Fotos

por poco dinero, pasear por los bosques relictos que hasta hace bien poco poblaban toda Galicia, o sentir la amabilidad de sus gentes tomando un barrantes. A un tito de piedra de Santiago por aquí los viajeros suelen ser gallegos, aunque no los únicos ni mucho menos. Multitud de sendas señalizadas (algunas no tanto, pero se busca uno la vida), y lugares interesantes como cascadas que por aquí llaman fervenzas (en amplias zonas de León las llamamos fervencias), monasterios, ermitas, y un largo etc, harán de todo tipo de viajeros, un lugar que sin duda quedará grabado en el recuerdo. Esta comarca fue protegida por la monarquía leonesa, empezando por Ramiro II de León, e incluso Alfonso V de León, se caso con una natural de esta tierra. Y es que los vínculos entre León y Galicia se pierden en la noche de los tiempos, prueba de ello son los antiquísimos petroglifos encontrados a un lado y otro de la raya. Hay una amplísima oferta de alojamientos, nosotros lo hicimos en el Vía Argentum (puse varias fotos), donde por unos ajustados precios nos dieron una habitación muy potente con unas vistas tremendas, un desayuno rico y variado (buffet), y hora y media diaria en el completo Spa, un chollo calidad precio, y uno, ya ha estado en bastantes sitios, así que sabe lo que dice (las últimas 4 fotinas son del hotel). Silleda, un lugar fantástico donde perderse, por donde pasar haciendo el Camino Mozárabe, en donde reencontrarse con la Galicia auténtica que aún no ha perdido, y ojalá no la pierda nunca, aún su inocencia. Que os preste, regalaibus.