5 soluciones para acabar con la crisis del Mar Menor
Regulación, ordenación del territorio, soluciones basadas en la naturaleza… Analizamos cómo abordar la crisis del Mar Menor.
Pablo Ramos
La mortalidad de peces y crustáceos en la laguna continúa por lo que se están planteando diferentes soluciones en el Mar Menor para recuperar el equilibrio y la biodiversidad
VÍDEO: EL MAR MENOR COMO UNA GRAN «SOPA MARRÓN»
En las últimas semanas se han registrado varios episodios en el Mar Menor que han provocado la muerte de miles de peces y crustáceos. Una situación que se viene repitiendo de forma dramática los últimos años por lo que se están planteando diferentes soluciones para el Mar Menor que ayuden a solucionar este dramático problema ambiental.
El Mar Menor, en Murcia, es un ecosistema único en Europa. Se trata de la albufera de agua salada más grande del continente, con 135 kilómetros cuadrados de agua salpicada por islotes volcánicos. Un tesoro natural explotado tras el boom de la construcción de los años 60 y amenazado por la actividad humana, desde la urbanización a la agricultura.
“El estado actual del Mar Menor puede definirse como crítica. Tras un empeoramiento ambiental progresivo desde 2016, los efectos de la DANA de 2019 y un leve recuperación en 2020, en este año 2021, sus condiciones durante este verano son de extrema fragilidad. Sirva como ejemplo que las cantidades de organismos muertos en esta última semana supera a los del año 2019. Y que el fenómeno no ha concluido aún, comenzó por la zona y cubeta sur, pero se ha ido extendiendo hacia el norte”, explica a Eltiempo.es Julio Mas, biólogo marino integrante del grupo de coordinación de la plataforma ciudadana Pacto por el Mar Menor.
En concreto, la Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE, ha identificado que en el verano de 2021 algunas de las mortalidades más importantes se han producido en lugares como Playa de Los Alemanes, Playa de la Isla del Ciervo, Cala del Pino y otras playas al norte de esta.
Y critican además que el Mar Menor se haya convertido en una gran «sopa marrón» de aguas turbias y sin apenas oxígeno para su fauna marina.
Causas de la mortalidad en el Mar Menor
Por su parte, desde el Instituto Español de Oceanografía (IEO) han recordado la mortalidad en el Mar Menor en estos últimos episodios se ha producido en animales pertenecientes a una amplia variedad de especies, especialmente peces y crustáceos- Unos animales que habitan en el fondo y que son más vulnerables frente a factores de estrés como la temperatura, la anoxia o la toxicidad de algún tipo de elemento contaminante.
“Ninguno de estos factores y sus múltiples interacciones puede ser descartado a priori sin disponer de más evidencia, siendo la temperatura solo uno entre los diversos factores que pueden haber dado lugar a este evento”, apuntan los expertos del IEO.
Ausencia de medidas en el Mar Menor
Por el momento, tanto la administración regional como la administración estatal no están adoptando medidas contundentes capaces de paliar el problema por lo que está empeorando y los episodios de mortalidad se repiten de forma alarmante.
“Al Mar Menor se le vierten todos los días volúmenes de aguas cargadas de nitratos y fosfatos, que el propio sistema no puede asimilar. Parte de esos volúmenes penetran por aguas subterráneas del acuífero, y el hecho de que sea un verano especialmente cálido, agrava aún más la situación”, detalla Julio Mas.
Como ejemplo de inacción, las administraciones se reprochan unas a otras las responsabilidades, pero en cuanto a medidas efectivas, los colectivos de la zona denuncian que “no se ha hecho absolutamente nada”. “En vez de detener y controlar lo que produce fangos y genera vegetaciones no deseadas en las orillas, se construyen plataformas para pasar por encima del cieno y de las orillas malolientes”, critican los colectivos en defensa del Mar Menor.
Cinco posibles soluciones para el Mar Menor
Debido a la dramática situación, los expertos y colectivos ya han puesto sobre la mesa diferentes soluciones para el Mar Menor y acabar con el problema ambiental o al menos reducir su impacto. Por ello, desde Eltiempo.es recopilamos cinco posibles estrategias.
1 – Ordenación del territorio en el Campo de Cartagena
Una de las primeras medidas es realizar una clara y definida ordenación del territorio en la zona del Campo de Cartagena, el área que rodea la laguna. De este modo, se implantaría una normativa que desarrolle el uso del suelo acorde a una legalidad para consolidar un modelo de utilización racional del territorio y conseguir así cumplir los objetivos de la sostenibilidad y cohesión del territorio.
2 – Regulación de aquellas actividades más agresivas con el Mar Menor
En línea, con la media anterior también debería realizarse una regulación de aquellas actividades más agresivas con el Mar Menor como son la agricultura intensiva, el urbanismo o la depuración de aguas, así como el tratamiento de los residuos mineros. Así, se establece un control y se reducirían los vertidos a la laguna.
3 – Una depuradora a base de ostras
Por otro lado, varios expertos han señalado que la recuperación de ciertas especies marinas en el Mar Menor, especialmente las ostras, puede contribuir a limpiar y filtrar el agua de la laguna. Por tanto, la repoblación con otras se convertiría en una superdepuradora capaz de recuperar parte del equilibrio natural y eliminar los nutrientes.
4 – Soluciones basadas en la naturaleza
Además de la medida anterior, otra solución es optar por buscar soluciones basadas en la naturaleza, como filtros verdes, áreas naturales, repoblaciones y recuperación de los suelos con especies autóctonas. Además, el establecimiento de «corredores ecológicos” que permitan la reparación de la biodiversidad y el equilibrio natural.
5 – Marco de usos y aprovechamiento del territorio
En definitiva, la conjunción de todas estas medidas permitirá crear un marco de usos del suelo y aprovechamiento del territorio capaz de aunar las actividades humanas de forma sostenible con la recuperación del Mar Menor evitando así el colapso de uno de los parajes más emblemáticos de España.
“Se ha de establecer un marco de usos y aprovechamiento del territorio y del dominio lacustre y marítimo, que sea respetuoso con la naturaleza y sostenible tanto ambiental como socioeconómicamente”, incide Julio Mas.