‘Boda mojada, boda afortunada’: soluciones a una boda con lluvia

Bien es sabido que una boda es una fecha importante, marcada en rojo en el calendario. Tanto por las parejas que se casan como por sus amigos y familiares. No hay que olvidar que es una una celebración, en general, muy esperada durante meses cuya planificación se alarga durante mucho tiempo.

Dada la antelación con la que se prepara, en general, todo suele salir según lo previsto. Sin embargo, hay algunos factores que no pueden estar bajo control, como el tiempo.

Sí, la meteorología puede condicionar algunos muchos eventos. Entre ellos, las bodas. Una boda puede tener un día despejado y soleado o lluvioso y tormentoso. En general, los que se casan prefieren una día soleado y despejado.

Sin embargo, las precipitaciones y las tormentas no tienen porqué ser un impedimento para recordar este día tan especial. Es por eso que resulta interesante tener a mano algunos consejos por si cuando uno vaya a casarse, el día no acompañe del todo.

Lo más importante de todo es conocer al detalle la previsión meteorológica. Ya en las 48 horas previas a la celebración, los pronósticos meteorológicos ya son muy fiables.

Aún así, cabe destacar que la meteorología no es una ciencia exacta, por lo que, aún teniendo un pronóstico 48 horas antes, puede que no sea fiable al 100%. Sin embargo, con uno o dos días antes de la boda, ya se pueden adoptar medidas para que la lluvia no afecte a los preparativos y desarrollo de la boda. 

Soluciones para una boda con lluvia

Si las precipitaciones amenazan la jornada, existen diversas soluciones para que, aún así, sea un día inolvidable para todos. 

Lo más adecuado es mantener una relación fluida y constante con los responsables de la organización. Así se podrán prever las soluciones a tomar en caso de lluvia. Por ejemplo, la instalación de carpas suficientes para que los invitados y la pareja puedan disfrutar del cóctel y el convite sin verse afectados por el agua.

Aspectos como el maquillaje resistente al agua, las alfombras o felpudos para no mojar el suelo del local y evitar resbalones o disponer algún tipo de calzado sustitutivo o toallas son algunas de las posibles soluciones para una boda pasada por agua. 

Además, con una planificación inteligente se pueden poner en marcha estrategias y soluciones creativas para una boda con lluvia para que sea una fecha recordada por todos.

Por ejemplo, la lluvia puede ser una oportunidad para conseguir instantáneas más creativas teniendo en cuenta aspectos como las gotas de lluvia, la luz ambiental o los paraguas. Otra buena idea puede ser realizar un pasillo de los invitados con los paraguas abiertos y que los recién casados accedan al convite para este mar de paraguas. 

Ventajas de una boda pasada con precipitaciones

Aunque muchos piensen lo contrario, una boda con lluvia puede tener algunas ventajas. Por ejemplo, ofrecen la posbilidad de hacer fotografías mucho más creativas. Además, en el caso de que en la decoración las flores sean naturales, la humedad les favorecerá y hará que luzcan con un mejor aspecto. 

Asimismo, la lluvia puede hacer que aparezca el arcoiris, por lo que las fotos serán aún más bonitas. Del mismo modo, con lluvia la sensación de calor será menor. Esto puede ser aspecto muy favorable para algunos invitados, ya que la gran mayoría de  bodas se celebran durante los meses de primavera y verano.

Una última ventaja a tener en cuenta es que con lluvia se reducirá la presencia de polen en el ambiente y de insectos en el evento, circunstancias que harán más cómoda la celebración para los alérgicos y los invitados.

Regalos para una boda con lluvia 

Otro aspecto a tener en cuenta para una boda con lluvia son los regalos para los invitados. En estos casos, un paraguas serigrafiado con la fecha y el nombre de la pareja puede resultar una buena opción.

Por otro lado, en muchas bodas, se suele regalar algún tipo de calzado alternativo y más cómodo para bailar. En una en la que la previsión apunte a jornada lluviosa, una buena opción puede ser regalar unas botas impermeables de goma. O, incluso, algún tipo de prenda repelente al agua: sombreros, chubasqueros, etc.

Refranes y supersticiones ante una boda con lluvia 

Muchos creen que la lluvia en una boda suele ser una señal de mal comienzo o mal presagio del comienzo del matrimonio. Sin embargo, el refranero español no opina de esta manera.

En España y el mundo hispoano en general, uno de los refranes más populares relacionados con una boda con lluvia es el que reza ‘novia mojada, novia afortunada’. Este dicho popular explica que una  boda lluviosa es un indicio de buena suerte y un matrimonio duradero.

Existe otra variante de este refrán: «matrimonio mojado, matrimonio afortunado«. En muchas culturas se considera que la lluvia como algo purificador que limpia “lo malo”, por lo que una ceremonia pasada por agua da inicio a un periodo novedoso y fructífero.

En otras, la lluvia es señal de buena suerte, por lo que, si se cree en este tipo de historias, el matrimonio será afortunado si llueve el día del enlace. 

También hay que recordar otra creencia popular que relaciona la lluvia y la fertilidad. Es decir, la lluvia es sinónimo de fertilidad. Es por ello que las precipitaciones en una boda se cree es una buena señal para que el matrimonio prospére y tenga descendencia si los conyuges lo desean.