El «cinturón de sargazo» amenaza la costa del golfo de México y del Caribe

Millones de algas marinas flotan en el océano Atlántico poniendo en riesgo el desarrollo del turismo de la zona del golfo de México en temporada alta.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Desde principios de 2023, los países del Caribe y del golfo de México están padeciendo una oleada de algas en su litoral. La «culpable» de este episodio es una inmensa masa compuesta por millones de algas, conocida como el «gran cinturón de sargazo», y que flota en el Océano Atlántico desde hace mucho tiempo.

Este fenómeno está amenazando la temporada alta del turismo en el golfo de México y en el Caribe. Y es que, se estima que esta masa gigante tiene un peso de más de 4.000 toneladas. Su tamaño de unos 6.000 metros cuadrados que se extienden desde las costas africanas hasta el golfo americano.

A pesar de su magnitud, los expertos detallan que las algas ocupan alrededor del 0,1% de la superficie del agua del océano Atlántico. Sin embargo, un importante número de ellas, puede llegar a las costas del Caribe. Amenazando así el turismo de una de las zonas más demandadas del mundo.

¿Por qué estas algas suponen una amenaza para el turismo?

La inmensa masa compuesta por millones de algas es conocida en la comunidad científica como el «gran cinturón de sargazo del Atlántico» y está conformada por especies de algas del género sargassum. Son algas que proliferan en las costas de África, favorecidas por los nutrientes que se generan desde las aguas profundas hacia la superficie del océano.

«La química del océano debe haber cambiado para que las floraciones de estas algas se salgan de control en los últimos años. En última instancia, todo esto está relacionado con el cambio climático. Este fenómeno afecta la precipitación y la circulación oceánica e incluso las actividades humanas, ya que no ocurren debido al aumento de la temperatura del agua».

Así apuntaban los investigadores en 2019 sobre el incremento de tamaño del «Gran Cinturón de Sargazo» del Atlántico recalcando que «probablemente estas algas están aquí para quedarse».

Este era el mapa que la NOAA realizaba con respecto a la distribución de sargazo en 1891. Fuente imagen: NOAA

Este tipo de plantas crecen y se unen en forma circular flotando en el agua dando lugar a inmensas manchas que son vistas, incluso desde el espacio. De hecho, fueron los satélites Sentinel, de la Agencia Espacial Europea, los que detectaron esta gigantesca masa de algas cerca de las costas del Caribe.

Se sabe que este conjunto de algas sirve de alimento a millones de peces y animales. Sin embargo, cuando estas algas comienzan a aparecer en las playas y se pudren, pueden causar serios problemas, tal y como advierten las autoridades locales.

Según el Departamento de Salud del estado de Florida (EE.UU) a medida que estas algas se pudren emiten una sustancia llamada sulfuro de hidrógeno. Esto genera un olor muy desagradable «como a huevos podridos».

También explican que «aunque las algas en sí no dañan la salud, las diminutas criaturas marinas que habitan en ellas sí pueden causar erupciones en la piel y ampollas a las personas afectadas».

«Cinturón de sargazo»: una masa que ha llegado para quedarse

Estudios anteriores ya habían destacado que, desde el año 2011, había un cambio en el tamaño de esta masa de algas que iba a incrementar su tamaño.

«La evidencia del enriquecimiento de nutrientes es preliminar y se basa en datos de campo limitados y otros datos ambientales. Necesitamos más investigación para confirmar esta hipótesis. Pero por otro lado, según los datos de los últimos 20 años, podemos concluir que es muy probable que el cinturón sea una nueva normalidad», apuntan los autores.