¿Qué es un calentamiento súbito estratosférico y por qué se produce?

Todo lo que debes saber sobre el calentamiento súbito de la estratosfera, vórtice polar e impacto sobre la Tierra y, en concreto, sobre España

Irene Santa

Irene Santa

El calentamiento súbito estratosférico es un fenómeno meteorológico que ocurre en la estratosfera, la segunda capa de la atmósfera de la Tierra, a altitudes de aproximadamente 10 a 50 kilómetros. Se caracteriza por un aumento rápido y significativo de la temperatura, que puede superar los 50 grados Celsius en el transcurso de pocos días.

Este evento se produce principalmente durante el invierno del hemisferio norte y afecta la circulación atmosférica, alterando los patrones climáticos a nivel global.

La estratosfera es una capa alta de la atmósfera, situada entre los 10-20 km sobre nuestras cabezas y que se extiende hasta los 50 km de altura.

¿En qué consiste el calentamiento súbito y qué tiene que ver con el vórtice polar?

Como su nombre indica se debe a una subida de temperaturas muy rápida que se produce en esta capa alta de la atmósfera. Se considera “súbito” cuando el ascenso es de más de 25ºC en menos de una semana.

El calentamiento no nos afecta directamente, pero sí los sucesos en cadena que provoca. El calentamiento produce una perturbación en el vórtice polar.

Se trata de un vórtice situado en el polo norte (también existe uno análogo en el polo sur). El viento gira en el sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del polo y dentro de él se queda retenida una masa de aire muy frío.

Cuando se produce el calentamiento súbito estratosférico el vórtice se mueve o incluso se rompe. Todo el aire frío que tiene en su interior se desplaza o dispersa sobre los continentes, respectivamente.

Cuando se produce un calentamiento súbito estratosférico, la circulación atmosférica sufre cambios y notamos en la superficie sus consecuencias dos semanas después.

Temperatura media latitudes 65-90ºN en 50 hPa. Calentamiento súbito estratosférico en febrero de 2018. Fuente: NOAA.

¿Por qué se produce?

Los calentamientos súbitos estratosféricos se asocian a la llegada de la señal a la estratosfera de ondas planetarias de capas más bajas de la atmósfera.

En la troposfera, el nivel de la atmósfera donde nosotros estamos, normalmente hay un patrón de vientos. Muchos factores como la existencia de cordilleras, contraste de temperaturas entre el mar y la tierra, el fenómeno de El Niño, etc, pueden provocar ondulaciones en esta circulación que se conocen como ondas planetarias.

Estas ondas pueden ascender hasta la estratosfera polar y es entonces cuando tiene lugar este fenómeno.

¿Cómo de habitual es que ocurra esto?

El fenómeno se produce en invierno boreal. El vórtice es más intenso en esta estación ya que la diferencia de temperaturas entre el ecuador y el polo es mayor que en verano.

Temperatura media latitudes 65-90ºN en 50 hPa. Se aprecia cómo la temperatura subió muy rápidamente en febrero de 2009. Fuente: NOAA.

Pero no todos los inviernos hay un calentamiento súbito estratosférico. Suele pasar cada tres o cuatro años en promedio, pero ha habido periodos más largos sin que tenga lugar. Recientemente hemos tenido otros casos como el de 2015-2016 o 2009-2010.

¿Qué aprendemos de todo esto y cómo afecta a España?

Es un fenómeno que cuando ocurre sabemos con bastante seguridad el tiempo que nos espera en los próximos días, ya que siempre crea un patrón similar en la atmósfera que provoca abundantes lluvias en la península Ibérica.

Modelo de temperaturas a 850hPa para el día 27/02/2018. Masa fría sobre Centroeuropa y aire cálido en el Atlántico norte tras un calentamiento súbito estratosférico.

Tras un gran calentamiento súbito es frecuente que, debido a la creación de un anticiclón sobre el Atlántico a latitudes altas, se de una fase negativa de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO). Es decir, la situación es contraria a cuando el anticiclón se sitúa sobre las Azores y deja tiempo estable en España.

Muchas olas de frío en Norteamérica o Europa se deben a este fenómeno. Sin embargo, como este mismo año ha ocurrido, en el Ártico las temperaturas pueden ser más altas de lo normal.