Albert Bosch: «Vivamos el impacto en el planeta como un reto más que como un problema»

Albert Bosch, el primer español que ha cruzado la Antártida hasta el Polo Sur solo y sin asistencia. Escalador de las siete cimas más altas de cada continente»

Natalia Marqués

Natalia Marqués

Con motivo de la celebración del «Mes del Planeta» en ElTiempo.es, queremos resaltar y acercar figuras del panorama nacional dedicadas a la aventura y comprometidas con la conservación del medioambiente. Una de ellas es Albert Bosch.

En su biografía se describe a sí mismo como «aventurero, emprendedor y escritor». Su trayectoria evidencia cada uno de estos rasgos, pero si tenemos que quedarnos con uno, sería sin duda el de aventurero.

Parece que no hay aventura que se le haya resistido. Aquí solo alguna de sus hazañas: es el primer español que ha cruzado la Antártida hasta el Polo Sur solo, sin ningún tipo de asistencia. No sólo eso, también ha escalado las siete cimas más altas de cada continente y tiene el honor de haber sido el primer piloto en participar el mundialmente reconocido Rally Dakar (fue en 2015) en un coche 100% eléctrico de la mano de la multinacional Acciona.

Desde ElTiempo.es hablamos con Albert sobre aventura, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.

¿Cuál de todas tus aventuras por todo el mundo te ha supuesto un auténtico reto de fortaleza mental?

Todas las aventuras, por esencia, suponen un reto mental: hay que gestionar, al mismo tiempo incertidumbre, riesgo, situaciones extremas y mucho esfuerzo. Destacaría algunas expediciones en montañas (por su enorme esfuerzo y compromiso con el riesgo) como, por ejemplo, ascender al Everest o el Denali.

Pero, sobre todo, señalaría las expediciones polares. Estas suponen un aislamiento, una soledad y una monotonía extrema. La más destacada, sin duda, fue mi travesía de la Antártida en total autosuficiencia, y que tuve que hacer solo en un 98%, al abandonar mi compañero nada más empezar.

Estar solo en la Antártida es estar muy solo… Allí no hay población humana y tampoco ningún tipo de animal. En 48 días estuve radicalmente solo. 100% integrado en la naturaleza más pura del planeta. Si allí no gestionas bien la mente estás perdido. Pero si lo haces, conectas al máximo contigo mismo y con un entorno excepcional.

En cada cosa que hagamos preguntémonos una cosa fácil: ¿Con esto paso a ser más parte del problema o más parte de la solución?

Albert Bosch, aventurero, emprendedor y escritor.
Albert bosch
«En 48 días estuve radicalmente solo 100% integrado en la naturaleza más pura del planeta.» Fuente imagen: Web Albert Bosch

¿Qué es lo que más te impresionó del Río Ebro cuando realizaste su descenso en Kayak en 2018?

Me impresionó la diversidad e importancia que tiene cualquier río, pero especialmente el más importante de España, en toda la vida humana y no humana que lo rodea. Esta aventura supuso 930Km cruzando siete comunidades autónomas.

Todas ellas de una riqueza paisajística impresionante, con rincones y situaciones magníficas. Pero, al mismo tiempo, también descubrí uno de los ríos más «humanizados» y explotados de Europa.

En positivo me impresionó la vida y biodiversidad que todavía acoge el río Ebro. En negativo me impresionó lo poco conscientes que somos de la importancia de la biodiversidad. Sólo creemos que tenemos una relación con el río pensando en él como un elemento de la naturaleza de uso humano. Menospreciamos todo su ecosistema y, al fin y al cabo, también nos perjudicamos a nosotros mismos.»

De todas las cosas que vi, lo que más impactó es la enorme cantidad de presas y azudes constantes. Bloquean la libre circulación de especies como corredor de biodiversidad, e impiden que los sedimentos vayan río abajo

Albert también ha dado muchas conferencias sobre liderazgo responsable a lo largo de su trayectoria.

Para celebrar el Día Mundial de la Vida Silvestre, nos encantaría conocer alguna anécdota sobre animales silvestres que hayas vivido.

He tenido dos experiencias con lobos que me han impactado especialmente. La primera fue en Laponia, haciendo yo solo una travesía polar. Allí me encontré (no demasiado) lejos un grupo de 4 lobos que, sorprendentemente ni me daban miedo, ni intentaban huir. Supongo que se debió al hecho de verme solo y a que avanzaban lentamente). Cruzarme la mirada con ellos desde la distancia me creó una conexión brutal

Otra fue en el Gobi, mientras estábamos durmiendo en la Yurta (tienda habitual de los nómadas de la zona), y escuchábamos un importante concierto de aullidos de lobos.

