Cuenta atrás para el cambio de hora de octubre
En menos de un mes se produce el cambio de hora para adoptar el horario de invierno hasta el mes de marzo.
Pablo Ramos
Con el comienzo del mes de octubre se inicia también la cuenta atrás para adoptar el cambio de hora y pasar al horario de invierno tras el horario de verano. Una época en la que amanecerá antes y también anochecerá antes, lo que marca muchas pautas y altera la vida de muchas personas.
¿Cuándo y por qué se produce el cambio de hora?
La adopción del nuevo horario de invierno se producirá en la madrugada del sábado 25 de octubre al domingo 26. En ese momento acabará el horario de verano. Esa noche, a las 3:00 de la mañana, el reloj volverá a marcar las 2:00, lo que dará como resultado un día de unas 25 horas de duración.

Este cambio de hora, el paso del horario de verano al horario de invierno, se produce principalmente para aprovechar las horas de luz y, según muchos expertos y de forma tradicional, supone un importante coste en el gasto energético, ya que permite un mejor aprovechamiento de la vida social y laboral durante las horas de luz solar y evita recurrir a las horas nocturnas.
Consejos para adaptarse al nuevo horario y preparar la rutina
La asunción del nuevo horario de invierno puede suponer una alteración notable en muchas personas. La mejor manera de evitar estas alteraciones es ir adaptando, poco a poco en los días previos —incluso semanas antes—, los horarios.
De este modo, se recomienda levantarse cada vez un poquito más temprano y acostarse igualmente un poco antes. Del mismo modo, también se aconseja evitar el consumo de alcohol, café y otros estimulantes a última hora de la tarde para facilitar la conciliación del sueño.
Por ejemplo, una buena pauta es ir ajustando tanto el horario de las comidas como la hora de dormir unos días antes del cambio de horario. Además, se recomienda mantener una rutina de sueño fija y horarios regulares, evitando preferentemente las siestas, y también evitar la práctica de ejercicio intenso al final del día para facilitar la conciliación del sueño.
En este aspecto, es importante cenar ligero y temprano, con comidas poco copiosas y abundantes en líquidos, y especialmente evitar el uso de luz artificial y dispositivos móviles antes de irse a la cama.
Por último, en caso de que exista algún tipo de problema de insomnio o dificultad para conciliar el sueño, lo más recomendable es acudir a un profesional sanitario que paute un tratamiento adecuado.

Impacto del cambio de hora: de la salud al ahorro energético
Históricamente, se ha considerado que la asunción de un cambio de hora se produce principalmente por motivos económicos, ya que, al adaptar la actividad socioeconómica a las horas solares propias del otoño y del invierno, se reduce el uso de energía en las horas finales del día.
Es por ello que, de forma tradicional, se ha considerado que supone un coste. Sin embargo, otros expertos detallan que el ahorro derivado de la asunción de un cambio de hora es mínimo, y por eso existe actualmente un debate muy importante sobre si es realmente necesario realizar el cambio de hora dos veces al año o si es preferible adoptar un horario único y unificado.
Es más, otros expertos señalan que, más allá del ahorro económico, supone también un perjuicio para la salud. Por ejemplo, una investigación reciente en la que han participado expertos de la Universidad de Granada concluye que cambiar la hora es perjudicial para la salud y aboga por mantener el horario de invierno.
El exceso de luz blanca por la tarde y la noche es considerado una de las causas más frecuentes de trastornos de sueño por alteración del sistema circadiano. “Y, precisamente, la alteración del sistema circadiano es lo que ocurre cuando se cambia la hora”, recuerda el profesor Darío Acuña, experto de la Universidad de Granada.
Según los autores, el cambio de hora “tiene un impacto biológico negativo” y apuestan por “mantener el horario de invierno, al ser más equilibrado”.