Consejos para adaptarse al cambio de hora

El cambio al horario de invierno ya ha llegado. Te damos algunos consejos para adaptarte.

Marian

Marian

Otro año más, llega el último fin de semana de octubre y con él el cambio horario. Y esta vez toca el bueno, el de atrasar el reloj y poder dormir una hora más. Así que, ya sabes, el sábado por la noche, a las 3 de la mañana debes poner el reloj a las 2 (recuerda que sólo debes hacerlo la primera vez, o pasarás el resto de tu vida atrapado en el 26 de octubre). Algo que parece tan simple como pulsar tres botones de tu Casio, se convierte en un verdadero suplicio para algunas personas, especialmente en el caso de los mayores y los niños. Nos cambia el ritmo biológico, pudiendo provocar alteraciones en el sueño, en el humor, en la concentración, nerviosismo o incluso dolores de cabeza; y es que el ser humano es un animal de costumbres y necesita un periodo de adaptación. Por eso, en eltiempo.es te damos algunos consejos para poder superar el enorme trauma que supone vivir un día de 25 horas:

 

En la madrugada del sábado al domingo, a las 3:00 serán las 2:00

  • Cambia todos los relojes, el cerebro necesita asumir cuanto antes la nueva situación. Hablo, por supuesto, del reloj de tu muñeca y el de la cocina, porque la hora de tu móvil se cambiará sola (cada vez nos hacen ser más vagos). Los relojes del horno y del coche fueron diseñados por mentes perversas para pasarse sólo la mitad del año en hora, de modo que si tras el último cambio horario quedaron desajustados, ¡enhorabuena! Ahora estarán bien.
  • Cambia también a ese cuñado pesado que se pasa alrededor de una semana diciendo «las 11:30, eso son las 12:30 de antes».
  • Modifica poco a poco el horario de las comidas, para adaptarlo a la nueva situación. Lo normal es que, al atrasar una hora el reloj, el domingo tengas un hambre voraz a la 1 de la tarde; aguanta un poco, y atrasa la hora de comer media hora el primer día, y media hora el segundo, por ejemplo. Sufrirás, sí, pero no te comas a tus hijos, picotea unas aceitunas mejor.
  • Ajusta también la hora de irte a dormir. Será muy tentador el acostarte el domingo a las 7 de la tarde, cual gallina, con la excusa del cambio horario. Intenta adaptarte cuanto antes a tu horario habitual, y vete a dormir a la misma hora de siempre. Será agradable el lunes por la mañana, porque parecerá que puedes dormir un rato más. Y también será divertido si se te olvida cambiar la hora del despertador. Llegarás, por una vez, el primero a trabajar.
  • No te eches la siesta el domingo. Sé que acabo de clavar una estaca en tu corazón con este consejo, pero te ayudará a conciliar mejor el sueño por la noche.

Entre el cambio horario, y el cambio de estación tan tardío que estamos teniendo este año, es probable que pases una temporada con un humor de perros. Tened paciencia (esto va para tus amigos).

Fuente: lo-ultimo-de-gatoto.blogspot.com.es

Y un último apunte: el sábado por la noche, si sales, no cambies la hora de tu reloj mientras sujetas el gintonic con la mano. Este es un consejo extra que te doy.