El Niño hará de 2023 uno de los más cálidos del registro

El mundo se prepara para recibir El Niño este 2023, un fenómeno que amplifica un buen número de fenómenos atmosféricos por el mundo, como las sequías, las olas de calor, o las inundaciones. Los expertos avisan que este 2023, la presencia de este fenómeno natural de nuestro clima, sumado al calentamiento global de origen humano, podría hacer que 2023 convierta en el año más cálido del registro.

Durante los últimos 3 años, las aguas ecuatoriales del océano Pacífico han registrado valores de temperatura inferiores a lo normal. Es el patrón oceánico opuesto a El Niño conocido como La Niña. 

Su presencia ayudó a que 2022, a pesar de vivir prolongadas olas de calor y elevados registros térmicos, se quedará como el quinto año más caluroso del registro empatado con 2015.

En 2016, un potente El Niño ayudó a aumentar la temperatura media global convirtiéndolo en el año más cálido del registro hasta la fecha. Este año aún no sabemos que intensidad tendrá El Niño, pero está claro que ayudará a subir la media global de temperatura.

El Niño al igual que La Niña revoluciona el clima de la Tierra

Tanto El Niño como La Niña, desencadenan una cascada de anomalías en la atmósfera y los océanos, que se sienten en todo el mundo. Las dos anomalías, opuestas en temperatura, forman un ciclo conocido como El Niño Oscilación del Sur (ENOS). Cada fenómeno El Niño va seguido por La Niña y viceversa, con algunos meses de condiciones neutrales entre los dos.

El cambio en la temperatura de la superficie del mar asociado con los eventos ENOS altera los patrones climáticos a nivel global. Las señales más contundentes suelen ocurrir en las regiones limítrofes con el Pacífico de forma que el continente americano o zonas de Oceanía o el sudeste asiático son las que más notan el impacto. 

Este 2023 la presencia de El Niño durante la segunda mitad de año puede generar un buen número de anomalías climáticas. De lo que más se ha hablado estas últimas semanas es de cómo afectará a las temperaturas y a los patrones de precipitación en el hemisferio norte.

¿Cómo será de intenso El Niño este 2023?

El calentamiento de las aguas ecuatoriales del océano más grande del mundo, el Pacífico, a partir de verano implica que a nivel global haya un aporte extra de energía. Los expertos ya cuentan con que este 2023 las temperaturas promedio globales sean más elevadas. Con ello seguramente superemos el grado y medio de calentamiento del que tanto se habla respecto a periodos pre-industriales. 

El gran interrogante de este El Niño 2023 es que aún no sabemos con certeza que intensidad tendrá y cómo evolucionará exactamente durante los próximos meses. Para eso hará falta que, transcurridos los meses de primavera, se analicen con detalle los datos observados.

Para saber con mayor precisión como será de intenso este El Niño de 2023 tendremos que esperar a que acabe la primavera

Antes de la primavera suele haber bastante incertidumbre en el pronóstico de la magnitud del fenómeno. Ya entrados en verano, deberíamos poder dibujar mejor El Niño que llega para la segunda mitad del año. 

Las predicciones que elabora la NOAA de Estados Unidos apuntan de momento a que en la región 3.4 del Pacífico, la que se usa como referencia para monitorear y predecir El Niño, hay un 62 por ciento de probabilidad de que se forme entre mayo y julio. 

También tenemos un pronóstico sobre cómo se hará de fuerte, aunque eso podría cambiar con el paso de los meses en cualquier dirección, a más o menos. La mayoría de los modelos de predicción apuntan a que la anomalía positiva será de entre grado y medio y dos grados. Algunos incluso la llevan a un valor cercano a los 3 grados centígrados en la región 3.4.

¿Como afectará El Niño la temperatura del planeta?

Hasta ahora el año más cálido del registro ha sido 2016, y coincide que se año se registró un El Niño particularmente intenso. Pero incluso durante un año de La Niña se pueden batir récords de calor en España y otras zonas de Europa como ya ocurrió durante el verano de 2022. 

Para este 2023 ya se han hecho predicciones numéricas de cómo será el año en cuanto a temperaturas y los datos ya anuncian que será un año más cálido en general que 2022.

Ese exceso de energía dicen los expertos que ayudará a que los fenómenos meteorológicos que se registren en diferentes zonas del planeta sean mas intensos. Sequías, olas de calor o precipitaciones entre otros fenómenos se pueden amplificar. Se habla especialmente las olas de calor, que cada vez son más devastadoras por su intensidad, extensión y duración. 

Pero no solo se habla de 2023, expertos como James Hansen, profesor en la Universidad de Columbia, ya han dejado caer que dado que en 2024 El Niño seguramente alcanzará sus valores positivos más elevados, ese año será más cálido aún. 

Independiente de lo que haga El Niño y como sea de intenso, los humanos seguimos quemando combustibles fósiles a un ritmo frenético, aumentando la temperatura del planeta y las olas de calor. Eso quiere decir que haya o no un fenómeno natural como El Niño que aporta calor a nivel global, a nivel regional como es el caso de Europa, las olas de calor y los veranos tórridos van a ser cada vez más frecuentes.

¿Será un verano especialmente caluroso en Europa?

Las predicciones generadas con modelos a medio plazo como el ECMWF europeo o el CFS de la NOAA coinciden en que este será un verano mas cálido de lo habitual. En el caso del modelo ECMWF, entre junio, julio y agosto, gran parte del continente está previsto que experimente temperaturas medias entre 0.5 y 1.0 grado centígrado por encima de la media. La excepción se observa en el nordeste de Europa hacia la zona de Rusia.

Las anomalías positivas afectan especialmente a la mitad occidental del continente incluyendo a España, donde todo el territorio podría vivir temperaturas por encima de la media. Hay que aclarar que esta distribución no significa que todos los días del verano serán más calurosos de lo normal, pero si es probable que olas de calor sean más habituales y más largas. 

El modelo CFS/NCEP de la NOAA también muestra un escenario para los 3 meses de verano marcado por las anomalías positivas en muchas regiones de Europa. En este caso las anomalías son especialmente positivas en el norte del continente seguramente asociadas con anticiclones robustos y situaciones de bloqueo. Las anomalías positivas on menores en algunos países del suroeste como España. 

El Niño también podría reducir el número de ciclones tropicales en el Atlántico

El Niño se va a encargar de que la temporada de huracanes sea algo menos activa de lo normal en el océano Atlántico mientras que la potenciara en el Pacífico central y oriental. No quiere decir que no pueda formarse algún huracán intenso pero la probabilidad es más baja que por ejemplo durante La Niña que tiene el efecto contrario.

Con El Niño se producen cambios en la circulación de la atmósfera que llevan a potenciar los vientos del oeste en altura sobre el Atlántico tropical, y a intensificar los alisios en superficie. Esa combinación de dinámica atmosférica aumenta la cizalladura vertical del viento, un patrón que inhibe la formación de ciclones tropicales. 

De momento no sabemos que intensidad llegará a tener El Niño este verano y menos en 2024, pero dentro de unos meses las observaciones de las temperaturas del agua en la región ecuatorial del Pacífico nos darán más pistas sobre el impacto que la señal tendrá en la actividad tropical tanto del Atlántico como del Pacífico.