EE.UU. lanza la misión Blue Ghost: un gran paso hacia la exploración lunar
La misión Blue Ghost 1, lanzada por la NASA junto a Firefly Aerospace y SpaceX, ya está en camino a la Luna.
Redacción
La NASA, en colaboración con las empresas Firefly Aerospace y SpaceX, ha lanzado con éxito la pasada madrugada la misión robótica Blue Ghost 1 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
El despegue, que se produjo a las 1:11 hora local (6:11 GMT), marca un hito importante en el programa Artemis, que tiene como objetivo establecer una presencia humana permanente en la Luna a finales de esta década.
Despegue y objetivos de la misión
El módulo de aterrizaje Blue Ghost, desarrollado por la empresa texana Firefly Aerospace, fue transportado a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.
Se espera que el módulo llegue a la Luna en 45 días, donde permanecerá durante aproximadamente 14 días realizando una serie de experimentos científicos y tecnológicos. Esta misión se enmarca en el programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA, que busca colaborar con empresas privadas para facilitar la exploración lunar.
Instrumentos y experimentos a bordo
Entre los instrumentos a bordo del Blue Ghost se encuentran el Regolith Adherence Characterization (RAC), que evaluará cómo el polvo lunar se adhiere a diferentes materiales, y el Lunar Environment Heliospheric X-ray Imager (LEXI), que capturará imágenes de la interacción entre la magnetosfera terrestre y el viento solar.
Otro instrumento destacado es el Lunar Magnetotelluric Sounder (LMS), que estudiará los campos eléctricos y magnéticos para comprender mejor la estructura y composición del manto lunar.
Además, el Lunar Instrumentation for Subsurface Thermal Exploration with Rapidity (LISTER) medirá el flujo de calor desde el interior de la Luna, proporcionando información valiosa sobre su estructura térmica.
Por último, el Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE) demostrará la capacidad de utilizar señales de sistemas de navegación por satélite en la Luna, lo que podría mejorar la navegación en futuras misiones.
El impacto de la misión Blue Ghost
Los datos recopilados por estos instrumentos no sólo mejorarán nuestra comprensión del entorno lunar, sino que también proporcionarán información crucial para futuras misiones tripuladas y no tripuladas. Estos datos podrían tener aplicaciones terrestres, como entender mejor cómo el clima espacial y otras fuerzas cósmicas afectan a la Tierra.
En paralelo, el módulo japonés Resilience, fabricado por Ispace, también se dirige a la Luna y se espera que aterrice en el Mare Frigoris.
Este módulo llevará a cabo varias pruebas y desplegará un microrrover llamado Tenacious para recolectar muestras de polvo lunar. Esta misión es especialmente significativa dado el fracaso de la primera misión de Ispace en abril de 2023.