Brutal tormenta de polvo obliga a cerrar escuelas y oficinas en 13 provincias de Irán
El país declara alerta naranja por la llegada de una espesa nube de polvo desde Irak que ha deteriorado la calidad del aire y reducido la visibilidad.
Redacción
Las autoridades iraníes han activado una alerta meteorológica naranja en 13 provincias del país por una intensa tormenta de polvo que ha cruzado la frontera desde Irak, afectando especialmente al oeste y noroeste del territorio. La Organización Meteorológica de Irán ha advertido de una drástica caída de la visibilidad y un notable aumento de los niveles de contaminación, lo que ha desencadenado la adopción de medidas de emergencia.
En la provincia de Azerbaiyán Oriental, todas las escuelas, universidades, oficinas públicas y bancos han permanecido cerrados este miércoles, tras la decisión del comité de emergencia provincial por contaminación. En Tabriz, capital de la región, se registró un índice de calidad del aire (ICA) de 450, una cifra clasificada como «peligrosa» para toda la población.
En la vecina Azerbaiyán Occidental, las autoridades decretaron el cierre de los centros educativos en seis ciudades, entre ellas Urmía y Mahabad. Se han emitido advertencias sanitarias para niños, personas mayores, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades respiratorias o cardíacas, recomendando evitar salir al exterior y usar mascarillas N95 en caso de necesidad.
También se han visto afectadas las provincias de Kurdistán, Zanjan e Ilam, donde las clases presenciales han sido suspendidas. En Ilam, además, el horario de apertura de las oficinas gubernamentales se ha retrasado dos horas debido a la densa nube de polvo.
Los servicios de emergencia se mantienen en estado de alerta máxima, ya que en algunas zonas la visibilidad horizontal se ha reducido a solo 1.500 metros. Las autoridades han reiterado su recomendación a la población de permanecer en interiores, mantener cerradas puertas y ventanas, usar filtros de aire y evitar cualquier actividad física al aire libre, así como hidratarse adecuadamente para minimizar los efectos sobre la salud.
Este episodio se suma a una serie de fenómenos similares que en los últimos meses han golpeado el país, intensificando los problemas respiratorios y colapsando servicios de salud. Las tormentas de polvo se han vuelto más frecuentes e intensas en Irán, en parte por la desertificación, la sobreexplotación de recursos hídricos y la degradación de los suelos en zonas fronterizas.