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Día de la Tierra: Viaje a los lugares más extremos del planeta

En el Día de la Tierra os traemos lugares extremos donde se han batido auténticos récords meteorológicos. ¿Te animas a hacer este viaje por nuestro planeta?

El Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril, es un momento relevante para reflexionar sobre el lado más desconocido de nuestro planeta. Y es que la Tierra, aunque es el lugar donde habitamos, esconde un sinfín de acontecimientos y eventos que aún estar por describir. Sabemos, por ejemplo, que el 86% de las especies que lo habitan todavía están por encontrar y catalogar. Y en cuanto a la meteorología y el clima de nuestro planeta… ¿cuánto sabemos realmente sobre nuestro planeta?

La Organización Meteorológica Mundial nos ofrece información muy interesante acerca de los fenómenos meteorológicos más representativos de la Tierra. Datos extremos, rincones que han batido auténticos récords o lugares del mundo que podrían entrar en el Guiness de la meteorología. Hacemos un repaso a estos fenómenos que han marcado un antes y un después.

El lugar más «infernal» del planeta

Si tenemos que hablar de los lugares más extremos de la Tierra, el rincón donde se ha registrado más calor en la historia es sin duda uno de ellos. La temperatura más alta de la historia de nuestro planeta medida a nivel oficial ha sido de 56,7ºC. Se registró en Furnace Creek (California, EE UU), el 10 de julio de 1913. Este emplazamiento se encuentra en el conocido como Valle de la Muerte, un desierto producido por efectos latitudinales pero, sobre todo, orográficos, gracias a los vientos Foëhn. Además este lugar es considerado el punto más bajo de América del Norte.

El punto más gélido de la Tierra

Si hablamos de frío, nos tenemos que ir a la base Vostok (Antártida). El 21 de julio de 1983 se midieron nada más y nada menos que -89,2ºC. Este punto se sitúa a 3.420 metros sobre el nivel del mar, en pleno Polo Sur.

De hecho, como curiosidad, el Polo Sur es mucho más frío que el Norte. La Antártida presenta macizos montañosos de gran altitud que, sumado al factor de la continentalidad (la proximidad a océanos suaviza las temperaturas), hace que las temperaturas caigan todavía más que en el hemisferio norte. Allí la temperatura más baja registrada es de -69,6ºC de la estación Klinck AWS de Groenlandia.

La isla con récord de lluvia torrencial

La mayor precipitación registrada en un día se dio en Foc-Foc, en la isla de la Reunión. Esta es una isla perteneciente a Francia pero muy próxima a Madagascar, en el océano Índico. Foc-Foc está situado a 2.290 metros y se batió el récord entre los días 7 y 8 de enero de 1966, con una precipitación de 1.825 mm en 24 horas, de los que 1.144 mm cayeron en solo 12 horas.

Podemos definir, por lo tanto, las zonas altas de la isla de la Reunión como uno de los sitios del mundo donde llueve de manera más torrencial. Los causantes de esta torrencialidad son los poco estudiados ciclones del Índico sudoccidental. 

En India se esconde uno de los rincones donde más llueve

Si tenemos en cuenta la mayor precipitación en un año, el registro máximo se encuentra en la localidad de Cherrapunji (India) y es de 26.470 mm, entre los años 1860 y 1861.

Esta localidad se sitúa en las montañas Khasi, una cordillera de no mucha elevación (su máximo punto es el monte Shillong a 1.990 metros de altitud) que se orienta de manera paralela al golfo de Bengala.

Esta situación genera que muchos de los ciclones tropicales que entran por este golfo acaben dejando lluvias en esta zona. Si a esto le sumamos el efecto orográfico, se traduce en unos de los lugares más lluviosos del mundo. De hecho, es en este macizo montañoso donde encontramos la localidad donde más llueve al año de media en todo el mundo, que es Mawsynram.

