Fotos

suroccidental leonés, declarados Monumentos Naturales. Tal vez el más concurrido de ellos, saltándose el cercano de Isoba junto a la carretera, sea el Lago Ausente, así que es raro no encontrarse con nadie. Como todos los Lagos glaciares, y no glaciares, leoneses, este tiene su leyenda de Xanas y de Ondinas ligada a la mitología celta leonesa. En este caso, con su readaptación a una mujer posterior que se hundió con un carro y unas mulas (que me expliquen a mí como consiguió subir ahí un carro ya que ningún camino sube hasta arriba). Desde el Lago, para los que nos gusta emular un poco a los rebecos (o al menos ya quisiéramos), tenemos la posibilidad sin más esfuerzo que el de superar alguna rampa y saltar alguna piedra, de subir a un par de “dosmiles leoneses”, con lo que ya solo nos quedarían 431 “dosmiles” más, si queremos subir todos los de León, ahí es nada. Peña Requejines (Reiquexines en leonés), y el Pico del Ausente, cuyo nombre evoca la cantidad de veces que desaparece envuelto en las nubes del cierzo, que es como llamamos al viento húmedo que sube del cercano mar Cantábrico, son dos estupendas atalayas para hacernos una idea de la belleza y magnitud de la montaña oriental leonesa, que ocupa gran parte del sector occidental del la Cordillera Cantábrica.