El calentamiento del océano se acelera: la temperatura sube más rápido de lo previsto
Un estudio confirma que la temperatura media global del mar está aumentando a un ritmo mayor que en las últimas cuatro décadas, impulsada por el desequilibrio energético de la Tierra.
Redacción
Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Research Letters ha confirmado que la temperatura media global de la superficie del mar (GMSST, por sus siglas en inglés) está aumentando a un ritmo más rápido de lo esperado, debido al creciente desequilibrio energético de la Tierra.
La investigación, liderada por Christopher J. Merchant y su equipo, ha analizado datos satelitales desde 1985 y ha identificado una aceleración en el calentamiento oceánico, lo que pone en evidencia la urgencia de reducir las emisiones de combustibles fósiles.
Según los resultados del estudio, la GMSST ha aumentado en 0,54 ± 0,07 K por cada gigajulio de energía acumulada, lo que equivale a un incremento de 0,17 ± 0,02 K por década. La investigación también revela que la tasa de calentamiento ha pasado de 0,06 K por década en el período 1985-1989 a 0,27 K por década entre 2019 y 2023.

Este fenómeno está vinculado al aumento del desequilibrio energético terrestre, es decir, la diferencia entre la energía que la Tierra recibe del Sol y la que emite al espacio.
Los autores explican que el récord de temperaturas registrado en 2023 y 2024 no puede atribuirse únicamente al Fenómeno de El Niño. Si bien este evento meteorológico contribuyó a las altas temperaturas, el estudio concluye que un 44 % del incremento de temperatura registrado en 2023/24 con respecto al evento de El Niño de 2015/16 se debe a la aceleración del calentamiento global.
Consecuencias para el futuro
Los investigadores advierten que, si se mantiene la tendencia actual, la temperatura de la superficie marina aumentará más rápido de lo que predicen las proyecciones climáticas basadas en un calentamiento lineal.
De hecho, las temperaturas registradas en los últimos años sugieren que el calentamiento de los últimos 40 años podría superarse en tan solo 20 años, si no se toman medidas contundentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El estudio también destaca la importancia de monitorear de cerca el desequilibrio energético de la Tierra, ya que es un indicador clave de la evolución del calentamiento global. Los investigadores subrayan que la tendencia observada podría verse agravada por la reducción de aerosoles contaminantes en la atmósfera, los cuales, aunque nocivos para la salud, contribuyen a reflejar parte de la radiación solar y moderar el calentamiento global.
Ante estos hallazgos, los autores del estudio insisten en que la comunidad internacional no debe basarse en las tasas de calentamiento pasadas para proyectar el futuro. En su lugar, instan a los responsables políticos y a la sociedad en general a actuar con urgencia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar un calentamiento acelerado con impactos climáticos irreversibles.