¿Qué es la biodiversidad?

Según recoge el IPCC y define el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Ecológica de 1992, la biodiversidad es la variedad de organismos vivos de cualquier fuente, es decir, de todo tipo de ecosistemas presentes en el planeta y las interacciones ecológicas de los que forman parte.

Además comprende la diversidad dentro de cada especie, entre especies y de los ecosistemas. Abarca por tanto, la enorme variedad de formas de formas en las que se organiza la vida.

Los diferentes tipos de biodiversidad que existen

Existen diferentes niveles de biodiversidad relacionados entre sí.

Diversidad genética

En este nivel se incluyen los componentes del código genético de cada organismo junto con la variedad de estos componentes entre los individuos de una misma población. También entre poblaciones de una misma especie.

Diversidad de especies

Engloba a los seres vivos que tienen características comunes. Sin embargo, también incluye subespecies, o grupos más amplios, como géneros o familias.

Diversidad de espacios

El núcleo central de este nivel es el ecosistema. Incluye el conjunto de organismos y también el medio con el que interactúan.

¿Cuál es la importancia de la biodiversidad?

La biodiversidad es fundamental para el planeta. Es la base que sostiene y mantiene la vida que existe en el planeta. Además, se puede considerar como un recurso para los humanos y está relacionada con aspectos de la salud humana.

La biodiversidad ofrece una gran cantidad de beneficios: proporciona alimento, produce oxígeno, capta dióxido de carbono, sirve de protección costera, puede ser una aliada en la lucha contra el cambio climático y un largo etc.

Las grandes amenazas de la biodiversidad

La principal amenaza, la actividad humana. La pérdida de la biodiversidad se está viendo acelerada en las últimas décadas por diferentes factores. Entre los más importantes, destacan el cambio climático y la contaminación. La acción del ser humano está detrás de las principales amenazas a la biodiversidad.

El uso desmedido de los recursos que nos ofrece el planeta está provocando la pérdida de muchos ecosistemas, y con ellos, la de la diversidad biológica que los habita. La pesca desmesurada, la contaminación por plásticos, la tala masiva de árboles y otras muchas actuaciones alteran el ciclo de vida natural del planeta.

El cambio climático está produciendo consecuencias catastróficas sobre la biodiversidad. Numerosas especies de los distintos reinos están en peligro. Estas son algunas de las causas que provocan impacto en la biodiversidad:

• Cambios de temperatura media global y de forma local
• Cambios en los patrones de precipitación: sequías e inundaciones
• Aumento de la frecuencia de eventos meteorológicos extremos
• Incendios forestales de gran calibre
• Ascenso del nivel medio del mar

Cómo se puede proteger la biodiversidad

Existen diferentes maneras mediante las que todos podemos protegerla. Entre ellas:

• Realizando acciones que protejan las especies en peligro de extinción: la mejor forma de ayudar en este sentido es colaborar con alguna ONG que trabaje en la protección de los diferentes ecosistemas del planeta.
• Consumiendo en mercados locales y sostenibles: de esta manera, el consumo que llevamos a cabo tendrá un mínimo impacto en el medioambiente.
• Reduciendo el consumo y la contaminación: si reducimos el consumo, la contaminación es menor y el daño que se le hace a los ecosistemas también se ve reducido. Reducir, Reutilizar y Reciclar.
• Concienciando y educando sobre este tema: es fundamental que se consiga concienciar a la mayor parte de la sociedad posible de la importancia que tiene la diversidad biológica. El objetivo es conseguir un desarrollo sostenible sin arriesgar la supervivencia de nuestra especie.
• Denunciar actividades que van en contra de la biodiversidad: en nuestro país una de las autoridades competentes es el SEPRONA, una división de la Guardia Civil.
• Evitar la adquisición de especies exóticas y no liberarlas en el medio natural: son un grave peligro para las especies autóctonas, pudiendo llegar a expulsarlas del medio en el que viven.

En definitiva, la mejor manera de cuidar y proteger la biodiversidad es actuar de forma responsable.

De la biodiversidad depende que todos los seres vivos del planeta podamos subsistir. Es necesario protegerla lo máximo posible con la colaboración ciudadana ya que la acción humana está detrás del cambio climático y la contaminación que son sus principales amenazas.

Educar a la sociedad en este sentido puede conseguir que en un futuro la diversidad biológica sea mayor y podamos vivir de forma sostenible.