Cómo recuperar las plantas heladas con estos sencillos pasos

Otoño y el invierno suelen ir acompañados de temperaturas muy bajas e intensas heladas. Fenómenos que pueden provocar importantes daños en las plantas de las casas, terrazas y jardines. De suceder, es importante conocer las medidas y consejos para recuperar las plantas heladas.

Conoce el tipo de planta

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es el tipo de planta que se tiene. Dependiendo de las características de cada planta, unas especies están mejor adaptadas a las condiciones adversas del invierno que otras.

Por ejemplo, plantas aromáticas como el tomillo, el romero, el jazmín o el laurel soportan muy bien las bajas temperaturas, las heladas e, incluso, la nieve. Por el contrario, otras especies como la menta o la albahaca requieren una especial atención ya que pueden dañarse durante las dos estaciones más frías del año.

Identifica la helada que se ha producido

También hay que tener en cuenta la intensidad de las heladas. A grandes rasgos, se pueden diferenciar dos tipos de heladas. Las primeras son las denominadas heladas blancas, aquellas en las que la planta se queda cubierta de una fina capa de hielo o escarcha de color blanco que suele eliminarse a medida que sol incrementa la temperatura. 

Este tipo de heladas no suelen ser dañinas para las plantas de exterior, por lo que no se requiere un especial cuidado.

El segundo tipo de helada es más agresiva y se denomina helada negra, por los daños que ocasionan a la planta. Pueden llegar a quemar ciertas zonas de la planta, tomando estas tonos marrones oscuros o negros. 

Si se da este caso, estas zonas de la planta son prácticamente imposible de recuperar. Sin embargo pueden actuar de protector para otras áreas de la planta. Por ello, se recomienda podarse con la llegada de las temperaturas más suaves y cercanas a la primavera.

Rehidratar la planta 

Desde el momento en el que la helada ya ha afectado a la superficie de la planta, la mejor manera de paliar, de forma más o menos rápida, los posibles efectos negativos es rehidratar la planta. Y es que hay que recordar que la congelación conlleva una pérdida importante de agua para las plantas.  

Si se riega la planta con agua a temperatura ambiente, el hielo y la escarcha sobre las hojas y los tallos de la planta se derriten con mayor rapidez.

Humedecer el ambiente

Otro aspecto a tener en cuenta para recuperar las plantas de las heladas es la humedad del ambiente en el que se encuentran. Un ambiente húmedo actúa de regulador térmico y favorece que las temperaturas no sean tan extremas. 

Teniendo esto en cuenta, una buena opción puede ser humedecer las plantas con un pulverizador. Incluso, se puede diseñar un espacio en el que las propias plantas sean capaces de generar una humedad ambiental suficiente para minimizar el impacto de las heladas. 

Dar calor a la planta  

Las heladas no sólo afectan a las partes visibles de las plantas, como las hojas y los tallos. Las raíces también sufren las consecuencias de las bajas temperaturas. Es más, a bajas temperaturas, las raíces dejan de realizar su función.

Para evitarlo, en los días más fríos, se aconseja colocar las plantas en zonas del hogar en las que las temperaturas puedan ser menos intensas. Con aumentar un par de grados es suficiente para que las raíces no sufran daño. 

No obstante, en el caso de que la planta se haya visto ya afectada por una helada intensa, lo más conveniente es que poco a poco, con el avance del día y el paso de las horas, la planta vaya recuperando la temperatura suficiente para poder realizar todas sus funciones con normalidad.

Este paso nunca debe hacerse de forma brusca. Por ello, hay que evitar la incidencia directa del sol o de fuentes de calor artificiales. 

Cómo recuperar plantas heladas: coloca un acolchado en las macetas y jardines 

Otra medida a tener en cuenta para evitar la congelación de las raíces y mitigar los efectos de las heladas en las plantas es colocar un acolchado vegetal en las macetas y el jardín. 

Este acolchado suele ser una capa de entre 3 y 8 centímetros. En el mercado existen múltiples opciones con diferentes componentes como material orgánico (cortezas, hojas secas, o grava). Algunos están elaborados con compuestos plásticos. Una opción que puede resultar efectiva pero menos sostenible.

Todos estos acolchados ayudan a retener la humedad del suelo y a aislarlo y protegerlo de las inclemencias del tiempo y las bajas temperaturas. Y, por consecuencia directa, también protegen a las plantas. 

Esperar a la poda de las zonas más dañadas

Si a pesar de estas medidas, las heladas han dañado la planta se debe ser paciente y no podar la planta de manera inmediata. Las partes dañadas no se recuperarán y, sin embargo, actuarán para evitar daños en otras zonas. 

Por lo tanto, a finales del invierno, cuando las temperaturas sean menos extremas, las áreas dañadas se pueden cortar, podar y eliminar para favorecer el crecimiento de la planta en primavera.

Prevención para evitar las heladas en las plantas 

De todos modos el mejor método para recuperar una planta de las heladas es la prevención. Es decir, colocar las plantas de exterior de las terrazas y jardines en zonas menos expuestas al frío ayudará a evitar los efectos de las heladas. 

En el caso de que las plantas estén en el suelo, se pueden cubrir con un plástico traslúcido en los días con mayor probabilidad de heladas. Para ello, hay que consultar de manera diaria la previsión meteorológica. 

Por último, es conveniente tener localizadas las zonas más soleadas de la terraza o jardín. Estos puntos serán los que adquieran una temperatura más elevada más rápida. Los alrededores de estas zonas contribuirán a deshelar la planta lo antes posible.