Así estamos 5 años después del Acuerdo de París contra el cambio climático

Estamos aún lejos de alcanzar los objetivos en plazo y las predicciones de nuestro futuro clima se complican.

Mario Picazo

Mario Picazo

La reducción de gases de efecto invernadero no se está produciendo al ritmo inicialmente acordado

Hace cinco años de la firma del Acuerdo de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Hoy, muchos nos preguntamos qué compromisos hemos conseguido cumplir y que nos queda por hacer para conseguir que la temperatura global no aumente más de 2oC como se pactó entonces. 

Esta misma semana Naciones Unidas advertía que a parte de conseguir un sustancial recorte de las emisiones mencionadas como se acordó en 2015 en París, vamos camino de calentar la tierra 3oC grados para finales de siglo.

Esa predicción incluye también el impacto de la pandemia del Covid-19 este 2020, que al final no ha tenido casi repercusión a la hora de cambiar el rumbo de nuestro maltrecho clima.

Aumento de la concentración de CO2, el principal gas efecto invernadero que produce calentamiento global, medido en el observatorio de Mauna Loa, Hawaii. Fuente: NOAA

El Covid-19 reduce las emisiones pero no la tendencia del calentamiento

Este año, el escenario de Covid-19 que hemos vivido ha servido para reducir un 7 por ciento las emisiones de gases que contienen carbono como el CO2. Un porcentaje que no ha influido, como se podría esperar, a la hora de desacelerar el ímpetu del calentamiento global.

Si no reducimos el ritmo de emisión de gases de efecto invernadero, vamos camino de calentar la tierra 3oC grados para finales de siglo

Los expertos del clima de Naciones Unidas apuntan, que solo si actuamos de manera contundente contra las emisiones de gases que calientan el planeta, parece que vamos a poder conseguir resultados palpables

La llamada «recuperación verde»green recovery¨) después de la pandemia que vivimos, debería acelerar los compromisos de todos los países implicados para llegar a las ¨emisiones cero¨ previstas para dentro de unos años lo antes posible. Con ello, conseguiríamos reducir hasta un 25 por ciento las emisiones para 2030.

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Esa reducción de contaminantes ayudaría a que el mundo se acerque más a los niveles de emisiones requeridos para limitar el calentamiento a 2°C según lo estipulado en París 2015.

La apuesta por nueva tecnología para potenciar las energías renovables es fundamental para limitar el uso de combustibles fósiles y así alcanzar los objetivos firmados en Paris 2015.

Con poco más de 1 °C de calentamiento desde la época preindustrial, la tierra ya está experimentando sequías, incendios forestales y grandes tormentas y huracanes más fuertes y frecuentes. Sobrepasar los límites planteados en Paris, supondría una amplificación de este último impacto, debido sobre todo al aumento del nivel del mar.

Los cifras para limitar el calentamiento a 1.5oC

Entre las predicciones que ha hecho el panel de expertos en clima de Naciones Unidas, destaca el recorte de emisiones que necesitamos hacer realidad para limitar el calentamiento global a 1.5oC. Si queremos tener la más remota opción de limitar a ese valor el aumento térmico global, habría que recortar las emisiones un 7.6 por ciento cada año hasta 2030.

Parta limitar el calentamiento global a 1.5oC, habría que recortar las emisiones un 7.6 por ciento cada año hasta 2030

Los expertos también alertan que 2021 no será como 2020, y que lo más probable, es que haya un efecto rebote que lleve las emisiones a aumentar por lo menos un 2 por ciento cada año esta década

Limitar el calentamiento 1.5oC implica una transformación energética sin precedentes en la que el uso del petroleo, carbón o gas natural se refiere. Tendría que reducirse por lo menos un 6 por ciento para poder alcanzar la meta deseada. 

Los valores de referencia son los de 2018 y 2019 antes del Covid-19

Las emisiones en 2019, un año que para muchos expertos en cambio climático debería suponer un máximo en la contaminación anual de carbono, se situó entorno a las 59.000 millones de toneladas de CO2.

Es un dato astronómico que supone un aumento del 2.6 por ciento en comparación con 2018. Gran parte de ese incremento viene del aumento de los incendios forestales en muchas regiones del planeta, un dato que tiene mucha mayor volatilidad de un año para otro.

Incendio
Los incendios forestales han aumentado su radio de acción a nivel global y han ayudado a aumentar la concentración de gases de efecto invernadero como el CO2.

Lejos de alcanzar los compromisos firmados en París por la mayoría de los países del mundo, la Tierra va camino de calentarse más de 3°C para 2100. Es la tendencia actual y salvo que esta década impulsemos como nunca hemos hecho fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles, va a ser complicado que nos alejemos de ese abultado valor. 

Un aumento de temperatura de esa magnitud, desplazaría a cientos de millones de personas lejos de sus hogares. Las llamadas migraciones climáticas serán la norma durante las próximas décadas debido entre otras cosas al aumento del nivel del mar, a cosechas menos productivas y a la presencia de un clima cada vez más extremo, con frecuentes sequías y tormentas.