Así afecta ya el cambio climático al turismo

A medida que cambia el clima de la tierra también lo hacen los destinos habitualmente frecuentados por millones de turistas del mundo. En España algunos sectores del turismo ya están sufriendo las consecuencias de un clima más cálido.

Mario Picazo

Mario Picazo

El turismo es una fuente de ingresos fundamental para la economía de muchos países del mundo. España es uno de esos países, y una importante parte de su riqueza llega a través de la afluencia de millones de turistas a nuestro país cada año.

El turista viaja a España por motivos varios, aunque entre sus prioridades esta el disfrutar del sol y de temperaturas suaves, o de las playas, la nieve y los nuestros numerosos y espectaculares parques nacionales.  

Temperaturas más bochornosas y niveles del mar mar cada vez altos, están obligando a millones de turistas a replantearse sus destinos de vacaciones.

Durante los últimos años, en el sector del turismo, ha aumentado y mucho la preocupación por el impacto que el cambio climático pueda tener sobre un buen número actividades relacionadas con el ocio al aire libre. El clima esta cambiando en muchas regiones del mundo, provocando inundaciones, sequías, olas de calor y tormentas de grandes dimensiones.

El tiempo es cada vez más extremo, y las estaciones que marcan la pauta de muchas actividades turísticas están cambiando. Los veranos son más largos y calurosos en unas zonas ,mientras en otras los inviernos empiezan a ser más extremos y fríos. 

Anomalía de la temperatura media global de 1850 a 2017. Fuente NOAA

Estos cambios cada vez más evidentes, hacen que la industria del turismo dependa en gran medida de las predicciones meteorológicas a medio y largo plazo.

Los turistas que quieren planificar un viaje de invierno para esquiar en una estación de esquí, necesitan saber si habrá nieve. Lo mismo pasa con los amantes del mar y la playa, ¿será un verano de excesivo calor o será uno de tiempo más inestable de lo habitual?

El cambio climático esta cambiando esos patrones climáticos habituales a los que estamos acostumbrados, y a medida que lo hace, los turistas, desencantados con la situación meteorológica o ambiental correspondiente, dejan de visitar determinadas zonas.

Estos son algunos de los casos más evidentes del impacto que el cambio climático está teniendo sobre el turismo en diferentes zonas del mundo:

  • Blanqueamiento del coral y declive del turismo de submarinismo

El submarinismo es una de las actividades que más potencia el turismo en algunas zonas. Aquellas que cuentan con fondos coralinos, se convierten en zonas privilegiadas para el visitante. Sin embargo, durante la última década, muchas se han visto afectadas por el aumento de la temperatura de mares y océanos, una anomalía que en la mayoría de los casos ayuda a blanquear el coral.

Un claro ejemplo se dio en el gran arrecife de coral de Australia, cuando en 2016 entre un 30 y 50% del coral acabo blanqueado. Filipinas y Maldivas son otros dos países de la lista de los que han visto una reducción del turismo de submarinismo por este mismo motivo.

El blanqueamiento del coral esta causando un declive en el turismo de submarinismo en algunas zonas del mundo.
  • Aumento del nivel del mar y su impacto sobre el turismo de playa

Maldivas es uno de los países que lucha contra el aumento del nivel del mar y las mareas ciclónicas que con frecuencia acaban arrasando y erosionando sus playas. Se estima que en los próximos años, muchas de las islas que forman el país, podrían desaparecer de continuar el actual ritmo de aumento del nivel del mar.

Las Bahamas experimentan una situación similar, especialmente durante la temporada de huracanes. Estos monstruos de la naturaleza son cada más intensos, y generan mareas ciclónicas devastadoras que se llevan playas enteras habitualmente visitadas por millones de turistas.

En el futuro, muchas otras zonas costeras habitualmente frecuentadas por el turismo de playa, se verán afectadas por el constante aumento del nivel del mar amplificado por intensas mareas ciclónicas.

  • Reducción del manto de nieve e impacto sobre el turismo de invierno

El turismo que acude a zonas habitualmente más frías del planeta en busca de actividades de ocio como el esquí, se esta encontrando con que cada vez hace menos frío y por lo tanto hay menos nieve. Son muchas las zonas de montaña en las que cada vez nieva menos, y si lo hace, lo hace a mayor altitud.

Incluso algunos años de nevadas copiosas, algunas estaciones de invierno se encuentran con que los vaivenes térmicos, con temperaturas más suaves de lo habitual, acaban fundiendo la nieve caída rápidamente. Con estas condiciones de temperaturas más elevadas, la estaciones de invierno ya no pueden ofrecer a los turistas las mismas actividades que antaño y como consecuencia el volumen de visitas ha bajado de forma considerable. 

Esto está ocurriendo en numerosas zonas de montaña de América, Europa y Asía. España es uno de esos países que busca alternativas dentro del sector del turismo de invierno, dado que cada vez se registran inviernos más atípicos con menos nieve de la habitual en las pistas debido al aumento de las temperaturas.  

La nieve escasea cada vez mas en las estaciones de invierno de muchos rincones del planeta. Nieva a más altitud y las temporadas son más cortas.
  • Elevadas temperaturas y cambio de destino turístico

Por otra parte, estas mismas zonas de montaña que pierden turismo de invierno, han notado un incremento del turismo de verano. La montaña se ha convertido en el refugio para millones de turistas que huyen de temperaturas más altas de lo habitual que cada vez se registran con más frecuencia en verano en otras zonas.

Incluso mucha gente que antes viajaba a lugares habitualmente calurosos durante los meses de verano, ahora buscan destinos en lugares más frescos debido al calentamiento que están experimentando todos los continentes. Otra alternativa que usan los turistas, es modificar las fechas de sus vacaciones para evitar los meses de intensos calores. P

or ejemplo, en el hemisferio norte, en lugar de viajar en julio o agosto lo hacen antes en junio o después en septiembre cuando el calor no es tan agobiante. 

El cambio climático, podría ser menos favorable para el sector turístico en aquellas zonas donde el calor llegue ser muy intenso e incomodo para los turistas. En España hay zonas cada vez más cálidas donde las temperaturas acaban siendo una losa para el visitante.

De hecho, durante los últimos años, ya se ha notado un aumento del número de turistas que visitan zonas más frescas del país como las comunidades del norte peninsular o incluso zonas de alta montaña donde de noche el mercurio cae a valores mucho más llevaderos. 

El calor que durante los meses de verano afecta a muchas zonas del planeta, es cada vez más intenso y dura más.

Mientras la industria del turismo sufre las consecuencias del cambio climático, hay que recordar que el mismo turismo y todo lo que lo rodea también contribuye a cambiar el clima del planeta.

El desplazamiento y las actividades de miles de millones de turistas por todo el mundo cada año, se traduce en un considerable aumento de las emisiones de gases como el dióxido de carbono, que contribuye al calentamiento global.

Este impacto del turismo sobre el clima terrestre y el medioambiente, requiere medidas globales urgentes por parte de los principales gobiernos y empresas implicadas en el sector.

Si el mundo sigue una fórmula de turismo más sostenible, quizá muchos de los destinos y actividades que hoy están perdiendo interés, vuelvan a estar en lo alto de la lista de muchos turistas.