¿Cómo tomar el café de la manera más sostenible?

El café es una de las bebidas más consumidas del mundo y que actualmente ofrece alternativas sostenibles más respetuosas con el entorno .

Laura Opazo

Laura Opazo

Si hay que pensar en una bebida, además del agua o el , que se consume en todo el planeta, seguro que todos respondemos lo mismo: el café. Todos los días se beben casi 2.000 millones de tazas, principalmente en la hora del desayuno.

Este dato hace que innegablemente, el café sea el producto agrícola más comercializado del mundo. Los países en los que más se consume son Islandia, con 12 kilos por persona al año, Noruega, con una media de 10 kilos per cápita y Suecia, con 8,4 kilos anuales.

En España consumimos aproximadamente 4,5 kilos por habitante al año. Esta cifra que nos sitúa al nivel de Estados Unidos y por debajo de Italia, donde el consumo medio es de 6.

El café fue descubierto en Etiopía, pero actualmente se cultiva en diversos países del mundo. Si te preguntas qué país es el mayor productor de café del planeta, debes saber que es Brasil.

café sostenible
Para producir un kilo de café tostado se necesitan 18.900 litros de agua. Fuente imagen: Pexels

Ventajas del consumo de café

El secreto de su éxito es su sabor intenso e inconfundible. Sin embargo, el café posee otras propiedades que lo hacen único. Una de las más valoradas, es que la cafeína activa y despierta la mente, no en vano favorece la concentración y la memoria.

Otra de sus ventajas, es que es una fuente rica en antioxidantes, que actúan contra los radicales libres que provocan el envejecimiento de los tejidos.

Por si esas cualidades no fueran suficientes, el café combinado con una dieta equilibrada, ayuda a bajar de peso. Y es que la cafeína actúa como termogénico, haciendo que el cuerpo movilice las reservas de grasa y aumente la temperatura corporal.

Todos los días se beben casi 2.000 millones de tazas en el mundo.

Desventajas del consumo de café

Sin embargo, no todo son loas. Esta bebida también es una de las más controvertidas. Se ha estudiado que un consumo continuado puede provocar adicción y un exceso puede generar inquietud, temblores, insomnio y dolores de cabeza.

La forma de producirlo, empaquetarlo y consumirlo también ha sido criticada. Se sabe que, desde las plantaciones hasta la taza, el café genera un gran impacto en el medio ambiente. El cultivo de café está estrechamente vinculado a ciertos factores ambientales negativos tales como la degradación del suelo, la deforestación y la contaminación del agua.

Además, su procesado supone una gran huella hídrica. De hecho, para producir un kilo de café tostado se necesitan 18.900 litros de agua.

Esa huella hídrica y energética se incrementa en manos del consumidor, especialmente cuando opta por las cápsulas de café. Aunque las cafeteras de cápsulas utilizan menos electricidad, menos café y menos agua, que una cafetera tradicional, las cápsulas son muy contaminantes.

Anualmente más de medio millón de toneladas de cápsulas se desechan. Aunque desde el 2022 la nueva regulación europea obliga a que los envases sean reciclables, la mayor parte de ellas acaban en los vertederos o incineradoras.

Es cierto que algunas empresas han innovado ofreciendo cápsulas compostables hechas de fibras de bambú o papel. Sin embargo, si queremos hacer un consumo zero waste, es mejor apostar por el café sostenible en grano y recién molido.

café sostenible
Brasil es el país que mayor cantidad de café produce en el mundo. Fuente imagen Pexels

¿Qué es exactamente el café sostenible?

A diferencia del café ecológico, aquel que se ha cultivado sin utilizar pesticidas o fertilizantes químicos, el café sostenible se cultiva respetando la naturaleza. Lo hace conservando la flora y la fauna y proporcionando un trabajo seguro y ético para las personas que lo cultivan y procesan.

Además, las empresas que producen café sostenible aprovechan los residuos orgánicos generados durante el proceso productivo del café. De esta manera, generan biomasa con la que proporcionar energía o combustible y ser aprovechada por la industria cosmética o la agricultura, por ejemplo.

En lo concerniente al consumo doméstico, si como consumidor deseas ser más responsable y más amable con el medio ambiente, sería bueno que tuvieses en cuenta que hay ciertas etiquetas en el café que te pueden indicar que tu elección es la correcta.

Etiquetas que certifican que el café que tomas es sostenible

Rainforest Alliance

Es la etiqueta más completa y permite reconocer y elegir productos que contribuyan a un futuro mejor para las personas y el planeta, entre ellos, el café.

Café cultivado a la sombra

Certifica que la finca ha vuelto a métodos de cultivo más tradicionales y respetuosos para prevenir la erosión del suelo. Asimismo, supone una manera de respetar los ecosistemas e impulsar la biodiversidad.

Café orgánico

El café que tenga esta etiqueta no habrá sido cultivado con ningún herbicida, pesticida o fertilizante artificial. Junto con esto, los agricultores también están obligados a utilizar métodos para prevenir la erosión del suelo. Este proceso se audita por una serie de agencias certificadoras acreditadas.

Café sostenible: otros consejos útiles

Además, también podemos aprovechar los posos del café, que la mayor parte de las veces acaban en la basura, para usarlos como abono y fertilizante para las plantas o incluso como ingrediente para recetas dulces. Los filtros de las cafeteras, también se pueden compostar, especialmente si no llevan productos blanqueantes.

También es muy importante que si nos gusta comprar café para llevar, llevemos nuestra propia taza para evitar productos de un solo uso y no generar más desperdicios.