Cómo prevenir una hipotermia: identifica síntomas y evita las causas

Descubre cómo protegerte de la hipotermia accidental, cómo reconocerla y qué medidas tomar cuando el organismo llega a 35 grados.

Elena Plaza

Elena Plaza

Una de las cosas contra la que debemos protegernos cuando las temperaturas de invierno alcanzan cifras muy bajas es de la hipotermia.

Hablamos de hiportermia accidental cuando está causada por exposición al frío. Y es que existen otros tipos de hipotermia sin exposición al frío. Algunas están causadas, por ejemplo, por enfermerdades hormonales, quemaduras, lesiones cerebrales, traumatismos craneoencefálicos y consumo de drogas o alcohol.

La hipotermia accidental se trata de una emergencia médica que es prevenible y se define por una temperatura central del organismo menor a 35ºC.

Se produce cuando los mecanismos que tiene el organismo para producir y conservar calor no son suficientes para compensar la pérdida de calor que producen las bajas temperaturas.

En la hipotermia el cuerpo comienza a perder calor más rápido de lo que lo produce.

Pero esa temperatura no necesariamente tiene que estar bajo cero. Los efectos de la hipotermia se empiezan a observar con temperaturas relativamente moderadas, entre 4 y 8ºC. También puede producirse por inmersión en agua fría, lluvia, transpiración o por permanecer con ropa mojada.

¿Cuáles son los tipos de hipotermia?

Los síntomas de la hipotermia dependen del grado de la misma. Estos grados están definidos por rangos de temperatura determinados por los tipos de síntomas que aparecen.

Los grados de hipotermia son los siguientes:

  • Hipotermia leve o grado I: de 32 a 35°C. La víctima está consciente y temblando.
  • Hipotermia moderada o grado II: 28 a 32°C. La víctima está somnolienta y no tiembla.
  • Hipotermia grave o grado III: por debajo de 28 °C. Víctima insconsciente con signos vitales presentes.

Dependiendo de la fuente consultada, en ocasiones se añaden dos grados más. Estos son el grado IV, muerte aparente por ausencia de signos vitales, pero todavía reversible. Y grado V, cuando la temperatura corporal central es de menos de 13ºC, y ya se considera muerte por hipotermia irreversible.

La temperatura central más baja conocida a partir de la cual un paciente con hipotermia accidental ha sido reanimado con éxito es de 13,7 °C.

¿Puede afectarnos la hipotermia a todos por igual?

La hipotermia puede afectarnos tanto en exteriores como en interiores. Puede afectar a cualquier persona, pero hay grupos de riesgo o población vulnerable a los que hay que prestar especial atención.

Las personas que se encuentran en situación de aislamiento social, supuestos de pobreza energética, personas sin hogar o con bajo nivel socioeconómico carecen de medios para luchar correctamente contra el frío. Como consecuencia, están expuestos a temperaturas extremas durante muchas horas.

Las personas de edad avanzada conforman otro grupo de riesgo. Su termorregulación está reducida y su adaptación al frío está mermada. Además, en este grupo de edad hay más personas dependientes o con movilidad reducida.

Este factor favorece que, de forma independiente, puedan tomar medidas contra la exposición al frío o realizar actividad física espontánea para entrar en calor.

No es necesario que haya temperaturas bajo cero para provocar hipotermia. Fuente imagen: Pexels

Otro grupo de riesgo que tampoco puede realizar actividad física son los recién nacidos, lactantes y niños pequeños. Además, no tienen bien desarrollados los sistemas de respuesta al frío y tampoco pueden manifestar verbalmente lo que sienten.

Las embarazadas, las personas desnutridas o las que sufren enfermedades crónicas (diabetes, enfermerdades cardiocirculatorias, asma, trastornos psiquiátricos, etc) también son más susceptibles a los efectos del frío extremo.

Y por último, mencionar a aquellos grupos de personas que realizan actividades en ambientes exteriores, ya sea por trabajo o por la realización de deporte. En el último caso, el riesgo se ve agravado por realizar montañismo, senderismo, esquí, etc, en zonas altas de montaña.

Síntomas de la hipotermia

Los síntomas de hipotermia están causados por afectación de nuestro corazón y nuestro cerebro. Suelen comenzar de forma gradual en casi la mayoría de los casos y van a variar según la temperatura que alcance el organismo.

Cada 1 ºC que disminuye la temperatura central,el consumo de oxígeno cerebral se reduce un 6%.

En la hipotermia leve aparece piel pálida y fría, temblor y escalofríos, debilidad y torpeza en los movimientos, aumento de la frecuencia cardiaca y de las respiraciones (aunque rápidamente pasa a respiración superficial y frecuencia cardiaca baja).

A nivel neurológico, aparece confusión, desorientación y dificultad para hablar y comprender la información.

En la hipotermia moderada, aparece disminución de la tensión arterial, de la frecuencia cardiaca y de la respiración. Pueden producirse arritmias cardiacas, sobre todo si se mueve a la víctima.

La depresión del sistema nervioso central se hace más acentuada aumentando la gravedad de los síntomas neurológicos descritos antes. Esta es la causa, en muchas ocasiones, de que ocurra una hipotermia durmiendo. O de que la persona que lo sufre no se dé ni cuenta.

En una hipotermia severa, por debajo de 28ºC, a nivel cardiovascular se producirá un colapso completo. Y a nivel neurológico la persona afectada entrará en coma. Cabe destacar que la situación es reversible si se recalienta a la víctima y se realiza una reanimación cardiopulmonar especial.

