Dónde ver mariposas en libertad en mayo: rutas y espacios protegidos
David Escribano
La primavera es, sin duda, uno de los momentos más vibrantes del año para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Uno de los espectáculos naturales más cautivadores durante esta época es la aparición de mariposas en libertad, revoloteando entre flores silvestres y matorrales en numerosos entornos naturales de España.
En este artículo te contamos dónde ver mariposas en mayo en su hábitat natural. Exploramos rutas de senderismo y espacios protegidos repartidos por toda la geografía española, donde podrás disfrutar de la observación de mariposas autóctonas sin necesidad de instrumental especializado.
Ya sea en parques nacionales, sierras, valles o reservas naturales, mayo es el mes clave para vivir esta experiencia única.
Valle de Hecho y Selva de Oza, Huesca

En el Pirineo aragonés, el Valle de Hecho y la Selva de Oza son dos joyas naturales donde la biodiversidad se manifiesta con fuerza durante la primavera.
Esta zona, ubicada en el Parque Natural de los Valles Occidentales, alberga una gran variedad de hábitats alpinos y subalpinos, lo que la convierte en un enclave excepcional para la observación de mariposas.
En mayo, con el deshielo de las montañas, los prados de altura se cubren de flores y atraen a decenas de especies de lepidópteros. Es posible avistar ejemplares como la mariposa apolo (Parnassius apollo), la mariposa macaón (Papilio machaon) o la mariposa aurora (Anthocharis cardamines).
La zona de la Selva de Oza, con sus bosques de pinos y claros soleados, ofrece rutas cómodas para recorrer a pie mientras se disfruta del vuelo de estos insectos entre las flores.
Sierra de Guadarrama, Madrid y Segovia

Muy cerca de la capital, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es uno de los mejores ejemplos de cómo la biodiversidad puede mantenerse viva a pesar de la presión humana.
Esta zona montañosa alberga más de 130 especies de mariposas, siendo uno de los lugares más estudiados y protegidos en lo que respecta a estos insectos en España.
Durante mayo, las dehesas, los pinares y las zonas de matorral del parque son el escenario ideal para observar especies como la mariposa medioluto (Melanargia lachesis), la mariposa ícaro (Polyommatus icarus) o la mariposa blanca verdinervada (Pieris napi). Rutas como la del Valle de la Fuenfría o el Camino Schmid permiten disfrutar de un entorno natural rico y accesible, perfecto para quienes buscan saber dónde ver mariposas en mayo sin alejarse demasiado de Madrid.
Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Jaén

El mayor espacio protegido de España, situado en el noreste de la provincia de Jaén, ofrece una extraordinaria diversidad de paisajes, desde profundos valles hasta cumbres rocosas.
El mes de mayo marca el inicio del periodo de máxima actividad de muchas especies de mariposas en esta zona, favorecidas por la variedad de microclimas y la riqueza botánica del parque.
A lo largo de senderos como la Ruta del Río Borosa o el sendero Cerrada de Elías, es posible encontrar especies endémicas de la zona, además de mariposas diurnas ampliamente distribuidas en la península. La mariposa sátiro moreno (Hipparchia statilinus), la bella dama (Vanessa cardui) y la mariposa del madroño (Charaxes jasius) son solo algunas de las que se pueden observar en libertad en este espectacular entorno andaluz.
Valle del Ambroz, Cáceres

Extremadura, por su ubicación y características climáticas, es una de las regiones más propicias para la biodiversidad entomológica.
El Valle del Ambroz, al norte de la provincia de Cáceres, combina bosques caducifolios, prados húmedos y zonas de ribera, creando un mosaico perfecto para la observación de mariposas.
En mayo, el paisaje se llena de vida y colores. Paseando por caminos como el de La Chorrera o el sendero entre Hervás y Baños de Montemayor, se pueden observar especies como la mariposa zebra (Iphiclides podalirius), la mariposa de los muros (Pararge aegeria) o la mariposa de manchas rojas (Zerynthia rumina).
En el valle también se organizan actividades de educación ambiental y salidas interpretativas que te ayudarán a identificar las especies más comunes de la zona.
Parque Natural del Montseny, Barcelona y Girona

A pocos kilómetros de Barcelona, el Parque Natural del Montseny es una reserva de la biosfera que combina montaña mediterránea y atlántica, lo que le proporciona una gran riqueza biológica.
Con altitudes que van desde los 300 hasta los 1.700 metros, mayo es el momento ideal para explorar sus diferentes niveles ecológicos y encontrar mariposas en plena actividad.
Los prados húmedos y soleados del Montseny son especialmente atractivos para especies como la mariposa nacarada (Argynnis paphia) y la mariposa pequeña tortuga (Aglais urticae). Las rutas más frecuentadas, como la subida a Les Agudes o el sendero circular por Santa Fe del Montseny, permiten observar mariposas en libertad sin alterar su comportamiento natural.
Valle de Arán, Lleida

El Valle de Arán, situado en el Pirineo catalán, combina belleza paisajística con una gran diversidad ecológica.
Durante el mes de mayo, el deshielo comienza a transformar los paisajes alpinos en escenarios de floración, lo que a su vez activa la presencia de numerosas especies de mariposas.
Zonas como el entorno del Saut Deth Pish o el camino hacia el lago de Mar atraen a observadores de naturaleza por su tranquilidad y riqueza entomológica. Aquí es posible ver especies propias de montaña como la Erebia euryale o la Colias palaeno, poco comunes en otras latitudes de la península.
Consejos para la observación de mariposas

Además de saber dónde ver mariposas en mayo, conviene tener en cuenta algunas buenas prácticas para que la experiencia sea respetuosa con el entorno.
Las mariposas son insectos sensibles a los cambios de temperatura, luz y vibración, por lo que lo ideal es observarlas en días soleados y tranquilos, preferiblemente a media mañana o después de la siesta, cuando están más activas.
Caminar despacio, sin hacer ruidos bruscos, y no intentar capturarlas ni tocarlas son normas básicas de comportamiento. Una cámara con buen zoom puede ser útil para fotografiarlas sin acercarse demasiado.
Llevar una guía de mariposas o usar aplicaciones móviles especializadas también enriquecerá la experiencia, ayudándote a identificar las especies que veas durante tu recorrido.