Día Mundial del Agua 2022: ¿Cuánta agua potable hay en la Tierra? ¿Se puede acabar?
Celebramos el Día Mundial del Agua. ¿Sabes cuanta agua potable hay en nuestro planeta y dónde se encuentra? Te sorprenderás.
María José Montesinos
Al pensar en el agua que hay en el mundo, a todos se nos viene la imagen de nuestro planeta ‘azul’ cubierto por los océanos, con lo que se tiene la sensación de que hay agua de sobra. Sin embargo, esto no es del todo cierto. En el Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, Naciones Unidas quiere recordar que, actualmente, 2.200 millones de personas no tienen acceso al agua potable en la Tierra.
Un 70% de la Tierra está cubierta por agua
El 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua. Eso significa que en el mundo hay unos 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua, una cantidad que se mantiene igual desde hace dos mil millones de años. Pero, más del 97% de ella es salada y apenas el 2,5% es dulce.
Como se ve, el agua que debe servirnos para beber, cocinar o asearnos, (además de para usos agrícolas y para que riegue bosques y plantas) es mucho más limitada.
Hay otro dato poco conocido que aumenta esta limitación: el 90% de los recursos de agua dulce disponibles en la Tierra están en el Polo Sur, en el Círculo Polar Antártico.
Solo el 0.01% del agua dulce se encuentra en ríos y lagos, mientras que el 0,5% de agua dulce disponible se halla en depósitos subterráneos o acuíferos. Suponen la mayor parte del agua dulce disponible.
Disminuye el agua potable por la contaminación
Pero no todo el agua dulce puede ser consumida sin peligro, ya que puede contener sustancias contaminantes. ¿Cuál es el volumen de agua potable disponible en nuestro planeta?
Según datos oficiales, sólo el 0.007% del agua existente en la Tierra es potable, y esa cantidad se reduce progresivamente por culpa de la contaminación.
Además, el consumo de agua está creciendo de manera exponencial y se prevé que la demanda mundial se va a incrementar en un 55% para 2050 respecto al año 2000. Gran parte de esa demanda procede de los usos agrícolas, que ya suponen el 70% del consumo mundial de agua dulce.
Problemas por el aumento de cultivos
Y según organismos oficiales, la producción de alimentos debe aumentar un 69% para 2035 a fin de satisfacer las necesidades de una población creciente. Los cultivos están produciendo la sobreexplotación de los acuíferos y también se prevé que la extracción de agua con fines energéticos va a aumentar en más del 20%.
Con el Día Mundial del Agua se quiere rendir homenaje a este recurso
El Día Mundial del Agua se celebra todos los años el 22 de marzo. La idea de celebrar este día internacional se remonta a 1992. Así lo declaró la Asamblea General de Naciones Unidas, tras proponerse por la comunidad internacional en la Conferencia Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo celebrada ese año en Río de Janeiro.
Con el Día Mundial del Agua se rinde homenaje a este recurso y se busca la sensibilización social sobre los millones de personas que carecen de acceso al agua potable. Además, propicia la adopción de medidas para afrontar la crisis mundial que hay sobre este recurso imprescindible para la vida.
Uno de los objetivos principales del Día Mundial del Agua consiste en respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.
Cada año, la ONU emite su Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos
Aprovechando el eco de la celebración del Día Mundial del Agua, se publica el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, y en él se aborda el tema de la campaña y se recomiendan orientaciones en materia de políticas a las autoridades públicas y otras instancias decisorias.
Aguas subterráneas, aguas invisibles
Cada año, la ONU determina un tema distinto para celebrar el Día Mundial del Agua. Este 2002, se ha dedicado, precisamente, a resaltar la importancia de los acuíferos bajo el lema: “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”.
Es importante llamar la atención sobre ellos ya que suponen el mayor depósito de agua dulce en estado líquido de que disponemos. El agua que hay bajo nuestros pies es una cantidad muchísimo mayor que la que podemos ver.
Los acuíferos suponen el mayor depósito de agua dulce de que disponemos
Estas aguas “invisibles” se encuentran bajo tierra, en los acuíferos pero sus efectos se aprecian en todas partes. Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo.
La vida no sería posible sin las aguas subterráneas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales.
Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.
Sobreexplotación de acuíferos
Las aguas subterráneas se extraen a la superficie para su aprovechamiento por medio de bombas y pozos. Sin embargo, a veces se abusa de su uso llegando a la sobreexplotación. Las consecuencias de la sobreexplotación de las aguas subterráneas pueden ser, entre otras, la inestabilidad del suelo y la subsidencia y, en las regiones costeras, la intrusión de agua marina bajo tierra.
Se habla de sobreexplotación cuando el agua que se extrae de los acuíferos es superior a la que se recarga con la lluvia y la nieve. Muchas zonas deben encarar este problema que, si se perpetúa, al final supone el agotamiento del recurso.
En España estamos viendo este problema en la Reserva Natural de Doñana, donde la laguna se enfrenta a graves problemas al parecer por usos de los acuíferos para consumos agrícolas no permitidos.
Crisis por contaminación
Por otra parte, las aguas subterráneas sufren a veces de contaminación, y los trabajos necesarios para su regeneración exigen procesos largos y difíciles. Esto aumenta los costos de tratamiento de las aguas subterráneas, y a veces incluso impide su uso.
También en España se han vivido crisis de acuíferos por la contaminación, por ejemplo, por el lindano, utilizado en su día como pesticida.
Con este Día Mundial se quiere instarnos a todos a proteger las aguas subterráneas de la contaminación y utilizarlas de forma sostenible, tratando de lograr un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. Porque lo que hacemos en la superficie repercute bajo tierra.
Además, como ha subrayado Naciones Unidas en su convocatoria de este año, las aguas subterráneas desempeñarán un papel fundamental en la adaptación al cambio climático.