Consejos para correr con tu perro  

Correr es una de las actividades físicas más completas. Se puede realizar al aire libre y, además, de manera individual o en compañía de los seres queridos. Este último grupo incluye a nuestras mascotas. Practicar el running con perro será beneficioso tanto para nuestra salud, como para la de nuestro perro.

Aún así, hay que tener en cuenta una serie de aspectos. Y es que hay evitar riesgos, lesiones y posibles problemas que se pueden desarrollar durante una carrera con tu perro.

También hay que controlar el comportamiento, las temperaturas idóneas y los cuidados que deben tener las mascotas a la hora de salir a correr. Si te estás planteando empezar a practicar deporte con tu mascota, tener a mano este listado de consejos te puede resultar útil.

Consejos para correr con perro

Edad idónea del perro para comenzar a correr 

La actividad física al aire libre es una de las mejores maneras de mantener un estado óptimo de salud. También para los perros. Por ello, es importante tener en cuenta la edad del animal a la hora de correr.

Los cachorros no tienen una fuerza muscular ni un comportamiento idóneo para correr. Del mismo modo, los perros de edad avanzada tampoco presentarán las mejores condiciones para correr ciertas distancias.

Teniendo esto en cuenta, los expertos concretan que la edad mínima a la hora de comenzar a correr con un perro es un año. Con esta edad, nuestros amigos ya tienen la suficiente fuerza y madurez para responder al esfuerzo físico que supone correr y obedecer las órdenes que se les vayan dando. 

Preparación y entrenamiento

Otro de los aspectos fundamentales es la preparación y el entrenamiento. Esto cobra importancia desde el primer momento en que se plantea practicar este deporte. Lo más conveniente es ir acostumbrando y educando previamente al perro a que camine y corra junto a su sueño antes practicar este deporte asiduamente.

Un buen método puede ser comenzar con un trote mínimo durante su rutina. De esta manera, en el momento en el que el perro se mantenga en su posición con regularidad, es el momento de plantearse salir a correr y aumentar la distancia de la carrera.

Igualmente, se debe considerar que un perro entrenado y socializado ayudará a realizar una carrera segura para todos los usuarios de la vía. Por lo tanto, acostumbrar a nuestra mascota a pasar tiempo con otros perros y personas será positivo.

Y, como no, tener en cuenta la raza del perro. Hay algunas que (físicamente) están más preparadas para correr que otras. Y es que no es lo mismo correr con un border collie que con un chihuahua.

Diseña una rutina

Los perros son animales a los que la rutina les aporta tranquilidad y seguridad. La misma dinámica permite al perro mantener la calma y acostumbrarse a la correa. Y contribuye a aceptar las órdenes y reducir las respuesta a los estímulos externos.

La capacidad de un perro para seguir ciertas órdenes es vital para un paseo o carrera relajada y segura. 

Repetir la misma rutina antes de salir a correr ayuda a tu perro a mantener la calma. Acciones como ponerse el arnés, atarlo, sentarse y esperar las órdenes deben ser habituales en esta rutina.

También hay que procurar terminar la carrera varios cientos de metros antes de llegar a casa. El objetivo es que el animal vaya paulatinamente desciendo su actividad física y llegue a casa más relajado. 

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Considera la temperatura ambiental

Antes de salir a correr con un perro, se debe tener en cuenta la previsión meteorológica. En especial cuando las temperaturas son muy elevadas o muy frías. O cuando se vayan a producir lluvias intensas o nevadas copiosas.

En este aspecto, en los días de intenso calor, las horas centrales del día no son los momentos idóneos para salir a correr con perro. No hay que olvidar que nuestros amigos pueden sufrir también golpes de calor.

Selección de la ruta 

Otro de los aspectos fundamentales a la hora de salir a correr con perro es la elección de la ruta. Esta dependerá principalmente del estado de forma del animal (y nuestro).

En las primeras jornadas, lo más conveniente es salir a correr en entornos cercanos de la residencia. Y lo mejor es que sea durante tiempos cortos, de alrededor de 20 o 30 minutos. De esta manera se va cogiendo rutina, estado de forma y resistencia.

Una vez logrado, se pueden ir realizando rutas más largas y más lejanas.

Hay que saber que es mejor recurrir a terrenos de tierra, campo o hierba y evitar el asfalto o el hormigón ya que puede dañar las almohadillas de sus patas.

Selección del material y equipamiento

También cobran importancia los materiales y el equipamiento. Existen arneses especiales para correr y que, al ser distintos en aspecto, ayudarán a tu perro a identificar que va a salir a correr. 

Con respecto a la correa, lo más adecuado es disponer de una de 2 o 3 metros, con reflectores. Y, si se puede, contar con un dispositivo que ayude a limitar los tirones, como los disipadores o los amortiguadores.

También se comercializan correas que se atan a la cintura del corredor para llevar las manos libres.

Correr en compañía

Los perros son animales que están muy atentos a su entorno y los estímulos. De este modo, es importante ir acostumbrándose a correr atados y en compañía. Es decir, un perro debe permanecer tranquilo y concentrado mientras corre.

Por ello, el running se debe intentar practicar en entornos habituales y seguros. Así se evita que el perro se disperse y se centre en la carrera.  

Es más, hay que centrarse en el comportamiento del perro y dejar de lado los propios objetivos de ritmo o distancia. Especialmente al principio, un momento en el que el perro necesita toda la atención ya que puede tener unas necesidades distintas a los objetivos de la carrera.

Alimentación y comida durante la carrera 

Al igual que las personas, los animales necesitan de ciertos alimentos y líquidos durante largas distancias. En especial agua. Por tanto, lo más conveniente durante una carrera de más de una hora de duración es llevar agua suficiente. Tanto para el perro como la persona.

Atender al comportamiento del perro

Por último, es fundamental mantener estable el comportamiento del perro. Tanto antes, como durante y después de salir a correr.

Si el perro se para en exceso, se fatiga o no sigue el ritmo o la situación habitual, es posible que el perro no se encuentre en las condiciones más idóneas para salir a correr. Por tanto, lo más conveniente es regresar a casa.