunciar el comportamiento de algunos palomos a la hora de ligar, y el molesto y denigrante acoso que deben soportar algunas palomas. El palomo de las primeras fotos estaba de un impertinente insoportable, tanto fue así que le tuve que decir: Que pasa que no aceptas un no por respuesta, no sabes que la táctica de preguntar si estudias o trabajas ya está caduca. Ahora se estila más la caída de ojos, las miradas furtivas, o un leve suspiro con los ojos haciendo chiribitas. Así que ahueca el ala y ves a ligar a otros lugares más propicios, porque aquí no te sirve tu porte de Don Juan de pacotilla. El ambiente se enrareció porque el palomo no estaba dispuesto a aceptar un fracaso más en su paupérrima vida amorosa, pero yo tampoco podía permitir semejante tropelía. Ante esa tirantez entre el palomo y yo, las palomas se dieron cuenta y se produjo una desbandada que queda reflejada en este reportaje. Un apunte final, el palomo acosador tuvo que aceptar su derrota, no le quedó otra alternativa, y supongo estará buscando nuevos ligues por otros andurriales.