Ambas experiencias me llevaron a una nostalgia de unos recuerdos que no puedo tener porque en nuestra tierra ya no hay lobos. Y, dónde los hay, intentamos aniquilarlos. En otras zonas del mundo son más conscientes de la importancia del entorno natural y están felices compartiendo territorio con los lobos. No hay que olvidar que suponen un signo clave de salud ambiental, al ser un actor esencial en el equilibrio entre especies.

«Compremos (sobre todo ropa normal o de deporte) con inteligencia.  Pensando en su uso, en su orígen y en su durabilidad.»

¿Qué supuso poder ser el primer piloto en participar en el Rally Dakar con un coche eléctrico?

Para mi fue un gran hito, aunque no pudimos terminar la carrera. Yo ha había participado en 8 ocasiones en el Dakar, pero mi concienciación y evolución de valores ambientales a través de mis expediciones, me hacían sentir cada vez más incómodo con aquel mundo que tanto placer, amigos, experiencias y patrocinios me había aportado, pero que yo sentía que estaba directamente conectado con la cultura de la «no sostenibilidad» ambiental a todos los niveles.

Al hacer cumbre en la cima del Everest, el punto más alto de nuestro planeta, sentí una gran conexión y responsabilidad con todo lo que «literalmente» tenía bajo mis pies. Y tomé el compromiso de no hacer más actividades de aventura o deporte que tuviesen un impacto directamente negativo en el planeta.  Ello me suponía abandonar el mundo del motor, y así lo hice, porque en la sostenibilidad no son sólo importantes las nuevas prácticas, sino también y sobre todo, a qué somos capaces de renunciar.

Sólo interrumpí mi compromiso para volver a participar para pilotar el primer vehículo 100% eléctrico en la carrera de motor más dura del mundo.  Porque allí conectaba mi compromiso ambiental con un impacto positivo promoviendo a través del Dakar la movilidad más sostenible y las energías limpias.» 

Albert Bosch
«Dakar para mí fue un gran hito, aunque no pudimos terminar la carrera». Fuente imagen: Web Albert Bosch

5 consejos fáciles le darías a las nuevas generaciones con respecto al cuidado del planeta

Si tengo que compartir 5 ideas o consejos para las nuevas generaciones, serían estos:

– En cada cosa que hagamos preguntémonos una cosa fácil: ¿Con esto paso a ser más parte del problema o más parte de la solución? Al comprar, al educar, al trabajar, al votar, al liderar, etc.

Vivamos nuestro impacto en el planeta como un reto más que como un problema. No podemos agobiarnos aunque las cosas vayan muy mal. Convirtámoslo en positivo. Por ejemplo, cada mes (o cada semana) incorporemos un nuevo hábito positivo en relación al planeta en nuestra vida. Será divertido, motivador y nos hará mejorar mucho con el tiempo.

– «Correcoger» o «Plogging«. Cada vez que salimos a la montaña o al mar, recoger como mínimo 3 residuos. Si queremos hacer actividad de limpieza, lógicamente, pueden ser muchos más, pero como mínimo tres en cada salida.

Compremos (sobre todo ropa normal o de deporte) con inteligencia. Pensando en su uso, en su origen y en su durabilidad. Todos consumimos ropa y accesorios, y el textil es de las industria más contaminantes del mundo. Aquí podemos hacer mucho solo organizándonos bien y haciendo un buen uso.

Acerquémonos al máximo (o del todo si es posible) a una dieta vegetal. Irá bien para nuestra salud, para la del planeta y para el sufrimiento de muchos otros seres vivos.

Albert Bosch
Albert recomienda siempre «correcoger»: cada vez que salgamos a la montaña o al mar, recoger como mínimo 3 residuos. Fuente imagen: web Albert Bosch

¿Qué próximos retos tienes por delante?

Este año mis retos no serán muy grandes pero sí muy interesantes:

 – En mayo vamos a cruzar todas las Islas Canarias en bicicleta de montaña por sus puntos más altos.

 – En septiembre vamos a descender en Kayak todo el río Támesis (Gran Bretaña).

 – En noviembre vamos a cruzar a pie el Valle del Draa (en el desierto del Sahara de la zona sur de Marruecos).

 – De cara a 2024 estoy preparando dos grandes aventuras muy potentes como reto y como divulgación ambiental.