El 84% de los corales del mundo ya está afectado por el blanqueamiento

El blanqueamiento de los corales, provocado principalmente por el aumento de las temperaturas marinas, ha alcanzado cifras alarmantes.

Sergio Delgado Martorell

Los arrecifes de coral, considerados uno de los ecosistemas más valiosos y diversos del planeta, están atravesando una de las crisis más graves de su historia. Los científicos advierten que el fenómeno actual podría ser «algo que está cambiando por completo la cara de nuestro planeta», debido al impacto sin precedentes que está teniendo sobre los océanos y sus formas de vida.

El blanqueamiento de los corales, provocado principalmente por el aumento de las temperaturas marinas, ha alcanzado cifras alarmantes.

Según la Iniciativa Internacional para los Arrecifes de Coral (ICRI), el 84 % de los arrecifes oceánicos del mundo ya presenta signos de decoloración. Este evento, el cuarto a nivel global desde 1998, se ha convertido en el más intenso registrado hasta ahora, y todavía no se vislumbra su final.

Un evento de blanqueamiento sin precedentes

La crisis actual supera en gravedad a la registrada entre 2014 y 2017, cuando aproximadamente dos tercios de los arrecifes fueron afectados. Desde 2023, cuando comenzó esta nueva oleada, los daños no han dejado de aumentar, impulsados principalmente por el calentamiento acelerado de los océanos.

Mark Eakin, secretario ejecutivo de la Sociedad Internacional de los Arrecifes de Coral y exresponsable de la NOAA en la monitorización de corales, expresó que puede que nunca volvamos a ver niveles de estrés térmico por debajo del umbral que desencadena estos eventos. «Estamos ante algo que está cambiando por completo el rostro de nuestro planeta y la capacidad de nuestros océanos para sustentar vidas y medios de vida», advirtió Eakin, remarcando la gravedad de la situación.

La temperatura media anual de la superficie marina en zonas alejadas de los polos alcanzó el récord de 20,87 grados Celsius en 2023, siendo uno de los factores determinantes de esta catástrofe ambiental.

Los corales, víctimas del calentamiento global

Los corales son organismos extremadamente sensibles a las variaciones de temperatura. Su color característico proviene de las algas simbióticas que viven en sus tejidos y les proporcionan nutrientes esenciales. Cuando el agua se calienta de manera prolongada, estas algas liberan compuestos tóxicos y son expulsadas por los corales, dejándolos con un aspecto blanco y, en muchos casos, llevándolos a la muerte.

Los arrecifes de coral desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos. Son responsables de sustentar aproximadamente el 25 % de todas las especies marinas conocidas, y además protegen las costas de la erosión y los efectos de las tormentas. También tienen un impacto significativo en actividades humanas como la pesca y el turismo.

El fenómeno actual ha sido tan severo que el programa Coral Reef Watch de la NOAA tuvo que añadir nuevos niveles a su escala de alerta de blanqueamiento para reflejar mejor la magnitud de la amenaza. La desaparición progresiva de estos ecosistemas no solo implica una pérdida biológica, sino también económica y social a escala mundial.

Proyectos de conservación y restauración en marcha

Ante esta crisis, diversos proyectos de conservación y restauración intentan salvar lo que queda de los arrecifes. Un laboratorio en los Países Bajos ha trabajado con fragmentos de coral, algunos procedentes de las costas de las Seychelles, con el objetivo de propagarlos en un zoológico y, en el futuro, reintroducirlos en arrecifes naturales.

En Florida, otro proyecto se ha centrado en rescatar corales afectados por el calor extremo, rehabilitarlos y devolverlos a su entorno marino. Estos esfuerzos representan una esperanza para preservar algunas especies, aunque los expertos coinciden en que las medidas de conservación por sí solas no bastarán para revertir la situación si no se atacan las causas fundamentales del problema.

La restauración de corales es una tarea compleja y de largo plazo, que requiere de condiciones ambientales estables para ser efectiva. Sin embargo, el ritmo del cambio climático está poniendo en riesgo incluso estos esfuerzos, haciendo que muchos proyectos trabajen a contrarreloj.

La urgencia de actuar frente al cambio climático

La comunidad científica insiste en que la solución real pasa por frenar el cambio climático, reduciendo drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano. Sin esta acción decisiva, cualquier intento de salvar los arrecifes será insuficiente.

“La mejor forma de proteger los arrecifes de coral es abordar la raíz del cambio climático. Y eso implica reducir las emisiones humanas, que en su mayoría provienen de la quema de combustibles fósiles… todo lo demás se parece más a una tirita que a una solución”, explicó Mark Eakin.

Melanie McField, copresidenta del Comité de Coordinación del Caribe de la Red Mundial de Monitoreo de Arrecifes de Coral, también subrayó la importancia de actuar de manera inmediata. “Creo que la gente necesita darse cuenta realmente de lo que está haciendo… la inacción es la sentencia de muerte para los arrecifes de coral”, señaló.