El calor dispara las alergias: así se espera el verano

Un total de 48 provincias presentan índices de polinización moderados de gramíneas y olivos aunque también aumentan otros tipos de alergias.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Un total de 48 provincias presentan índices de polinización moderados de gramíneas y olivos aunque en esta época también aumentan otros tipos de alergias.

A solo dos jornadas para el comienzo del verano, la llegada del calor y la retirada de las lluvias parece definitiva. El sol y las altas temperaturas están siendo una constante en gran parte del país y producen unas condiciones idóneas para que la alergia y el polen de las gramíneas y del olivo se intensifiquen en gran parte del país.

Olivos y gramíenas

Tal y como se puede consultar en la sección de Polen de Eltiempo.es un total de 48 provincias presentan unos índices moderados de polen, prácticamente la totalidad de la península. En concreto, las zonas más afectadas con altos registros por tipo de polen son por especie:

  • Gramíneas: Ávila, Salamanca, Zamora, Cuenca, Asturias y Badajoz.
  • Olivio: Jaén, Toledo, Málaga,
  • Ortigas: Vizcaya, Tarragona y Granada.

“Existen algunas especies de gramíneas que polinizan principalmente durante el mes de julio, tales como el Cynodon spp y debemos tener en cuenta que el periodo de polinización de las gramíneas depende de la altitud y de la latitud, habiendo un retraso de casi un mes en la meseta con respecto la sierra”, detalla a Eltiempo.es el doctor Javier Subiza, de la Clínica Subiza. En otras palabras aquellos que padecieron alergia en mayo y junio en la ciudad, también lo volverán a experimentar en julio agosto en zonas montañosas.

Variaciones geográficas

Las principales causas de polinosis varían en función de la geografía española, siendo las gramíneas en el norte y meseta central; el olivo en Andalucía; la Parietaria en la costa mediterránea (Cataluña, Comunidad Valenciana y Región de Murcia); Chenopodium y Salsola en Región de Murcia. Tanto gramíneas, como olivos, ortigas, y la gran mayoría de plantas, se han visto favorecidas por las lluvias de los últimos meses y han favorecido su floración e intensidad del polen en esta época del año.

“El clima mediterráneo más suave hace que la floración de las gramíneas sea menos intensa aunque de mayor duración (desde marzo hasta agosto). Aunque los niveles pico de polinización de gramíneas ocurren en meses de primavera, existen especies que polinizan casi todo el año (Poa annua)”, comenta Jesús Jurado-Palomo, doctor alergólogo del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.

Polen y alergias en la playa

No obstante, ciertas especies de plantas y malas hierbas, como malezas, polinizan fuertemente durante esta época del año como el Chenopodium y la Salsola. Esta última suele crecer de manera intensa en dunas o arenales que circundan las playas del litoral del este y sur de España.

“Las plantas típicas que tienen picos de polinización a finales de primavera y verano son las malezas (Plantago, Chenopodium, Salsola) pudiendo ocasionar patología respiratoria consistente en rinoconjuntivitis y/o asma. Los niveles de pólenes de gramíneas y olivo ya van disminuyendo a medida que avanza junio, debiendo tener en cuenta la polinización de estas malezas”, detalla Jurado-Palomo.

“La radiación en verano es especialmente importante entre los pacientes con asma que viven en grandes ciudades»

“Mandamos al paciente normalmente a la playa para evitar el polen, pues el aire de la playa es un aire procedente del mar libre de pólenes, ya que encima del mar no crecen plantas, pero por el contrario puede encontrarse allí en la misma playa a este enemigo”, explica Subiza.

En caso de viajar por Europa, el polen de Ambrosia es muy común y frecuente en el centro del continente y causa notables molestias a sus afectados. “Hay que saber si estás sensibilizado a este polen para evitarte sustos y consultar los calendarios polínicos de Europa y Estados Unidos” para estar prevenidos de cara a las vacaciones.

Otros tipos de alergias en verano

Además de los pólenes, el verano es una temporada propicia para que proliferen también otro tipo de alergias debido a las condiciones climatológicas que se producen en cada lugar. Así, en lugares húmedos, los ácaros del polvo doméstico y las esporas de hongos aumentan con las temperaturas altas y producen más alergenicidad.

El polen de Ambrosia es muy común y frecuente en Europa

“La buena noticia es que en verano las casas se ventilan más y el paciente suele estar más tiempo fuera de casa, lo que contrarresta el efecto de negativo producido por esa proliferación”, comenta el experto alergólogo que añade que una persona con alergia a los ácaros puede vivir sin problemas en el seco Madrid pero al llegar a la húmeda Asturias es posible presentar síntomas de asma.
Hay que destacar también otros factores que incrementan la alergenicidad en las ciudades como la intensid

ad solar. La radiación es mayor por la incidencia de los rayos del sol y estos afectan a los gases que emiten los coches, como el óxido de nitrógeno, provocando un incremento de los niveles de ozono a nivel de suelo. “Esto es especialmente importante entre los pacientes con asma que viven en grandes ciudades y que por ello pueden ver agudizado sus síntomas”, explica Javier Subiza.