Esta reanimación consiste en calentar a la víctima y prolongar el tiempo de reanimación. A temperaturas centrales muy bajas, el cerebro puede tolerar más de 30 minutos de paro circulatorio, mientras que en condiciones normales tolera sólo 4 minutos.

La sintomatología de la hipotermia en los bebes y niños es distinta, y sospecharemos de hipotermia en caso de encontrar piel roja, brillante y fría junto con falta de energía. Son un grupo de riesgo, por lo que hay que actuar rápido.

¿Qué hago si tengo 35ºC de temperatura?

Primero, mantener la calma, puede ser una medición errónea. Podemos repetir la medición en unos minutos para confirmar si tenemos 35ºC o menos de temperatura. Aunque no vamos a poder medir más abajo de 34ºC: es el límite de los termómetros que se utilizan en la práctica clínica habitual.

Los termómetros digitales tienen como límite inferior 34ºC. De 35ºC a 36ºc puede considerarse como temperatura normal.
Fuente imagen: Pexels

Además, según la Asociación Española de Pediatría «no son adecuadas la temperatura oral, axilar ni la tomada por medio de infrarrojos en el canal auditivo externo porque pueden ofrecer mediciones más bajas».

Por tanto, en caso de hipotermia tomaremos temperatura rectal tanto en adultos como en niños. Si confirmamos una medición rectal menor de 35ºC, necesitamos asistencia médica inmediata. Debemos acudir al hospital o llamar a los servicios de emergencias para actúen lo más rápidamente posible.

Allí, utilizarán mediciones de temperatura esofágicas o en otros sitios del organismo con termómetros especiales y medidas de recalientamiento activo.

¿Qué se hace cuando una persona tiene hipotermia?

Mientras que llega la asistencia médica, y a nivel de primeros auxilios, se pueden realizar medidas de recalentamiento pasivo para evitar que la situación empeore.

Según la página web de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, lo que podemos hacer es «llevar a la víctima a una habitación, refugio o lugar caliente o resguardado. Si no es posible, tratar de aislarla de las superficies frías. Trasladarla con cuidado evitando movimientos bruscos y no efectuarle masajes. La persona con hipotermia debe permanecer en reposo».

Procederemos a quitar la ropa si está mojada. Después, darle calor con mantas, toallas u otra ropa de abrigo, o mediante el contacto corporal directo. Las duchas y baños calientes en casos de hipotermia están desaconsejadas: pueden causar hipotensión, síncope o provocar arritmias.

Las duchas y baños calientes en casos de hipotermia están desaconsejadas.

Si la víctima está consciente, es capaz de hablar perfectamente con nosotros, no se duerme y no está «atontado», podemos intentar que tome bebidas calientes y azucaradas. Pero nunca alcohólicas.

El consumo de alcohol causa una dilatación de los vasos sanguíneos e incrementa las pérdidas de calor. La medida de aportar líquidos solo se realiza si vemos que el paciente puede tragar correctamente.

Ante una hipotermia, no use calor directo (agua caliente, mántas eléctricas, etc) para calentar a la persona y no administre bebidas alcohólicas.

Medidas para prevenir la hipotermia

Los efectos de las temperaturas frías no son uniformes en todos. Estos efectos dependen de factores individuales, capacidad de adaptación, costumbres individuales y sociales, y condiciones ambientales relacionadas. Pero lo que sí está claro es que la hipotermia accidental es totalmente prevenible.

Para ello, debemos adoptar una serie de medidas y consejos para no llegar a este extremo. Lo primero es abrigarnos, incluso en el interior. Deberemos abrigarnos con ropa apropiada y acorde a la temperatura de la vivienda.

La hipotermia accidental es totalmente prevenible.

Realice alguna actividad física para entrar en calor si no se dispone de un buen sistema de calefacción. De esta forma podremos entrar un poco en calor. Hay que revisar también el aislamiento de puertas y ventanas.

También hay que tener mucho cuidado con braseros, estufas de gas y leña, puede haber riesgo de incendio e intoxicación de monóxido de carbono. De igual modo hay que evitar las sobrecargas de la red si se utilizan calefectores y aparatos eléctricos y revisar que funcionen correctamente.

En olas de frío, se aconseja estar pendientes de las advertencias de los medios de comunicación. Así mismo hay que conocer y revisar las temperaturas a las que nos vamos a enfrentar.

Si tienes que viajar, sigue las indicaciones facilitadas por la DGT. Equipa el coche con linterna, agua, batería extra para el móvil, cadenas, mantas o ropa de abrigo. Revisa el coche antes de salir y evita carreteras secundarias, heladas o con nieve.

Si tienes que viajar, sigue las indicaciones facilitadas por la DGT. Fuente imagen: Pexels

Es aconsejable limitar las actividades al aire libre. Si es necesario salir, es mejor utilizar varias capas de ropa ligera que una capa gruesa. Esta técnica es comúnmente conocida como teoría de las tres capas.

Las prendas deben proteger de la humedad y del viento. Sin olvidar que también han de proteger las partes del cuerpo por donde se escapa el calor: cabeza, cuello, manos y pies.

En conclusión, es importante tomar medidas preventivas para evitar la hipotermia, especialmente en épocas de temperaturas extremadamente bajas y en grupos de población concretos.

Una vez instaurada la hipotermia, con una temperatura central medida en recto de menos de 35ºC, hay que avisar al servicio de emergencias médicas. De esta manera, se podrán realizar las medidas explicadas con anterioridad.