Logo de Eltiempo.es

Sol, arena y mar: 7 playas con encanto y ‘fuera de lo normal’

Llega el verano y con él, para muchos viajeros, las largas jornadas de playa en las que disfrutar de un merecido reposo. España suma casi 8.000 kilómetros de costa bañada por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Cuando se habla de playas en nuestro país es imposible caer en la monotonía dado que cada zona geográfica cuenta con sus propias condiciones, por lo que hay playas para todos los gustos.

Por ello, resulta complicado y muy interesante enumerar, listar y detallar siete playas de distintas costas de España en las que perderse en verano.

Isla de Tabarca, Alicante (Costa Blanca)

En la provincia de Alicante, frente a la costa de la villa pesquera de Santa Pola, se encuentra el pequeño archipiélago de Tabarca. Es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y sus aguas poseen el honor de ser parte de la primera reserva marina que se constituyó en España. 

Una vez se llega, se encuentran playas como las que se veían antaño en el Mediterráneo. Más piedra que arena, pero con un mar impecable ya que la isla está rodeada por una extensa pradera de Posidonia oceánica.

La reserva marina de Tabarca se creó en 1986 y posee una extensión de 1.860 hectáreas. Al no tener mucha capacidad de alojamiento, la mayoría de sus visitantes son excursionistas del día, por lo que cuando cae tarde, la isla, con un gran pasado histórico y excelentes opciones gastronómicas, recupera la calma. Un auténtico paraíso terrenal en Alicante.

Cala Jovera (Tamarit)

El castillo de Tamarit, en Tarragona, sirve de frontera entre la playa de Tamarit y la cala Jovera. El color ocre de la arena, con las vistas al castillo –que parece querer entrar al mar–, hacen honor a la Costa Dorada.

Esta cala, con dimensiones de unos 90 metros de largo por 20 de ancho, tiene una ubicación entre rocas, vegetación y el castillo, que es espectacular. No es normal, estar en el agua y mirar hacia arriba y ver lo que te rodea. 

Si no tienes suerte de pillar sitio en esta cala, siempre podrás probar suerte en la playa de Tamarit, también rodeada de naturaleza y algo más grande.

Tanto la cala Jovera como la playa Tamarit están próximas al espacio natural protegido del río Gaià.

Playa de Cuesta Maneli (Huelva)

Esta playa es una de las más desconocidas de Andalucía pero, al mismo tiempo, una de las más bonitas. Situada dentro del Parque Nacional de Doñana, es accesible a través de un sinuoso sendero de madera que atraviesa el sistema de dunas y acantilados que protegen la playa. 

Tiene unos cinco kilómetros de largo en los que podrás encontrar arena dorada y agua cristalina y muy limpia. Además, podrás disfrutar de lugares en solitario. Al llegar, puedes dirigirte a la zona de la derecha, más concurrida y familiar, o a la zona donde practicar nudismo y llevar a tu amigo perruno. 

Es una de las playas de Andalucía más vírgenes, ya que para llegar al sendero tienes que caminar 20 minutos y luego recorrer los 1,2 kilómetros que tiene de longitud.

Imagen de Alfonso Cerezo en Pixabay

Playa de Benijo (Tenerife)

Si te gusta la naturaleza en estado puro, no puedes perderte la playa de Benijo, en Tenerife. Disfrutarás de un paisaje único en la Isla con unas vistas privilegiadas a los Roques de Anaga. Los atardeceres son mágicos, sobre todo cuando se mezcla la resaca del mar con el rojo del horizonte y las siluetas de los roques volcánicos surgiendo desde el fondo del mar.

La playa de Benijo está constituida por grava y arena volcánica de tonalidad muy oscura. Tiene una longitud de 300 metros y una anchura de 30 metros. Alejada de los focos turísticos, cuenta con una ocupación media en verano y baja el resto del año.

Benijo es la playa más aislada de la localidad de Taganana (El Roque de las bodegas y Almáciga), y se llega caminando a través de un sendero con escaleras. Puedes llegar en coche hasta los alrededores, donde encontrarás varios restaurantes en los que degustar platos típicos de la Isla.

Playa de Oyambre y La Rabia (Cantabria)

Entre los municipios de Comillas y San Vicente de la Barquera y junto al Parque Natural de Oyambre, tenemos una de las mejores playas de Cantabria. 

Dos kilómetros de arena blanca y un campo de dunas bellísimo para disfrutar de los paisajes marineros de Cantabria con el aliciente de contar con un arenal siamés, el de La Rabia, que forma una ensenada insuperable. 

Además, con las marejadas, se convierte en unas de las mejores playas para el surf del cantábrico.

Playa de Poo (Asturias)

Esta playa asturiana es de una belleza muy curiosa: está situada junto a la desembocadura del Río Vallina y tiene forma de embudo, por lo que desde sus 150 metros de arenal no se consigue ver el mar en el horizonte. Esto es así sobre todo durante la bajamar. 

En cambio, cuando la marea sube, el mar de color esmeralda entra por el canal formado a lo largo de los siglos. El agua mansa, casi una piscina, es ideal para los juegos infantiles. En la playa de Poo los niños y los padres pueden disfrutar sin peligros. Suele estar muy concurrida, por lo que es mejor madrugar para pasar en ella un buen día de playa.

Playa de San Xurxo (Ferrol)

Sin duda, uno de los secretos más valiosos que esconde Ferrol está en su costa, los distintos arenales de aguas transparentes y arenas finas que lo circundan. 

Esta extensa playa se encuentra en un entorno virgen, solo invadido para añadir unas pasarelas de madera que conducen hasta la arena. También es conocida como “La Playa de los dos ríos”, en alusión a los dos ríos que vierten sus aguas en ella, el Esmelle y el Juncal.

La zona de Vila da Area es la menos concurrida, pero no te preocupes porque San Xurxo es de esas playas inmensas, en las que nadie invade tu espacio si no quieres. Lo que definimos como una auténtica delicia.