En la Asturias que ha hecho del Paraíso Natural un emblema, se encuentran playas vírgenes como la de Silencio. Una playa no apta para amantes de la nevera y la fiambrera con la clásica tortilla de papas y el lomo rebozao, ya que la sabia naturaleza decidió que el coche se quedara en lo alto del acantilado y bajar a pie por una escalera de madera, donde el adjetivo empinada
se queda muy corto, lo compruebas al subir. Esta playa no tiene bandera azul, ni chiringuito, ni socorrista, pero lo que si tiene - le sobra - el bien cada día más escaso, belleza, pura belleza natural. Contemplar el azul esmeralda del mar Cantábrico en este entorno natural, silencioso, tranquilo, bello, y respirando la brisa marina es una delicia cada día más difícil de encontrar.
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Arce Arce Morán
Una playa absolutamente maravillosa, gracias por mostrarla, por suerte dada su mala accesibilidad , será difícil que se masifique. Un abrazo
Estas fotos las hice a mediados de este mes Agosto, y como se puede ver en las imágenes nada de masificación, todo lo contrario, un lugar muy tranquilo. Estoy de acuerdo contigo Arce, la playa es maravillosa. Un abrazo.
Arce Arce Morán
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antonio velez
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