Antártida podría haber cruzado el punto de no retorno de deshielo

Antártida se funde como nunca desde que tenemos registros. Un cambio que podria provocar un considerable aumento del nivel del mar en muchas regiones costeras

Mario Picazo

Un nuevo estudio advierte de que algunas regiones de la Antártida podrían haber superado un punto climático crítico, marcando el inicio de un deshielo irreversible. Este proceso, que ya estaría en marcha, podría acelerar el aumento del nivel del mar durante los próximos siglos, incluso aunque la temperatura global deje de subir.

Un proceso invisible bajo el hielo

Científicos de varios centros internacionales han identificado un mecanismo poco estudiado hasta ahora, la entrada de agua marina cálida bajo las capas de hieloen la llamada zona de apoyo o línea de flotación. Es el punto donde el hielo, apoyado sobre tierra firme, comienza a flotar sobre el océano.

Cuando el agua templada del mar logra infiltrarse bajo esa base, empieza a erosionar el hielo desde abajo. Esta erosión genera cavidades por las que penetra más agua cálida, creando un bucle de retroalimentación positiva: un pequeño aumento de temperatura puede provocar un deshielo mucho mayor del previsto.

Según los investigadores, este proceso no está correctamente representado en los modelos climáticos actuales, lo que podría implicar que las proyecciones oficiales subestiman el verdadero riesgo del aumento del nivel del mar.

Extensión del hielo marino antártico el 17 de septiembre de 2025. La media del borde del hielo marino para el período 1981-2010 se muestra en amarillo. Fuente: NSIDC.

Evidencias de un cambio que ya está en marcha

Las observaciones por satélite confirman que el hielo antártico se está fundiendo a un ritmo acelerado, especialmente en la región occidental del continente, considerada por los expertos como la más vulnerable.

El comportamiento del hielo en estas zonas sugiere que ya se habría alcanzado un punto de inflexión. Una vez iniciada la intrusión del agua cálida, el proceso tiende a continuar incluso si la temperatura del océano se estabiliza. Este tipo de dinámica, no lineal y difícil de revertir, es característica de los sistemas naturales que han superado su umbral de estabilidad.

Cada línea de este gráfico muestra la extensión diaria del hielo marino alrededor de la Antártida para cada año desde 1979. Gráfico de NOAA Climate.gov, basado en datos del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo.

Un futuro con mares cada vez más altos

Si el deshielo antártico continúa siguiendo este patrón, las consecuencias para las zonas costeras del planeta podrían ser notables. En las próximas décadas y siglos, grandes sectores del hielo polar podrían desaparecer, vertiendo enormes volúmenes de agua dulce al océano y elevando el nivel del mar varios metros.

Actualmente, entre el 10 y el 15 % de la población mundial vive en zonas costeras bajas expuestas a este fenómeno. Se estima que el 11 % de los habitantes del planeta reside en áreas situadas a menos de 10 metros sobre el nivel del mar. Muchas de las ciudades más pobladas del mundo, como Shanghai, Mumbai, Nueva York, Barcelona, Venecia, Tokio o Daca, ya muestran signos de vulnerabilidad frente a las marejadas y al ascenso progresivo de los océanos.

Aunque aún faltan muchos datos para poder especificar mejor la metamorfosis que vive Antártida, son numerosos los proyectos hoy dedicados al estudio del deshielo del continente. foto: Pixabay

Si se amplía la definición a las zonas costeras cercanas, que abarcan hasta unos 100 kilómetros tierra adentro, el número de personas potencialmente afectadas supera los 2.000 millones, cerca de una cuarta parte de la población mundial. Además, alrededor del 15 % de los habitantes del planeta vive a menos de 10 kilómetros de la costa, lo que incrementa el riesgo de exposición directa a inundaciones, erosión, intrusión salina y tormentas costeras.

De la ciencia y la incertidumbre a la acción

Aunque los datos son preocupantes, los expertos insisten en que todavía hay margen de actuación. No todas las regiones de la Antártida presentan la misma vulnerabilidad, y los tiempos de respuesta del sistema varían. Comprender la dinámica de la zona de apoyo es ahora una prioridad científica, y se necesitan más datos obtenidos mediante misiones subglaciales y observaciones in situ.

Aun así, el mensaje principal es claro y cada fracción de grado de calentamiento importaLimitar el aumento de la temperatura global reduciría la velocidad a la que el hielo antártico pierde masa y daría más tiempo para que las comunidades costeras se adapten.

El deshielo de Antártida es especialmente notable en la region occidental del continente. foto: Pixabay

Una advertencia desde el fin del mundo

La Antártida, ese continente remoto y aparentemente inmóvil, se ha convertido en un termómetro clave del Cambio Climático. Su evolución determinará el futuro de los océanos y la habitabilidad de muchas regiones del planeta.

Como recuerdan los investigadores, no se trata de un escenario hipotético a largo plazo, el proceso podría haber comenzado ya. La única forma de frenarlo, o al menos de contenerlo, pasa por reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y actuar con decisión antes de que otros sistemas de la Tierra crucen también su punto de no retorno.

Los científicos que estudian la evolución del hielo y la nieve en la Antártida apuntan, además, que el continente austral está mostrando dinámicas climáticas similares a las observadas en Groenlandia. Esto sugiere que los procesos de interacción entre la atmósfera, el océano y el retroceso de las capas de hielo son más universales de lo que se creía, y están actuando con una importancia creciente en ambos polos del planeta.