¿Cómo esquiar con nieve primavera?

¿Qué características tiene la nieve primavera? Te dejamos unos consejos para esquiar con este tipo de nieve.

Javier Vegas

Javier Vegas

La temporada de esquí está llegando a su fin, y aunque muchas estaciones ya han cerrado, hasta mayo todavía podemos practicar este deporte en España. En esta época, el sol pega con fuerza y las altas temperaturas provocan que la nieve sea primavera.

¿Qué es la nieve primavera?

Como su nombre indica, se trata de la nieve más común en los meses cercanos a la primavera. En esta época los días son más largos y los rayos de sol más intensos, por lo que la nieve se vuelve esponjosa.  Es una nieve en la que se requiere una exigencia física mayor. Si vamos un poco faltos de técnica no sólo nos cansaremos más rápido si no que correremos más peligro de lesionarnos. Cuando llegan las horas centrales del día parece casi imposible deslizarse y los esquís quedan enganchados entre las numerosas montañas de nieve, también llamadas bañeras.

Depende del momento del día, la nieve estará más o menos dura y húmeda. ¿Cómo se va transformando la nieve en primavera?

Nieve dura: Es la que nos encontramos a primeras horas de la mañana. Durante la noche ha hecho frío y puede que haya algo de hielo. Un consejo es marcar los bordes del esquí para tener un mayor agarre en la nieve.

Nieve con ligera transformación: Es el mejor momento para esquiar. La podemos encontrar cuando ya ha salido el sol y empieza a subir la temperatura. El hielo se derrite y la nieve está algo más suelta. Con este tipo de nieve los giros se realizan con facilidad y no hay mucho riesgo de lesionarnos.

Nieve transformada: Es el tipo de nieve que podemos ver la mayor parte del tiempo en primavera, sobre todo, en las horas centrales del día. La nieve es más pesada y está más apelmazada y húmeda, por lo que cuesta más deslizarnos. Este tipo de nieve requiere una mayor preparación física y el riesgo de lesión es mayor al quedarse los esquís enganchados en la nieve. Es muy recomendable antes de realizar la primera bajada realizar estiramientos y ejercitar la rodilla. Es bueno hacer giros amplios y controlar la velocidad en todo momento.

Este tipo de nieve apelmazada es la que nos vamos a encontrar la mayor parte del tiempo cuando esquiamos en primavera. Es denominada en muchos casos nieve sopa, popa o pescadería.  Esta nieve te frena y bloquea en los lugares donde ha quedado barrida por el paso de los esquiadores, motivo de su mayor peligrosidad.

 

Consejos para esquiar con nieve primavera

Como hemos visto, esquiar en primavera nos hace enfrentarnos a un tipo de nieve diferente. Por ello, es recomendable seguir unos consejos que nos ayudarán a no desgastarnos tanto físicamente.

-Realizar giros más amplios o arcos más abiertos que nos ayudan a tener un mayor deslizamiento.

-Hacer giros más suaves al cambiar de dirección evitando de esta forma que los esquís se encarrilen.

Repartir la carga casi por igual entre un esquí y otro, juntando los esquís más de lo normal.

Llevar los esquís planos sin meter los cantos. No es necesario cortar este tipo de nieve tan pesada.

Mantener una postura flexionada, sin que vayan los esquís por delante. Buena  flexión de tobillos y rodillas.

Aunque hay gente a la que no le gusta la nieve primavera, a otros les produce un mayor reto por su dificultad. Independientemente de la nieve, también hay que destacar que suele haber menos gente en las pistas y el forfait es más barato de lo habitual. Como en todo, tiene sus ventajas e inconvenientes.

Y a ti, ¿te gusta esquiar en nieve primavera? Cuéntanoslo en el Twitter: @Deportestiempo