10 consejos para sumarte al «Julio sin plástico»

Desde hace una década, cada 1 de julio arranca la campaña «PlasticFreeJuly» o «Julio sin Plástico» por la que a lo largo del mundo las personas se unen al reto común de vivir un mes dándole la espalda a este material contaminante

Seguro que si consultas la etiqueta de tus prendas y de los textiles de tu hogar encontrarás con que en su composición, aparecen términos como nailon, elastán o poliéster que te resultarán muy familiares. ¿Qué tienen en común entre sí? Pues que están hechos de polímeros sintéticos, fibras que se obtienen por síntesis de diversos productos derivados del petróleo, que es un recurso no renovable de carácter plástico y para cuya producción se precisa mucha energía.

De hecho, lo raro sería que no llevaras una prenda creada con materiales sintéticos ya que, según la ONG Friends of the Earth, un 64% de la producción textil mundial se fabrica con microfibras derivadas del petróleo.

El caso es que cada vez que lavamos estas prendas, arrojan microfibras de plástico, partículas no biodegradables cuyo grosor no supera el de un cabello humano y que se cuelan por el filtro de nuestras lavadoras yendo a parar al mar contaminando el entorno, alterando la biodiversidad y sirviendo como pasto alimenticio para las diversas especies marinas regresando a la cadena alimenticia humana.

Y es que, no solo nos vestimos con plástico, sino que también nos alimentamos indirectamente de él. Según un estudio realizado por la Universidad escocesa Heriot- Watt, nos comemos más de 100 diminutas partículas de plástico en cada comida. Asimismo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también señala que hay presencia de microplásticos en alimentos marinos.

No solo nos vestimos con plástico, sino que también nos alimentamos indirectamente de él

Si hay que destacar una fibra sintética entre todas, esa sería el poliéster. Su éxito radica en que no se deforma, esto es, no se arruga, se puede combinar con otros materiales, es muy liviano, resistente y duradero, absorbe menos humedad, lo que permite que repela hongos, moho y bacterias y permite un mejor teñido. Unas cualidades que le han convertido durante las últimas décadas, en una de las fibras más empleadas en el universo textil.

Frente a esta situación, la industria propone una forma de producir textiles mucho más responsable a nivel medioambiental y social, tratando que las fibras sintéticas provenientes del petróleo se extraigan de procesos de reciclado.

Tal es así, que muchas marcas apuestan por el plástico reciclado para la comercialización de ropa y textiles más sostenibles. Y es que, aunque estas fibras no son biodegradables ni se pueden regenerar, el reciclaje químico descompone los plásticos en bloques de construcción, lo que permite crear un material nuevo sin perder calidad casi de forma infinita.

Sin embargo, no se trata de la solución al problema del impacto medioambiental de la industria textil y por eso el poliéster y cualquiera de las fibras provenientes del petróleo, aunque provengan de un proceso de reciclado, cuentan con detractores y defensores dentro de la industria.

Como consumidores, ¿cómo podemos aportar nuestro granito de arena a este Plastic Free July en nuestras decisiones diarias?

10 ideas para vivir con menos plástico durante un mes

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1 – Compra menos

Sí, ahora son las rebajas y nos volvemos locos. Intenta pensártelo tres veces y lee la etiqueta de la composición de tus prendas. Si puedes evitar cualquiera de estas fibras y optar por otras naturales certificadas o su versión reciclada, mejor que mejor.

2 – Elige ropa de segunda mano

Es siempre la mejor opción, porque extiende la vida de prendas que ya existen y dignifica los recursos que en su día se invirtieron en crearlas.

3- Lava menos la ropa

La mayor parte de las veces, lavamos la ropa en demasía cuando con airearla es suficiente.

4 – Lavadora medio llena y con programa de centrifrugado corto

Es importante que la laves con cuidado y para ello, la lavadora debe estar medio llena porque se reduce la fricción entre las prendas y en consecuencia, se desprenden menos microfibras.  Si elegimos un programa corto de centrifugado evitaremos que se suelten menos fibras y nuestra prendas vivirán con dignidad durante más tiempo.

5 – Usa detergente líquido

Es preferible optar por uno en formato gel, que es más respetuoso con las fibras que uno en polvo, ya que la exfoliación de los granos del detergente en polvo, hace que las prendas liberen más microfibras.

6 – Lava a baja temperatura

Cuando lavamos prendas a altas temperaturas, los tejidos se dañan y por ende, desprenden más microfibras.

7 – Bolsas especiales

Si queremos lavar nuestra toalla del gimnasio de microfibra, podemos optar por utilizar una bolsa especial que servirá como filtro para evitar que las microfibras se cuelen por el desagüe.

8 – Reutiliza las bolsas de calzado

Cuando nos compramos un par de zapatos suele incluirse una bolsa de tela que nos puede venir de perlas si acudimos al supermercado a comprar fruta y verduras evitando así el uso indiscriminado de bolsas de plástico.

9 – Portabocadillos

Si este verano vas a hacer un picnic, te animo a que utilices portabocadillos de tela para evitar el uso del papel film y reducir así, el plástico de tu vida.

10 – Recicla las tapas de tus zapatos

Si las tapas de tus zapatos son de plástico puedes echarlos al contenedor amarillo y el resto, al conveniente para el reciclado de prendas de tu localidad.