El asteroide 2024 YR4 puede chocar con la Tierra: activan protocolo de seguridad por primera vez

El asteroide llamado 2024 YR4, que mide 50 metros, activa el nivel 3 de seguridad de la escala de Turín por posibilidad de chocar contra la Tierra en 2032.

Alejandro Riveiro

En los últimos días de 2024, se descubrió un asteroide llamado 2024 YR4 que, en estos momentos, está copando multitud de portadas y titulares en todo el mundo. Este asteroide, que tiene un tamaño de 50 metros, ha activado el nivel 3 de la escala de Turín dentro del protocolo de seguridad planetaria de la ONU.

Si visitamos la página de Sentry (un sistema de monitorización de asteroides que podrían chocar con la Tierra), veremos que 2024 YR4 aparece en el primer puesto, con un nivel 3 en la escala de Turín. Esta escala se creó en la ONU para medir el peligro que supone un asteroide.

El nivel 3 indica que el objeto merece la atención de los astrónomos. La descripción es la siguiente: un encuentro cercano, que merece la atención de los astrónomos. Los cálculos actuales dan un 1% o más de colisión capaz de destrucción a nivel localizado.

Con toda seguridad, nuevas observaciones con telescopios llevarán a la reasignación a nivel 0. La atención del público y los representantes está justificada si el encuentro está a menos de una década. Algo que, en este caso encaja con los datos.

2024 YR4 tiene una probabilidad muy baja de chocar con la Tierra

2024 YR4 tiene un 1,6% de probabilidades de colisión con la Tierra y el impacto se produciría el 22 de diciembre de 2032. Este porcentaje implica que hay 1 posibilidad entre 67 de que el asteroide choque con nuestro planeta.

Pero, ¿qué debemos esperar exactamente? Lo cierto es que, basándose en su brillo y diferentes estimaciones, su tamaño está entre los 40 y los 90 metros. Por lo que, si llegase a chocar con suelo firme, podría llegar a destruir una ciudad.

Los ejemplos más comunes para este tipo de colisiones son la devastación de ciudades como Nueva York o París (por supuesto, podríamos incluir Madrid). Pero en realidad, el primer paso es determinar si esa colisión podría llegar a suceder.

Un asteroide que seguramente no llegaría a la superficie

2024 YR4 tiene una órbita muy elíptica, de unos 4 años. Llega a adentrarse en el interior del Sistema Solar para, después, alejarse hasta la órbita de Júpiter. En estos momentos, está alejándose de la Tierra, hacia su afelio (el punto más lejano de su órbita).

Será en 2028 cuando se produzca el próximo paso cercano del asteroide a la Tierra. Hasta entonces, se realizarán más observaciones y se recogerán más datos para delimitar mejor la órbita del asteroide y la posibilidad de colisión.

Lo más probable es que no se produzca esa colisión. Pero, si pasase, lo que se espera es que se fragmente en la atmósfera, en lugar de dejar un cráter en el suelo (si no cayese sobre el agua). La mejor comparación está en el evento de Tunguska, en 1908.

Una imagen del asteroide 2024 YR4. Crédito: NASA

En aquel entonces, un asteroide de entre 30 y 50 metros explotó sobre Siberia, arrasando 80 millones de árboles en una región de 2000 kilómetros cuadrados. Esto permite que los astrónomos puedan calcular qué sucedería con 2024 YR4.

Su explosión equivaldría a unos ocho megatones de TNT (500 veces más potente que la bomba de Hiroshima). Si explotase sobre el océano no sería preocupante siempre que no sucediese cerca de la costa, donde podría desencadenar un tsunami.

Las posibles zonas de impacto abarcan el este del océano Pacífico, norte de Sudamérica, océano Atlántico, África, Mar de Arabia y sur de Asia. Si, finalmente, se determinase que la colisión es inevitable, habría tiempo para actuar.

Desviar un asteroide de su órbita

De hecho, ya tenemos el antecedente de 2022 y la misión DART. En aquel entonces, se envió una nave contra un asteroide inofensivo. Fue algo intencionado para demostrar que es posible modificar la órbita de un asteroide.

Si fuese necesario, hay tiempo para organizar una misión que desvíe el asteroide. Si bien habría que preguntarse si los países que no estuviesen en riesgo estarían dispuestos a financiar la misión para que se convierta en realidad.

Si fuese necesario, hay tiempo para organizar una misión que desvíe el asteroide

De media, un impacto de un asteroide de estas dimensiones sucede una vez cada varios miles de años. Lo más probable es que 2024 YR4 baje a nivel cero en el futuro, una vez se hayan recogido los datos suficientes para determinar mejor sus características.

Por otro lado, no deja de ser un recordatorio de que todavía quedan muchos objetos por descubrirse. Algunos, como 2024 YR4, podrían estar en posible rumbo de colisión hacia nuestro planeta. Pero, de momento, no hay motivos para la alarma.

Hay que recordar que, con la excepción de 2024 YR4, no hay ningún asteroide conocido que pueda chocar con nuestro planeta en los próximos 100 o 150 años. Si bien no podemos olvidarnos del asteroide Apofis y su visita en 2029.

En 2029, pasará a 30 600 kilómetros de la Tierra. Más cerca que los satélites geoestacionarios y, si nos encontramos en el hemisferio nocturno (esto incluye a Europa), podremos ver cómo recorre el firmamento rápidamente, como una estrella relativamente brillante…