Esta foto la saque en uno de mis paseos primaverales por La Montaña Oriental Leonesa (no doy el lugar exacto porque considero que la preservación de esta especie está por encima de todo), y son huellas de oso pardo cantábrico. Aunque me encuentro a menudo con rastros de esta especie emblemática de manera habitual en mis caminatas por León, las huellas en la nieve siempre me impresionan. No fue muy
lejos de aquí precisamente, cuando las vi por primera vez en un collado nevado en un mes de octubre de hace unos cuantos años, y en aquella ocasión, nos dimos la vuelta asustados ya que eran muy recientes. El oso pardo cuenta con dos poblaciones importantes, la principal en el oeste de León y de Asturias, y esta, la oriental, repartida entre León, Asturias, Palencia, y Cantabria. La notable tendencia alcista de las poblaciones, hacen que su expansión haya sido considerable en los últimos tiempos, alcanzando nuevos territorios al este de la Cordillera y al sur, por Los Montes de León, llegando incluso un individuo a Zamora. En el caso leonés, su presencia se acerca ya a la misma capital, y a los límites de Tierra de Campos (antiguamente llamada Campos Góticos Leoneses) por el sureste, ocupando ya de manera habitual o espontánea, una buena parte de nuestro territorio.
Álbum
Este álbum sólo puede ser eliminado por el usuario que lo subió: Reino de León.
Este comentario sólo puede ser eliminado por el usuario que subió el álbum: Reino de León.
Esta foto la saque en uno de mis paseos primaverales por La Montaña Oriental Leonesa (no doy el lugar exacto porque considero que la preservación de esta especie está por encima de todo), y son huellas de oso pardo cantábrico. Aunque me encuentro a menudo con rastros de esta especie emblemática de manera habitual en mis caminatas por León, las huellas en la nieve siempre me impresionan. No fue muy
lejos de aquí precisamente, cuando las vi por primera vez en un collado nevado en un mes de octubre de hace unos cuantos años, y en aquella ocasión, nos dimos la vuelta asustados ya que eran muy recientes. El oso pardo cuenta con dos poblaciones importantes, la principal en el oeste de León y de Asturias, y esta, la oriental, repartida entre León, Asturias, Palencia, y Cantabria. La notable tendencia alcista de las poblaciones, hacen que su expansión haya sido considerable en los últimos tiempos, alcanzando nuevos territorios al este de la Cordillera y al sur, por Los Montes de León, llegando incluso un individuo a Zamora. En el caso leonés, su presencia se acerca ya a la misma capital, y a los límites de Tierra de Campos (antiguamente llamada Campos Góticos Leoneses) por el sureste, ocupando ya de manera habitual o espontánea, una buena parte de nuestro territorio.