El rastro del cambio de hora en tu cuerpo

Estudios afirman que el cambio de hora afecta a nuestro organismo. ¿Cómo combatirlo?

VÍDEO: ¿CÓMO NOS AFECTA EL CAMBIO DE HORARIO EN LA SALUD?

¿Te afecta realmente el cambio de hora? ¿Estás a favor o en contra de retrasar y adelantar los relojes dos veces al año? Cada vez que se acerca el cambio de hora en nuestro país, surgen estos debates sobre la necesidad y utilidad real de modificar nuestros horarios y sobre si los beneficios superan a las consecuencias.

Se han realizado muchos estudios acerca de cómo puede afectar a nuestro cuerpo y a nuestra salud los cambios de hora. Aquí os dejamos algunas de las principales contraprestaciones,

Así afecta el cambio de hora en nuestro cuerpo

Cambios en los ciclos biológicos

Somos menos sensibles al cambio de hora de invierno que al que se realiza en marzo. Con el cambio de hora en primavera notamos un pequeño «jet lag«, como si viajásemos hacia el este (“perdemos” una hora), y en otoño como si lo hiciéramos hacia el oeste (“ganamos” una hora).

Más riesgo de infarto

Investigadores de la Universidad de Turku llegaron a la conclusión de que la cantidad de gente que sufría un infarto repentino, causado por un coágulo que bloquea el flujo de sangre al cerebro, aumenta en un 8 por ciento después de que se adelanten los relojes en primavera.

Cambios en el humor, estado de ánimo y concentración

Puede aparecer distimia (estado de ánimo deprimido), somnolencia, astenia, irritabilidad, nerviosismo, cefaleas y dificultades para mantener la atención y la concentración.

Alteración en la secreción de melatonina

Esta hormona actúa regulando el sueño en función de la luz solar: a más luz se produce menos melatonina, por lo que la función de inducir el sueño que tiene esta hormona se produce de forma más tardía.

El cambio de hora en primavera aumenta la somnolencia, nerviosismo, concentración y falta de atención

Aumento los suicidios y accidentes de tráfico

Estudios han revelado un aumento de los suicidios y accidentes de tráfico en los tres días posteriores al cambio horario primaveral y menos en el otoñal.

¿Cómo adaptarte al cambio de hora?

Adapta tus horarios de forma progresiva. Retrasa la hora de acostarte quince minutos cada día y levántate un poco más tarde. Puedes hacer lo mismo con tareas cotidianas como la hora de la comida. Si lo haces poco a poco a lo largo de una semana, el cambio lo notarás mucho menos.

Evita la siesta para compensar el horario. Si no estás acostumbrado a dormir siesta, alteras aún más tu reloj interno.

Evita el alcohol. Si las resacas de por sí no son buenas, con el cambio de hora notarás más los efectos. Además, en verano las resacas son peores.

Haz deporte. El ejercicio físico activa nuestro cuerpo. Aunque no lo creamos, el ejercicio físico te da fuerzas para terminar el día con más energía.