En la piel de un socorrista
En los casi 8.000 kilómetros de costa española, las labores de los socorristas de playa son muchas.
Eltiempo.es IA
El 24 de junio de cada año se celebra (por iniciativa de la Cruz Roja Internacional) el Día del Socorrista. Esta efeméride no sólo homenajea a los profesionales que todos los años patrullan las playas del mundo. Sino, en general, a todo aquellos que ofrecen su ayuda a los demás. Especialmente a las víctimas de todos los bandos en conflictos y guerras.
Sin embargo, en este día (y siendo España un país con varios miles kilómetros de costa) resulta interesante destacar la labor que, año tras año, los socorristas hacen en nuestras playas.
¿Por qué se celebra el Día del Socorrista?
Antes de desarrollar la labor del socorrista de playa, es positivo conocer el origen de esta efeméride. Se sitúa en la Guerra de Unificación Italiana. Para ser más exactos, en la Batalla de Solferino (1859). Henry Dunant, un ciudadano suizo, presenció, con sus propios ojos, los horrores la guerra.
De esta manera, tomó la iniciativa (junto con el resto de la población civil) de socorrer a todas las víctimas de esta guerra. Independientemente del bando del que procedieran. Años más tarde, relató en un libro su experiencia vivida.
Este episodio fue la causa que originó el Movimiento Internacional de Socorro que años más tarde derivó en la hoy mundialmente reconocida Cruz Roja. Es por ello que está organización conmemora la figura del Socorrista todos los 24 de junio, en honor a Henry Dunant.
¿Cuáles son las labores de un socorrista de playa?
Lo primero de todo (y lo más importante) es ver cómo está la situación de la playa. Esto significa conocer las mareas, ver el nivel y la orientación del viento y, sobre ello decidir qué bandera poner.
Aunque en general se conoce bien el significado de cada una, nunca está de más recordar qué hay que saber dependiendo del color de la bandera. La bandera de color verde autoriza el baño, la amarilla responde a baño permitido pero con precaución.
Y, por último, la roja prohíbe el baño en ciertas partes de la playa. Aún con ello siempre se dejan ciertas partes delimitadas para el baño (siempre bajo supervisión y consejos de los socorristas).
Además de colocar la bandera, el socorrista analiza dónde están los usuarios, las escuelas de surf y las condiciones de la mar en ese momento. Ello se hace para concretar la estructura de cómo se tienen que orientar e instalar y como va a ir el trabajo de todo el día.
Todos los años, en España, mueren ahogadas en playas y lagos entre 200 y 400 personas.
Como la expansión de la práctica de deportes acuáticos ha ido en aumento en las últimas décadas, hay muchos usuarios de deportes. Por ejemplo, de surf o windsurf. Es por ello, que muchas de las actuaciones que realizan los socorristas están relacionadas con cortes con las tablas o por golpes.
También es muy común atender a bañistas y deportistas por picaduras. Muchas de ellas son por medusas (muy típicas en las playas de España en verano) pero, también es muy común la picadura de un pez. Hay, incluso, algunos otros problemas que están relacionados con algunas alergias.
En general, las playas que están orientadas más hacia el oeste son las que se califica como un poco más peligrosas. Y es que, es de ahí donde se crean esas borrascas temporales de mar. También se les conoce como corrientes de resaca. Si no se tiene un conocimiento avanzado de cómo funcionan las mareas, el baño, en el peor de los casos puede resultar mortal.
Todos los años, en España, mueren ahogadas en playas y lagos entre 200 y 400 personas. La gran mayoría pertenecen al grupo de edad de más de 75 años. Es por eso que escuchar las recomendaciones de los socorristas resulta imprescindible.