Un mar lleno de color: playas insólitas alrededor del mundo para los amantes de la costa
Reconócelo. Eres de esas personas que aguantan el chaparrón (frío, rutina, trabajo…) todo el año porque sabes que la recompensa es descalzarte y que tus pies toquen la arena de la playa al llegar las vacaciones.
Eres, lo que se dice, un/a amante de la costa. ¡Pues toma nota! Hemos recopilado para ti las playas más insólitas y únicas de todo el globo. ¿En cuántas de ellas has estado ya?
Playa de arena verde de Papakōlea, Hawái
Situada en la Isla Grande de Hawái, esta playa es famosa porque su arena es de color verde, algo que es extremadamente raro en el mundo y que le da una apariencia sorprendente y poco común. ¿Te imaginas plantar la toalla sobre este manto verdoso?
El color verde oliva de este recodo de la costa se debe a los cristales del mineral olivino, un silicato de hierro y magnesio que proviene de la erosión de un volcán cercano. Cuando el olivino se erosiona y se mezcla con la arena, le da su característico color verde. ¡La cantidad de olivino en la playa es tan grande que la arena se ve casi completamente verde!
Como dato, la playa de Papakōlea es una de las únicas cuatro playas de arena verde que hay en el mundo.
Playa de las Catedrales, Ribadeo
A lo mejor has oído hablar de ella como “la Playa de Aguas Santas”. Se encuentra en la costa de Ribadeo (Lugo) y está considerada como una de las playas más impresionantes y hermosas de toda la costa gallega.
El punto culmen para vivir en esta playa es durante la marea baja, cuando se forma un espectáculo natural que quita el aliento: puedes caminar entre los arcos y cuevas formados por las rocas y la vista de los acantilados y las formaciones rocosas es alucinante. Tiene un halo de belleza y misterio inigualables.
Te estarás preguntando qué es lo que hace que la Playa de las Catedrales sea única. Aparte de lo bonita que es, lo que la hace diferente a todas las demás es que tiene unas formaciones rocosas talladas por la erosión del viento y el mar a lo largo de miles de años que se asemejan a los arbotantes y bóvedas de una catedral gótica. Básicamente, son el resultado natural del oleaje y el viento en la roca, pero con un resultado mágico. ¡Es brutal!
Playa Rosada, Isla de Komodo (Indonesia)
En Komodo, aparte de tener dragones (es broma, solo son los lagartos más grandes del mundo) cuentan con una de las playas más insólitas del planeta. La llaman “Pink Beach” o “Pantai Merah” y, además de unas impresionantes aguas turquesas, su principal distintivo es que su arena es de color rosa. ¡Si, has leído bien. Rosa!
Este fenómeno se debe a unos pequeños organismos marinos llamados foraminíferos que habitan en el coral cercano a la playa. Sus conchas son de color rosado y, al mezclarse con la arena de la playa, generan ese efecto rosáceo tan alucinante. Nunca tendrás suficientes fotos de este increíble lugar.
Playa de las estrellas, Isla de Bocas del Toro (Panamá)
Intenta hacer este ejercicio mental: cierra los ojos e imagina que caminas por una playa de arenas blancas, agua cristalina que te llega por las rodillas y que, mientras deambulas entre las suaves olas, a tu alrededor puedes ver cómo te rodean decenas de estrellas de mar (grandes, más grandes de las que hayas podido ver de forma casual en el mar hasta el momento).
Acabas de viajar mentalmente a la Playa de las estrellas en la Isla de Bocas del Toro, en Panamá. No hace falta decir mucho más, ¿no? Surrealista y precioso.
Playa Escondida, Islas Marietas (México)
Si te decimos que esta playa está en una cueva oculta a la que solamente se puede acceder nadando a través de un túnel submarino, suma puntos ya de entrada, ¿verdad? ¿Te imaginas la cara de la primera persona que la descubrió por casualidad?
A esta playa la llaman también la «Playa del Amor» y es un oasis de arena blanca y aguas cristalinas ubicada en las Islas Marietas, en México. Está rodeada de acantilados y vegetación exuberante. No te vamos a engañar: lo realmente difícil será lograr sacarte de allí.
Playas de invierno
Hay una tipología de playas insólitas que, aunque no cumplen con los parámetros que comentábamos de quitarse los zapatos y disfrutar de la brisa y el sol, no queremos dejar de recomendarte. Al fin y al cabo, si eres un/a verdader@ amante de la costa, probablemente también sepas apreciarlas…
Se trata de las “playas de invierno” que hay en Islandia, como la Playa de Vik, famosa por su arena negra volcánica, sus acantilados escarpados y sus formaciones rocosas únicas; o la Playa de Jökulsárlón, que está ubicada junto al glaciar Vatnajökull y se compone de trozos de hielo glaciar que han sido esculpidos por el océano y se encuentran dispersos por la orilla, creando una vista sobrecogedora…
A lo mejor eres como Willy Fog y ya has estado en todas, pero, sino, seguro que te has hecho un check list con tus favoritas para visitar en tus próximas vacaciones.