¿Cómo nos influye la Luna?

La Luna siempre ha estado presente en todas las culturas, alimentando mitos y creencias. Nuestro único satélite gira aproximadamente cada 28 días de forma síncrona con la Tierra, por lo que siempre vemos la misma cara.

Tiene un ciclo regular de fases que siempre han hecho que la Luna sea pasto de las leyendas urbanas.

¿Quieres saber cuánta verdad hay detrás de todo ello?

Efectos de la Luna en la salud

Al igual que la Luna atrae el agua de los océanos produciendo las mareas, se ha llegado a pensar que puede influir de una forma similar en los fluidos de nuestro cuerpo, como que la sangre circule con más fluidez y tarde más en coagularse durante la Luna llena.

Sin embargo, no existen evidencias científicas de que esto ocurra en realidad; puedes estar tranquilo, si te rebanas un dedo con Luna menguante, por ejemplo, te desangrarás igual que si la Luna está llena.

Por otro lado, se cree que nuestro satélite puede influir en algunos trastornos mentales de la gente, o incluso en los casos de epilepsia (de aquí viene el término «lunático»). Pero los estudios realizados en hospitales no relacionan ambos fenómenos.

En la antigüedad, explicaban los ataques epilépticos alegando que la Luna llena calentaba la atmósfera, y provocaba que parte del cerebro se derritiera causando dichos ataques.

Efectos de la Luna en los partos

Existe también la creencia de que la Luna tiene cierta influencia en el líquido amniótico del bebé. Los científicos vuelven a desmentir este hecho (la ciencia es cruel a veces), pues en ocasiones se han analizado los partos de distintos hospitales y las estadísticas no los relacionan con las fases lunares.

Aun así, las matronas y el personal de enfermería aseguran que durante la Luna llena se producen más partos.

Efectos de la Luna en el crecimiento del pelo

Todo el mundo ha oído alguna vez aquello de que para que el pelo crezca, debes cortarlo en Luna creciente, o que para depilarse, mejor en Luna menguante. Pues bien, esto no deja de ser otra leyenda urbana más.

Al pelo no le afecta la fase lunar, ellos siguen su ciclo, creciendo medio milímetro al día,. Y lo mismo sucede con las uñas; puedes cortarlas sin miedo en cuarto creciente.

Efectos de la Luna en el sueño

Por sorprendente que parezca, un estudio realizado con 33 personas demostró que durante las noches de Luna llena resulta más difícil dormir: los 33 durmieron una media de 19 minutos menos y tardaron 5 minutos más en quedarse dormidos durante el plenilunio.

Al parecer, la explicación se encuentra en que en estas noches de Luna llena se genera menos melatonina, que es la hormona que regula el ciclo del sueño.

Efectos de la Luna en los animales

Cuando piensas en la Luna, suele venirte a la cabeza también la imagen de un lobo aullando. Pero no deja de ser otra leyenda fomentada por la ficción.

La razón de esta creencia viene del hecho de que la luz de la Luna llena aumenta la visibilidad en el campo y hace que los animales salgan más al exterior.