¿Desaparecen las alergias en verano?
Alergia en verano ¿desaparece la alergia en verano? ¿Qué tipo de pólenes predominan durante el estío? ¿Qué podemos hacer?
Pedro Soriano
Con motivo de la Semana Mundial de la Alergia promovida por la World Allergy Organization (WAO), resulta interesante hablar de si desaparecen las alergias en verano. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Desde la WAO se ha elegido el lema “Breathe Better: the Asthma & Allergy Connecction” para explicar la vinculación que existe entre el asma y las enfermedades alérgicas de las vías respiratorias. Además de concretar la importancia de su control para el autocuidado por parte de los pacientes.
El asma afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo
El asma, la rinitis alérgica, la rinosinusitis crónica, la tos crónica, la bronquitis eosinofílica, y otras, son enfermedades alérgicas de las vías respiratorias. Además, son las enfermedades crónicas más comunes del ser humano.
El asma afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo, y la rinitis afecta entre el 10% y el 50% de la población. Esto depende de la ubicación geográfica, según la Sociedad Española Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
El impacto del verano en las alergias
Aunque inicialmente sí disminuyen el número de alergias durante el verano, la realidad es que la contaminación y los niveles ambientales de pólenes pueden hacer pasar un verano repleto de síntomas a los alérgicos.
Desde el año 1973 un grupo de expertos en aerobiología, que son los encargados de estudiar los pólenes y hongos que se encuentran en el aire, también se encarga de analizar la polinosis.
La polinosis hace referencia a las enfermedades alérgicas producidas por el polen. Estos expertos estudian, a través de una red de colectores por más de 23 estaciones, los niveles de polen en España de una manera muy visual y por regiones.
La contaminación ambiental y las alergias en verano
Aunque pensemos que el polen se disipa en la época del verano, debemos contar con el ya conocido cambio climático y sus efectos en la tierra y en especial en los síntomas de alergia.
La alergia no desaparece con el fin de la primavera. El polen y los ácaros, principalmente, pueden ser recurrentes durante los meses de junio, julio y agosto, incluso entrando el otoño.
La emisión de partículas contaminantes procedentes de los motores diésel altera la estructura del polen en el ambiente. Dicha alteración provoca una proteína de estrés como mecanismo de defensa y aumenta así su capacidad de inducir una respuesta alérgica a personas más susceptibles.
Esta proteína incrementa la agresividad del polen. Especialmente en las ciudades en las que, aunque exista menos niveles de polen, sus altos niveles de contaminación favorecen el fenómeno de inversión térmica. Ello impide a los pólenes abandonar la atmósfera, incrementando el tiempo de exposición a ellos.
El aumento de la temperatura media global de la tierra se debe, principalmente, a los gases con efecto invernadero. Estos gases no son absorbidos por los árboles como es debido por, entre otros motivos, la deforestación de los bosques.
Como consecuencia, se produce un ascenso de la temperatura que ocasiona un adelanto de la floración. Y, con ello. un incremento del periodo de exposición a los pólenes.
Un reciente estudio multicentro de un total de 106 asmáticos de Madrid y Ciudad Real demostró que la sintomatología clínica de los pacientes de Madrid resultó un 30% superior a los de Ciudad Real. La contaminación asociada al tráfico de vehículos (dióxido de nitrógeno) triplicó sus valores en Madrid con respecto a los datos de Ciudad Real.
En definitiva, las sustancias se quedan más tiempo en el medio ambiente en suspensión por lo que no favorece que se disipe o se desplace con el aire.
Pólenes alergénicos en España
Muchos se estarán preguntando qué tipo de pólenes son los que causan más alergia en verano. Sin duda, las gramíneas se lleva los primeros puestos.
Las gramíneas son plantas que se extienden por todo el planeta. Representan una familia bastante amplia, con unas 9.000 especies distribuidas por todo el mundo. Se estima que ocupan un 20% de la cubierta vegetal de la Tierra y son fácilmente reconocibles ya que tienen forma de espiga.
En España la mayor concentración de estas plantas está en el interior y son los meses de abril a junio los de mayor polinización. Dadas las características de nuestro clima y, sumado a la realidad del cambio climático, se puede encontrar polen de gramíneas en la atmósfera durante todo el año.
¿Qué se puede hacer para frenar los síntomas de la alergia?
Como ya se ha hablado en otras ocasiones, los alérgenos son sustancias que provocan reacciones de hipersensibilidad en personas que son susceptibles.
Los problemas respiratorios son predominantes durante el verano, pero se puede actuar teniendo en cuenta varios factores:
– Los colectivos más afectados por la contaminación son los pacientes con enfermedades crónicas, niños, ancianos y las embarazadas.
– Vivir cerca de las autopistas y en las grandes ciudades puede aumentar la sintomatología de la alergia.
– Puede existir un aumento de las enfermedades respiratorias como asma, rinitis, enfermedades obstructiva pulmonar (EPOC) e incluso cardiovasculares como la hipertensión arterial.
– Actuar frenando el cambio climático ya que potencia los efectos de la alergia.
– Utilización de árboles no alergénicos en las nuevas plantaciones como el olmo, tilo o pino.
– En zonas sensibles como colegios, residencias, hospitales y jardines públicos, tener la poda controlada antes de la floración.
– Delimitar los parques en las zonas más alergénicas.
– Reducción del tráfico motorizado en zonas sensibles con árboles alergénicos.
Estudios/Fuentes:
- Niveles de polen en España / SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica)
- La organización mundial de las alergias / World Allergy Organization
- La alergia por pólenes:¿ qué son y cómo evitarlos? Gregorio, Á. M. (2021, October).. In El libro de las enfermedades alérgicas (pp. 85-94). Fundación BBVA.