Aún estamos a tiempo de contener el calentamiento global por debajo de 2ºC
Un nuevo estudio confirma que todavía está en nuestras manos el poder limitar el calentamiento global a 2 grados. Esta es la fórmula mágica.
Mario Picazo
Si los gobiernos que se han comprometido a luchar contra el cambio climático y lo hacen con la intensidad planteada, todavía hay esperanza. Aún podríamos llegar a cumplir el objetivo fundamental sobre el calentamiento global propuesto entonces. Así lo señalan algunos expertos.
Ese objetivo es limitarlo. De momento, parece que aún esta en nuestras manos contenerlo en torno o por debajo de los 2ºC respecto a valores del periodo preindustrial.
Según un reciente estudio publicado en la revista Nature, ese escenario solo llegará a ser real si los países implicados cumplen sus objetivos. Para ello, hay que reducir las emisiones de carbono para el año 2030 según lo pactado. Y también alcanzar un escenario de emisiones de carbono netas cero para mediados de siglo.
Contener el calentamiento global a 2º C sería un gran logro.
2ºC de calentamiento global se traduce en un clima más extremo
Aunque 2ºC no parezca mucho, la comunidad científica advierte que toda la energía extra relacionada con ese grado de calentamiento supondría vivir con un clima bastante más extremo.
Veríamos tormentas más intensas, niveles de mar más altos, extinciones de animales y plantas, corales en declive, hielo en fusión constante y un mayor número de víctimas por el calor, la contaminación y las enfermedades infecciosas.
Desde que se firmó el Acuerdo de París en 2016 se ha hablado, y mucho, de que lo ideal para evitar llegar a situaciones climáticas tan extremas sería limitar a 1,5ºC el calentamiento global.
Sin embargo, ese objetivo ya parece ser cosa del pasado, salvo que en los próximos años haya recortes de emisiones muy drásticos. Algo que parece bastante improbable.
Claves para limitar el calentamiento global a 2ºC
Para vivir en un mundo que solo llegue a ser 2ºC más cálido hace falta que todos los países presentes en el Acuerdo de París hagan lo que prometieron.
Malte Meinshausen, principal científico del estudio, afirma que «la energía eólica y solar más barata ha demostrado que los recortes de emisiones de carbono pueden llegar incluso más rápido de lo previsto».
Con eso en mente, se espera que algunos países consigan, incluso, superar los recortes prometidos en París. Según Meinshausen: «la acción climática empieza con promesas y luego con políticas, por lo que hay que confiar en que los países implicados acabarán haciendo lo que tienen que hacer».
Limitar el calentamiento global a 2ºC sigue siendo un objetivo muy optimista. Pero, según los autores del estudio, conseguir que se haga realidad pasa precisamente por ser optimista.
Es una gran mejora en comparación con lo se pensaba que podría ocurrir con nuestra temperatura global hace solo cinco o diez años. Y hoy toca contagiar optimismo para ver la luz al final del túnel.
Entre el 20 y 30% de ese optimismo llega de los acuerdos que se firmaron en París hace ya más de 6 años. El resto llega, principalmente, de las inversiones que un buen número de países hicieron en tecnologías de energía verde. Para que, a la larga, fueran más económicas que los combustibles fósiles.
Llegar a 2050 con emisiones de carbono netas cero, en el punto de mira
En 2018, el equipo de expertos científicos de Naciones Unidas, estudió con detalle las diferencias climáticas que nos encontraríamos entre los umbrales de 1,5 y 2,0ºC de calentamiento global. Como era de esperar, el impacto climático sería más intenso y extenso en un escenario de calentamiento de 2 grados centígrados.
Lo que parece cada vez más real es que los países comprometidos van camino de conseguir llegar a ese escenario de emisiones netas de carbono cero. La mayoría lo conseguiría para el 2050. Desafortunadamente, en el caso de grandes emisores como China e India, una o dos décadas más tarde.
Que los políticos prometan llegar a esos escenarios tan atractivos libres de carbono para 2050 no siempre será del todo verdad, según algunos expertos más escépticos. Respaldar las palabras con las acciones necesarias a corto plazo es otra cosa.
Estos años atrás ya se han visto ejemplos claros donde la esperada acción climática no se correspondía con los compromisos establecidos.
Además, muchos de los países comprometidos con la lucha contra el cambio climático pasarán por varios periodos electorales entre ahora y 2050. Dependiendo del color de la bandera que gobierne en cada momento, la acción climática será una prioridad o pasará a un segundo plano.