Y aquí están los 3 lugares más secos de la Tierra

En el Día de la Tierra es fundamental recordar el agua, el elemento vital que nos llena de vida y además de darnos un paseo por los lugares más lluviosos os queremos mostrar los más secos del planeta.

Uno de ellos lo encontramos en Arica (Chile), donde de media llueve 0,76 mm al año, quedándose por debajo del valor de “precipitación apreciable”. Este lugar se encuentra en el desierto de Atacama, el lugar más seco del planeta. Esto se debe a las corrientes frías del vecino océano Pacífico y al efecto orográfico de barrera que genera la cordillera de Los Andes.

El segundo lugar donde menos precipitación se produce del planeta, a diferencia de lo que muchos puedan imaginar, no es el desierto del Sahara, sino el gran continente olvidado, la Antártida. En la estación del Polo Sur Amundsen-Scott, situada a 2.835 metros de altura, se registran sólo 2 mm al año. Precipitación que, obviamente, es de nieve, pero es tan escasa, debido a las gélidas temperaturas, que hacen muy difícil que se dé cualquier tipo de meteoro.

No obstante, muy cerca de este dato, se encuentra el de Wadi Halfa (Sudán), en este caso sí que se da en el Sahara.

El Pacífico, el océano de los ciclones de récord

Otros datos interesantes que vamos a resaltar en este día de la Tierra del 2021, y que nos arroja este listado, son datos sobre los ciclones tropicales.

Algunos de estos son el ciclón que más kilómetros ha recorrido (13.280 km por el huracán-tifón John en 1994), el que produjo vientos de mayor velocidad (346 km/h del tifón Nancy en 1961) o aquel cuyo centro de presiones fue el más profundo (presión más baja) (los 870 mb del tifón Tip en 1979).

Estos récords nos muestran que los ciclones tropicales más intensos se producen en el océano Pacífico. La mayor parte de los récords proceden de tormentas que se originaron en sus aguas.

El rincón del planeta que registró una racha de viento de 407,5 km/h

El ciclón Olivia nos dejó el 10 de abril de 1996 un registro espectacular, la racha de viento más intensa, llegando a una velocidad de 407,5 km/h. Esta se produjo en la australiana Barrow Island, una isla que se encuentra en el noroeste de Australia, frecuentada por este tipo de ciclones.
Si también tenemos en cuenta los tornados, la lista nos aporta un dato aún más increíble. En Bridge Creek (Oklahoma, EE. UU.), en pleno “Tornado Alley”, un 5 de mayo de 1999 se registró una velocidad de viento tornádico de 486 km/h. Este tornado destruyó miles de viviendas a su paso y acabó con la vida de 36 personas. Sin embargo, no se consideró la racha de viento más intensa, ya que no fue medida con ningún instrumento, sino que fue estimada mediante el radar meteorológico.

Hawái y Sicilia, las zonas más «volcánicas»

Hawái acoge el volcán más activo del planeta. El Monte Kilauea, con más de 300.000 años de edad, tiene el título de volcán más activo del mundo. Y de hecho tiene el galardón también de la erupción más larga jamás registrada, que arrancó en el año 1983.

En Sicilia tenemos el Monte Etna, cuyas recientes erupciones tampoco han cesado. Es el segundo volcán más activo de la Tierra y el más activo con mayor altura de la placa euroasiática. Su altitud, unos 3.322 metros, varía constantemente por las contantes expulsiones de lava que protagoniza.

La importancia de la observación y la investigación

No obstante, todos estos récords son de eventos registrados. Podrían haberse dado otras temperaturas más extremas u otras precipitaciones más intensas, pero si ocurrieron, no fueron medidas y, como consecuencia, no se registraron.

Por eso, es importante siempre destacar la importancia de los sistemas de medición y obtención de datos, así como todo el trabajo científico y de investigación que hay detrás de todos ellos. Una vasta red de datos de todo tipo nos aportará un mayor conocimiento sobre nuestro planeta.