Una ballena orca mutante totalmente blanca sorprende en costas de Japón
El avistamiento de una ballena orca completamente blanca en las costas de Hokkaido (Japón) ha causado asombro entre científicos y ciudadanos, que investigan si su origen se debe al albinismo o al leucismo.
Sergio Delgado Martorell
No es algo ni mucho menos habitual. De hecho, su aparición ha generado una gran expectación tanto entre los ciudadanos, como en la comunidad científica y entre los profesionales del mar.
El afortunado de inmortalizar tal acontecimiento ha sido el documentalista y fotógrafo japonés, Noriyuki Hayakawa, acostumbrado a fotografiar y estudiar animales salvajes libres en sus hábitas.
Todo ha ocurrido en la isla de Hokkaido, situado en el extremo norte del país nipón, donde Hayakawa ha podido ser testigo del avistamiento de una ballena orca mutante. Algo insólito.
Si es cierto que esta zona de Japón es conocida por su riqueza medioambiental, con miles de animales y plantas casi únicas en el planeta. Pero lo que no es algo normal, es encontrarse con un ejemplar de estas características. Jamás nunca antes se había visto una totalmente blanca.
Y de repente apareció ella
Esta ballena orca emergió de las aguas e ipso facto se convirtió en la gran protagonista del momento, tanto para turistas como para los ciudadanos que se encontraban dando un paseo por esta bonita región natural.
En un primer momento, muchos creyeron que se trataba de una ilusión óptica. Que era imposible que pudiera existir una ballena orca blanca. Pero para entonces, el reputado fotógrafo ya se había hecho con la espectacular imagen que, sin duda, ha pasado ya a los libros de historia natural.
En ella, se puede ver como la ballena nada junto a otros ejemplares. Éstos, sin embargo, tienen una coloración normal. “Fue un instante irrepetible. Su color blanco destacaba entre el azul profundo del océano, parecía casi irreal”, resaltó Hayakawa al compartir la imagen en sus redes sociales, haciéndose viral enseguida y apareciendo también en múltiples medios de comunicación.
¿Albinismo o leucismo?
La singularidad de esta ballena orca de color blanco es, a todas luces, impactante. Sin embargo, los biólogos no han tardado en opinar que se trata de una clara desventaja del animal en términos de camuflaje y, por ende, de supervivencia. También de interacción con otras orcas que, en un determinado momento, pueden verla como una presa o un animal al que atacar.
Pero la cuestión es: ¿por qué es blanca? Hay varias hipótesis sobre la mesa. Y todas ellas aún están en estudio entre la comunidad científica. Los hay quienes creen que se trata de una mutación genética conocida como albinismo. Sí, como el albinismo que puede desarrollar una persona y que no es algo ajeno entre los animales.

Se trata de una ausencia de color o pigmentos la piel, el pelaje e incluso los ojos.
Mientras que hay otros que creen que se trata de leucismo. Éste es algo parecido al albinismo pero menos extremo. Es decir, en este caso el animal pierde desde su nacimiento pigmentación, se vuelve blanco pero sus ojos son normales como el de las demás ballenas. De ahí que se pudiera ver saltando por la superficie, ajena supuestamente a la sensibilidad de la luz del sol.
Estas mutaciones son cada vez más habituales en animales
Ni el albinismo, ni el leucismo son extremadamente graves entre animales. Aunque puede afectar a cómo le perciben otros animales de su propia especie o de otra. También ocurre entre aves u otros mamíferos marinos.
Sin embargo, muchos científicos creen que estas mutaciones no dejan de crecer en los últimos años por causas ajenas a ellos.
Y es que, los cambios medioambientales frutos del cambio climático y la reducción del hábitat por culpa de la contaminación de los océanos, puede estar favoreciendo la multiplicación de estas anomalías.
El mar es, hoy en día, un “vertedero” provocado por el hombre al que se lanza grandes cantidades de sustancias químicas que pueden alterar la propia genética de los animales que viven en él.
De hecho, en los últimos años se han podido observar casos similares en otras especies marinas, como por ejemplo delfines blancos en América del Sur y focas albinas en el Ártico.
Expertos de la Universidad de Tokio y del Instituto Nacional de Investigación Marina de Japón van a realizar un especial seguimiento del ejemplar con el fin de analizar su comportamiento, salud y posibles implicaciones para la conservación.
“Es un recordatorio de que aún hay secretos en el mar, de que la naturaleza siempre puede sorprendernos”, ha comentado Hayakawa al portal Indian Defense Review.