El agujero de la capa de ozono aumenta de tamaño este 2022
El agujero de la capa de ozono ha alcanzado el tamaño de Norte América aunque la tendencia de la última década indica que se recupera.
Mario Picazo
Cada año, en estas fechas, la mirada de miles de científicos está puesta en la estratosfera sobre el hemisferio sur. A unos 15 kilómetros, el agujero de la capa de ozono en 2022 ha sido moderadamente grande.
En esa época del año alcanza su máxima extensión, aunque algunos años puede ser más grande que otros. Según expertos de la NASA, ya son tres años consecutivos en los que supera el tamaño medio.
Los expertos calculan que para el año 2030 estará completamente recuperada en el hemisferio norte
El ozono estratosférico es esencial para protegernos de la radiación ultravioleta
Gran parte del ozono que hay en nuestra atmósfera se concentra en la estratosfera, entre unos 15 y 50 kilómetros de altitud. Su función principal es la de absorber casi toda la radiación ultravioleta de alta frecuencia que nos envía el Sol.
Unos rayos solares que pueden ser muy dañinos para todo tipo de formas de vida en nuestro planeta.
A pesar de los datos de los últimos tres años, en general durante la última década hemos visto como la frágil capa de ozono de la tierra parece haberse recuperado poco a poco. Un hecho que he ha sucedido tras años de sufrir un constante deterioro.
Los expertos calculan que para el año 2030 estará completamente recuperada en el hemisferio norte. Mientras tanto, en el hemisferio sur habrá que esperar hasta 2060.
Un protocolo que si ha conseguido los resultados deseados
En los años 80 se empezó a utilizar con frecuencia un tipo de gases que contenían CFCs (Clorofluorocarbonos). Los CFCs son sustancias capaces de reaccionar con las moléculas de ozono estratosférico para destruirlas. Muchos de esos procedían de sistemas de refrigeración y de aerosoles.
Desde que se firmó el protocolo de Montreal en 1987, el agujero de la capa de ozono se ha ido recuperando.
Durante esa década fatídica, el nivel de ozono en los polos, especialmente en el sur, fue descendiendo dramáticamente haciendo saltar las alarmas.
En 1987 con el fin de frenar esta tendencia de deterioro de la capa de ozono, se firmó el protocolo de Montreal, una acción que contemplaba prohibir el uso de todas aquellas sustancias nocivas para la capa de ozono.
¿Qué ha hecho el agujero de la capa de ozono en 2022 más grande?
En 2022, el agujero ha alcanzado una extensión algo más grande que el tamaño de América del Norte. Sin embargo, los expertos dicen que, en general, todavía se está reduciendo debido al intenso frío registrado a gran altura.
En 2022 ha alcanzado su tamaño máximo de más de 26,4 millones de kilómetros cuadrados. Fue el el 5 de octubre y es el más grande desde 2015, según datos de la NASA.
Ese tamaño va ligado directamente a las temperaturas más bajas de lo normal que se han registrado en las regiones polares del sur a una altura de entre 12 a 20 kilómetros.
A esa altitud, donde se encuentra habitualmente el agujero, las condiciones son las propicias para que se produzcan las reacciones químicas entre cloro y el ozono que destruyen este último.
La tendencia general es de mejoría pero, que haga más o menos calor en esa región de la atmósfera, condiciona que la extensión del agujero y su concentración de ozono fluctúe.
La concentración de cloro si ha bajado un 30% respecto a los valores de hace 20 años, cuando se alcanzaron registros máximos. Aun así, hay otros factores relacionados con el cambio climático que hacen que, de cuando en cuando, la estratosfera sobre el polo sur se enfríe más de lo habitual.
Algo que favorece su deterioro.
Los cambios pueden debilitar el mecanismo de enfriamiento más importante de la Tierra
Los cambios en las concentraciones de ozono en la atmósfera afectan a los vientos del oeste en el hemisferio sur, provocando cambios en las concentraciones de sal y temperatura de las aguas superficiales del océano Austral.
Ambos efectos alteran las corrientes oceánicas de diferentes maneras, lo que acaba afectando la manera en la que se absorbe calor del océano.
Los datos obtenidos por científicos de la Universidad de California en Riverside, confirman el impacto que han tenido los cambios de las concentraciones de ozono en las regiones inferiores y superiores de la atmósfera.
Esas variaciones explican una tercera parte del calentamiento que han experimentado las aguas oceánicas que bordean Antártida durante la segunda mitad del siglo 20.
Cuando hablamos de ozono, nos viene a la cabeza su función absorbiendo radiación ultravioleta y su presencia como contaminante que afecta a la salud humana.
Sin embargo, no pensamos tanto en que también actúa para limitar la función de los océanos a la hora de absorber el exceso de calor que contiene la atmósfera.