Huella de carbono: ¿Qué es? ¿Cómo se calcula?
El cálculo de la huella de carbono es el primer paso para reducir el impacto medioambiental de tus actividades cotidianas: dónde vives, cómo viajas o qué comes.
Elisabeth Lahoz
La huella de carbono es la suma de gases de efecto invernadero (GEI) liberados a la atmósfera por una actividad. Te explicamos en detalle este concepto que tanta importancia ha adquirido en los últimos años, cómo puedes hacer el cálculo de tu huella de carbono y algunos consejos prácticos para reducirla.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador ambiental que surgió como parte del concepto de «huella ecológica». Expresada en kilogramos o toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2 eq), se refiere al total de GEI emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo u organización.
El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) la define como «la cantidad de emisiones de GEI que son liberadas como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad». Permite identificar todas las fuentes de emisión y «establecer a partir de este conocimiento, medidas de reducción efectivas».
Tipos de huella de carbono
En función de la actividad, se distinguen tres tipos de huellas de carbono: personal, organizacional y de producto.
Huella de carbono personal
Basada en los hábitos de consumo individuales. Incluye las emisiones de GEI asociadas al transporte, el uso de energía en el hogar o la dieta.
Huella de carbono corporativa
Mide las emisiones directas e indirectas de los procesos productivos de una organización. Como las derivadas de la combustión de calderas, los vehículos propiedad de la empresa o el consumo de electricidad.
El cálculo de la huella de carbono de organización se basa en estándares internacionales; los más utilizados son GHG Protocol e ISO 14064-1.
Huella de carbono de producto
Calcula los GEI emitidos durante todo el ciclo de vida del producto (o servicio). Desde la extracción de materias primas y la fabricación, pasando por el uso hasta su tratamiento como residuo.
Factores que afectan a tu huella de carbono
¿Qué actividades comunes generan emisiones de dióxido de carbono? La huella de carbono considera todos los aspectos de la vida de un individuo: la compra de suministros y de bienes (ropa, muebles, aparatos electrónicos, etc.), las actividades que realiza en su tiempo libre o los desechos que produce.
Emiten CO2 los medios de transporte que usamos a diario para ir a trabajar, la energía consumida para calefacción, nuestras elecciones alimentarias y los viajes en avión por vacaciones, por ejemplo. Esto permite a la persona tener una visión global de su participación en el calentamiento global.

Herramientas para el cálculo de la huella de carbono
En internet hay disponibles distintas aplicaciones y guías para calcular la huella de carbono, tanto personal como en el ámbito corporativo. Como la calculadora desarrollada por la ONU. La de Nature Conservancy se centra en el uso de energía en los hogares, la comida, el transporte y las compras.
Esta otra, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, tiene en cuenta además los residuos y cuántos se reciclan. En España, el Miteco proporciona una serie de herramientas para facilitar el cálculo de la huella de carbono de una organización y, a partir de ella, elaborar un plan de mejora.
Estas calculadoras son un instrumento útil para evaluar el impacto ambiental de tus actividades rutinarias. Introduciendo datos sobre el uso de electricidad en casa, el consumo de alimentos o los hábitos de viaje, ofrecen una aproximación de la cantidad de GEI que se emiten para mantener tu estilo de vida.
Estrategias para reducir tu huella de carbono
Una vez hecho el cálculo de la huella de carbono y averiguado su tamaño, es posible implementar una estrategia de reducción o compensación de emisiones GEI. Aquí tienes algunas recomendaciones que puedes aplicar en tu día a día para disminuir tu huella de CO2 personal:
- – Deja el coche. Camina, ve en bicicleta y apuesta por el transporte público.
- – Reduce el gasto energético. Evita poner la calefacción a «tope» (la temperatura de confort ronda los 20 ºC) y, en verano, puedes refrescar tu hogar de forma sostenible.
- – Utiliza electrodomésticos de alta eficiencia energética y desenchúfalos cuando no los uses.
- – Genera menos residuos. Pon en práctica las 3 «R» de la sostenibilidad: reducir en primer lugar, reutilizar y reciclar.
- – Consume alimentos de temporada y de proximidad.

También las empresas pueden llevar a cabo diferentes acciones para reducir su huella. El cálculo de la huella de carbono corporativa sirve para identificar medidas de eficiencia energética dentro de la organización o promover el uso de fuentes de energía renovables.
Permite asimismo adoptar medidas de actuación dirigidas a optimizar la cadena de suministro y reparto o fomentar la economía circular. Todo ello derivará, a su vez, en un ahorro de costes tanto económicos como de tiempo.
Compensación de carbono
España cuenta con un registro en el que cualquier organización puede compartir su huella de carbono, así como los esfuerzos en su cálculo y reducción. Este registro, voluntario y orientado a pymes, está gestionado por la Oficina Española de Cambio Climático (OECC).
Pero si «además de reducir sus emisiones la empresa decidiese compensar la totalidad o parte de las mismas, podría hacerlo, entre otras opciones, a través de alguno de los proyectos de absorción de CO2 del Registro de huella de carbono», especifica el Miteco.
Actualmente, hay inscritos más de 650 proyectos de absorción repartidos a lo largo del territorio nacional. Incluidos proyectos forestales, de restauración de hábitats o energía verde. Además de reducir la concentración de gases invernadero en la atmósfera, estos proyectos de compensación de emisiones de carbono contribuyen al desarrollo local y los ODS.
La actividad humana altera la composición de la atmósfera y el clima global. Por fortuna, todos y cada uno de nosotros podemos colaborar en la lucha contra el cambio climático. Con cada empresa, administración y ciudadano comprometido en la reducción de sus emisiones individuales, hacemos que la huella colectiva sea más pequeña cada vez.
*Fuente imagen portada: geralt, Pixabay.