¿Cuándo es el Día Mundial de lucha contra la desertificación y la sequía y cómo celebrarlo?

El 17 de junio se celebra el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, que fue declarado por la ONU en 1994.

María José Montesinos

María José Montesinos

Las lluvias pasan de largo por España desde hace semanas, excepto algunas pocas precipitaciones,  y el nivel de los embalses se encuentra al 44%. Hay comunidades, como Andalucía o Murcia, en las que incluso se encuentra por debajo del 30%. No es de extrañar que desde hace semanas la preocupación por la desertificación y la sequía sea un tema de conversación frecuente.

No es de extrañar que incluso se hayan agendado y fijado en la efemérides días destacados sobre este problema, que cada vez nos afecta más. Uno de ellos el Día Mundial contra la desertificación y la sequía.

¿Cuándo es?

Los problemas de sequía se vienen advirtiendo desde hace años. Tanto que Naciones Unidas decidió en 1994 instaurar un Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra cada 17 de junio.

Un día para llamar la atención sobre la falta de agua

Con el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, se destacan los problemas derivados de la falta de agua y degradación de los suelos. También quieren divulgar las actuaciones que se llevan a cabo en todo el mundo para frenar estos fenómenos.

El Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía se celebra el 17 de junio. Fuente: Pixabay

¿Qué es la sequía y la desertificación?

El Panel Internacional contra el Cambio Climático (IPCC) define la sequía de la siguiente manera:

«Es una ausencia prolongada o una marcada deficiencia de precipitación». Tiene como resultado “un periodo anormalmente seco y lo bastante prolongado como para provocar un desajuste hidrológico relevante”.

Por su parte, la Conferencia de la ONU para el Medio Ambiente y el Desarrollo define la desertificación así:

» Se trata de la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas”. Esta degeneración de las condiciones del suelo viene provocada fundamentalmente “por la actividad humana y las variaciones climáticas”.

La desertificación daña la biodiversidad en el entorno y pone en riesgo la supervivencia humana

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, amplía la definición de desertificación. Lo trata como el “conjunto de factores geológicos, climáticos, biológicos y humanos que provocan la degradación de la calidad física, química y biológica de los suelos de las zonas secas”.

Además, va más allá sobre sus consecuencias ya que alerta de que “pone en peligro la biodiversidad y la supervivencia de las comunidades humanas”.

La desertificación llega por las sequías y la sobreexplotación de la tierra. Fuente: Pixabay

La desertificación de las tierras llega a ese punto por varias razones:

– La acumulación de sequías.

– La sobreexplotación de los recursos hídricos.

– La degradación que sufren los suelos a causa de la deforestación.

Los incendios.

Las malas prácticas agrícolas.

La erosión.

La erosión, el primer paso hacia la desertificación y sequía

Se puede decir que la erosión es el primer paso hacia a la desertificación. Y es que la erosión que hace que la acción del aire y del agua arrastre las partículas. Así, hasta que acaba desapareciendo. También los incendios, al perder el suelo la cubierta vegetal que lo sujeta, lo dejan desprotegido ante la acción de la erosión.  

Sequía y desertificación, dos fenómenos estrechamente unidos.

Aunque la sequía y la desertificación son dos fenómenos distintos, están estrechamente relacionados. Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, la acción conjunta de estos parámetros afecta a más de 250 millones de personas en el mundo. Además, pone en peligro recursos que son vitales para mil millones de seres humano.

África, el continente más afectado por la desertización

En el mundo hay más de cien países con condiciones de aridez y semiaridez. África es el continente más dañado por la desertización; le siguen Asia, América Latina y el Caribe. También el sur de Europa y España están afectados por estos fenómenos.

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Los embalses en España está al 44% de su nivel por causa de la sequía. Fuente: Pixabay

En un país con clima mediterráneo como España las sequías son un suceso habitual. El problema es que la crisis climática está acentuando su frecuencia y la intensidad de estos episodios. El informe ‘Impactos y riesgos derivados del cambio climático en España’ no advierte un futuro muy positivo.

Éste pronostica un incremento progresivo y constante de la intensidad y magnitud de las sequías. Sumado a esto, también habrá un aumento de la aridez y del riesgo de desertificación.

