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Gracias, Maite. A mi también me llevaban mis padres a jugar al parque de los patos. ¡Menudas carreras (con sus correspondientes trompazos) me echaba detrás de los pavos. Era toda una aventura. Ojala que nuestro entrañable y querido parque nos dure muchos años y que, como nosotras, otros muchos niños disfruten de él. Un saludo desde Deusto.

Hola SUSANA, un precioso reportaje y un parque chulísimo, la de los pajarínes espectacular, felicidades. Un cordial saludo desde el Niu,(Alicante)