Consejos para evitar y curar las picaduras de abejas o avispas

El verano es temporada alta para las abejas y avispas, las temperaturas altas y la mayor concentración de polen hacen que su presencia se multiplique

Durante los meses de calor, es habitual que empecemos a ver más abejas y avispas que el resto del año. Aunque los más afectados por sus picaduras son los niños, cualquiera puede sufrir una picadura de estos insectos, y las consecuencias serán muy diferentes si atacan a una persona alérgica o a una que no lo es.

¿Cómo saber si soy alérgico?

Una persona no se convierte en alérgica hasta que es picada por estos insectos, y en esta primera ocasión es poco común sufrir una reacción violenta, por lo que la persona puede sufrir una sensibilización al veneno sin saberlo. Es en la segunda ocasión cuando se produce una reacción alérgica cuya gravedad es variable, y es aquí cuando podemos saber si somos alérgicos a las picaduras: enrojecimiento generalizado, hinchazón en zonas alejadas de la picadura, palpitaciones…

En este caso se aconseja acudir al médico. Si se sufre una tercera picadura es muy importante acudir a urgencias de inmediato, la reacción alérgica puede llegar a ser muy violenta. Si eres alérgico, puedes prevenir estas situaciones con una vacuna.

¿Picaduras de abejas o una avispas?

Cuando la picadura es de abeja, esta introduce el aguijón en la piel con un saquito. Este saco es una bolsa de veneno que la abeja desprende y luego muere.

Si es la avispa la que ha picado, su veneno provoca en el lugar un ardor intenso que se asemeja a una quemadura. El aguijón de las avispas es retráctil y lo retiran después de picar; así pueden dar varios picotazos seguidos.

¿Cómo puedo evitar estas picaduras?

• Las abejas son atraídas por la fragancia de las flores, los colores brillantes y las superficies de aguas tranquilas. Por tanto, es conveniente no usar ropa de colores vivos ni perfumes muy fuertes.
• No te acerques a paneles de abejas ni a nidos de avispas. Si lo haces accidentalmente, retírate con movimientos lentos.
• Si uno de estos insectos se posa en alguna parte de tu cuerpo, no intentes escapar corriendo, es mejor permanecer quieto o hacer solo movimientos lentos hasta que se aleje.
• Las comidas al aire libre son otra de sus debilidades. Además, no te acerques a los cubos de basura de la calle.
• Si dejas ropa en el suelo, sacúdela antes de ponértela, puede haber alguna avispa entre sus pliegues.
• Evita caminar descalzo.
• También debes tener precaución al podar árboles o segar el césped.
• Advierte a los niños de no tirar piedras o ramas a los nidos de los insectos

Ya me han picado, ahora ¿qué hago?

1) Tratar de sacar el aguijón de la abeja cuanto antes, no interesa cómo lo quites, sino qué tan rápido lo hagas. El aguijón contiene el veneno, por lo que hay que sacarlo con cuidado de que este no se extienda. Puedes hacerlo con unas pinzas de depilar limpias, y con mucho cuidado, tratando de no hurgar o empujar hacia adentro. Otra forma es raspando con una tarjeta de crédito o con una uña.

2) Lava la zona con agua y jabón. Si estás fuera de casa y te pica una avispa, busca barro y aplícalo sobre la picadura.

3) Calma con hielo. Pon dos cubitos de hielo sobre un paño limpio y colócalo sobre la picadura durante al menos 10 minutos. Notarás alivio y verás que el hinchazón se reduce.

4) Unta la zona con pomada para picaduras que contenga antihistamínicos. Si tienes una inflamación o problemas respiratorios debes acudir al médico.