¿Qué importancia tiene la lucha contra la desertificación?

En el caso de España, la importancia adquiere un nivel muy alto. Y es que la Agencia Europea de Medio Ambiente ha advertido a nuestro país de algo muy preocupante. Y es que nuestro país se trata de uno de los países de la UE que se enfrenta a una amenaza más alta de incendios. Un riesgo que se agrava en contextos de sequía y en suelos desertificados.

Dos terceras partes de las tierras en España son candidatas a la desertificación

Por otra parte, en España, más de dos terceras partes de su superficie entran en la categoría de tierras áridas, semiáridas o subhúmedas secas. Por ende, son candidatas idóneas a verse afectadas por procesos de desertificación. Son varias las causas y las consecuencias de este fenómeno en nuestro país.

Desertificación en España: Murcia, Valencia y Canarias, las más afectadas

Teniendo en cuenta esto, toda la mitad sur del país se encontraría en esta situación. Por comunidades autónomas, las más afectadas son aquellas donde una gota de agua es como un tesoro:

– Murcia.

Comunidad Valenciana.

Canarias.

A estas se les atribuye con un riesgo alto o muy alto de desertización. Tras ellas, les seguirían:

– Castilla-La Mancha.

Cataluña.

Madrid.

Aragón.

Baleares.

Andalucía.

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La erosión deja terrenos donde ha desaparecido el suelo fértil. Fuente: Pexels

Combatir el cambio climático y frenar la desertificación exige que nos pongamos a reflexionar sobre nuestro estilo de vida. No sólo esto, sino que también exijamos a los gobiernos que pongan en marcha políticas reales y efectivas para la lucha climática. El objetivo principal es conseguir que la sequía no se agudice y, sobre todo, no se perpetúe de manera crónica.

Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía

La ONU nos lo recuerda cada 17 de junio con la celebración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, que el año pasado se dedicó a la restauración de las tierras degradadas, mientras que en 2020 se ponía el énfasis en el papel del suelo proveernos de alimentos y la necesidad de mantenerlo en buenas condiciones.

Cada uno podemos poner nuestro granito de arena contra la desertificación y la sequía

¿Cómo celebrar el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la sequía?

Para celebrar el Día contra la Desertificación y la Sequía también cada uno de nosotros podemos poner de nuestra parte adaptando nuestros hábitos de vida. Así se podrán minimizar los efectos negativos de nuestras acciones sobre nuestro entorno natural. Por ejemplo, tomando parte en reforestaciones y otras medidas de restauración de los hábitats.

También podemos apoyar la agricultura y ganadería extensiva, consumir alimentos de Kilómetro Cero y optar por los productos de temporada. De esta manera, se siguen los ciclos naturales de producción y se reduce el consumo de agua. Igualmente, está en nuestra mano actos tan simples como:

No derrochar los recursos hídricos y usarlos de forma responsable.

– Elegir plantas ornamentales autóctonas, que no requieran grandes caudales de riego.

Evitar pérdidas de agua en grifos o tuberías.

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Frenar la desertización está también en nuestra mano. Fuente: Unsplash

Es imprescindible extremar el cuidado cuando vayamos al monte para no provocar incendios. Por supuesto, también hay abstenerse de hacer hogueras al aire libre durante nuestras salidas al campo. Asimismo, evitar la circulación en vehículos a motor por áreas verdes, que pueden estropear los suelos, contribuyendo a su degradación.

Las redes sociales, un altavoz de peso

Recomendamos el 17 de junio estar atentos a las actividades que se convoquen desde instituciones o asociaciones de tu entorno en las que puedas participar. Comparte en las redes sociales tus reflexiones o la información de los expertos sobre estos temas, utilizando los hashtags #desertificacionysequia #DiaContralaDesertificacionylaSequia #DiaContralaDesertificacion #ContraLaDesertificación #DesertificationAndDroughtDay.

Otros días internacionales también atienden a los problemas de desertificación y sequía.

Además, hay que tener en cuenta que el 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo. Sumado a esto, el día 5 de diciembre es el Día Mundial del Suelo. Durante estos dos días también se atiende a los problemas de desertificación y sequía.