Día Mundial de las Ballenas y Delfines: cómo frenar su caza indiscriminada
El Día Mundial de las Ballenas y los Delfines quiere recordar las amenazas que sufren a estos animales, que vienen sobre todo de la pesca.
María José Montesinos
Julio es un mes muy especial para los cetáceos. El 18 de julio se celebra el Día Mundial de la Vaquita Marina. Por otro lado, el 23 de julio es el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines.
Con estas conmemoraciones se quiere recordar los graves riesgos que los amenazan, que vienen sobre todo desde la pesca, que causa la muerte de 300.000 cetáceos cada año.
Pese a que está prohibido, tres países (Japón, Islandia y Noruega) siguen cazando ballenas.
Aunque pasan toda su vida en el agua, los cetáceos no son peces. Estos animales marinos son mamíferos que dan a luz a sus crías y las alimentan con leche materna, tienen sangre caliente y pulmones para respirar.
Día Mundial de las Ballenas y Delfines: otra ocasión para reclamar el fin de la pesca de ballenas
El año 1986, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) decidió que el 23 de julio fuese el Día Mundial de las Ballenas y Delfines, dos majestuosos animales marinos con el objetivo de reclamar el fin de la caza indiscriminada de las ballenas.
Durante el siglo XX llegaron a matarse tres millones de ballenas por la industria pesquera. La especie estuvo muy cerca de desaparecer. Ante el peligro al que se enfrentaba su supervivencia, en 1986 se llegó a un acuerdo internacional para prohibir su captura.
Sin embargo, tres países: Japón, Islandia y Noruega siguen cazando ballenas. Causan así la muerte de miles de ejemplares cada año. También es legal la pesca de ballenas en las Islas Feroe, un archipiélago autónomo al lado de Dinamarca.
Con sus 200 toneladas, la ballena azul es el animal más grande del mundo.
Las ballenas destacan por su enorme tamaño. Una característica que les ha dado fama de agresivas sin ser esto cierto. La ballena de mayor tamaño es la ballena azul. Puede llegar a medir más de 30 metros y pesar 200 toneladas. Por esta razón, es considerado el animal más grande del mundo.
Están presentes en todos los océanos, pero muchas de sus poblaciones corren peligro. Ocho de las trece grandes especies de ballenas que existen están incluidas en la ‘Lista Roja de especies amenazadas’, elaborada por IUCN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza).
Las mayores amenazas para las ballenas llegan desde la pesca. Pero, también por capturas accidentales al pescar otras especies, por colisiones con barcos, por la contaminación de los mares y por las consecuencias de cambio climático.
La pesca ilegal de delfines
También los delfines sufren a causa de la pesca. Su captura es ilegal en muchos países, como España, pero existe un mercado de carne de delfín que causa graves daños a esta especie. Además, son muchos los delfines que quedan atrapados en las redes que se lanzan para capturar a otras especies.
Hablar de delfines es referirse a una familia muy amplia que engloba hasta siete especies distintas. Todos se caracterizan por su hocico alargado y por tener un único orificio respiratorio en parte superior de la cabeza llamado espiráculo.
Puede emitir ruidos distintos utilizando unos sacos nasales que poseen debajo del espiráculo y utilizan el sonido para guiarse.
Los delfines, amigos de los humanos
A lo largo de su vida, los delfines cambian de pareja, y tienen una sola cría cada vez, que puede permanecer con la madre hasta los seis años. Son muy inteligentes y es frecuente verlos interactuar con humanos.
De la especie humana es precisamente de donde vienen los mayores peligros para los delfines. Y es que, poblaciones han sufrido graves descensos por quedar atrapados en las artes de pesca, además de padecer la contaminación de los mares por pesticidas y plásticos.
Delfines de agua dulce
En el Día Mundial de las Ballenas y Delfines, también es interesante explicar que existen delfines de agua dulce. El río Orinoco y el río Amazonas albergan cuatro especies únicas de delfines de río. El delfín rosado, que vive en el Amazonas, es el único del mundo que puede girar la cabeza, una habilidad que le es muy útil para capturar peces.
El delfín rosado, que vive en el Amazonas, es el único del mundo que puede girar la cabeza.
Los delfines de río también enfrentan graves amenazas para su supervivencia, que vienen sobre todo de la contaminación de las aguas, tanto por el mercurio de la minería del oro, como por la actividad petrolífera en las cuencas del Amazonas y el Orinoco.
Ballenas y delfines son beneficiosas para el medio ambiente. Las ballenas fertilizan el plancton marino con sus excrementos. También ayudan a mantener el carbono retenido por los mares. Además, tanto ballenas como delfines están situados en lo alto de la cadena alimentaria, por lo que son beneficiosos para el equilibrio natural de los océanos.
Un dato muy curioso es que los delfines son unos buenos indicadores biológicos de un ecosistema marino sano.
Ver ballenas y delfines en España
La necesidad que tienen ballenas y delfines de subir a respirar a la superficie hace que sea posible avistarlas durante una navegación. No sólo se pueden ver en alta mar. También en las costas españolas se pueden ver ballenas y delfines.
En España, es posible ver cachalotes en el Golfo de Vizcaya. También delfines y ballenatos de Cuvier por Bermeo o ballenas rorcuales por Tenerife. Hay orcas en Tarifa y delfines por buena parte de las costas mediterráneas. Especial mención hay que hacer al hecho de que las ballenas azules han vuelto a verse por la costa española después de 35 años de ausencia.
Incluso, han llegado a verse recientemente ballenas jorobadas. Para ello, lo mejor es buscar guías y empresas especializadas que sabrán mostrárnoslos sin causarles molestias.
Día Mundial de las Ballenas y Delfines: contra la captura accidental de cetáceos
Para mantener a estos seres marinos fuera de peligro, organizaciones ecologistas han instado a los estados poner medidas contra la captura accidental de delfines y sus parientes, las marsopas. Una de estas marsopas, la vaquita marina, el mamífero marino más pequeño del mundo, está al borde de la extinción.
El mamífero marino más pequeño del mundo, la vaquita marina, se encuentra al borde de la extinción.
Frente a los delfines y especialmente, las ballenas, la vaquita marina es casi un cetáceo ‘de bolsillo’, si puede llamarse así a un animal que pesa unos 50 kilos, y mide metro y medio de largo.
La vaquita marina era una desconocida hasta que, en 1958, la especie fue descubierta. Ahora, está a punto de perderse. Si se confirman las peores estimaciones, apenas quedarían una decena de ejemplares vivas en la actualidad.
Los amenazas de la vaquita marina
Las vaquitas marinas se caracterizan por una línea negra en torno a la boca, y un cerco negro en sus ojos. Se comunican entre sí mediante agudos gritos, cuyo eco les sirve también para orientarse sobre el entorno en el que navegan.
Viven únicamente en el Golfo de California, en México. Su población está siendo diezmada por la pesca. La vaquita marina no es una presa buscada, pero quedan atrapadas en las redes para capturar al pez totoaba, una especie muy apreciada en los mercados asiáticos.
La vaquita marina es un animal muy tímido, no salta como los delfines, simplemente sube unos segundos a la superficie a respirar y desaparece corriendo. Que sean tan esquivas dificulta mucho su detección, lo que hace más difícil saber el número de ejemplares de vaquita marina que restan.