¿Es el cometa 3I/ATLAS de origen artificial? Lo que se sabe y lo que no se sabe de

El cometa 3I/ATLAS sigue siendo objeto de atención y, ahora, algunas personas plantean que podría ser de origen artificial. Pero, ¿es plausible?

Alejandro Riveiro

El cometa 3I/ATLAS ha alcanzado, a fecha de la publicación de este artículo, su punto más cercano respecto al Sol. Fue el pasado 29 de octubre. Sin embargo, continúan los rumores sobre si 3I/ATLAS podría ser de origen artificial, ¿es posible?

La intrigante anticola de 3I/ATLAS

Para ponernos en contexto, algunos medios se están haciendo eco de «cambios en la estructura» de 3I/ATLAS, observador por el Telescopio Óptico Nórdico, que está instalado en el Teide. Sin embargo, predomina la confusión y las explicaciones más exóticas.

Generalmente, los cometas suelen mostrar dos colas, que se alejan del Sol. Una es de iones y su aspecto es una línea recta. La otra es de polvo y su aspecto es curvado, debido a la trayectoria que describa el cometa de turno.

En ocasiones menos frecuentes, se puede observar, también, una anticola. La anticola resulta sorprendente porque parece material que apunta directamente hacia el Sol. No se ha observado muy a menudo, pero ha sucedido en otros casos.

En realidad, se trata de un efecto óptico por nuestro punto de vista desde la Tierra. Es material que también está siendo expulsado por el cometa, pero que no está siendo desplazado con la misma contundencia por la radiación del Sol.

La anticola resulta sorprendente porque parece material que apunta directamente hacia el Sol.

¿El motivo? Simplemente, se trata de material más grande, que tarda mucho más tiempo en moverse. De hecho, ese material, con el tiempo, suele formar un disco de material. La anticola, generalmente, solo es visible durante un tiempo desde la Tierra.

Se produce cuando nuestro planeta cruza con el plano orbital del cometa. Durante ese intervalo, generalmente breve, vemos como la anticola va cambiando de aspecto. Algunos de los cometas más conocidos han mostrado anticolas (fue el caso de Hale-Bopp, en 1997, o Tsuchinshan-ATLAS en 2024).

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El comportamiento del cometa 3I/ATLAS es interesante

Es importante tener presente que 3I/ATLAS es un cometa interestelar llegado de un sistema que, presumiblemente, es mucho más viejo que el Sistema Solar. Es decir, tenemos la oportunidad de estudiar de cerca un objeto muy, muy viejo.

Se formó en un sistema con unas condiciones muy diferentes a las del Sistema Solar y después, pasó miles de millones de años viajando por el espacio a una temperatura muy baja, porque es poco probable que, en otros sistemas que haya visitado, haya pasado muy cerca de sus respectivas estrellas.

¿Por qué ha desaparecido la anticola de 3I/ATLAS? La explicación más sencilla es que, a medida que se acerca el Sol, la temperatura de su núcleo aumenta y, con ella, acelera la sublimación de dióxido de carbono. El propio Avi Loeb plantea este escenario.

El cometa Tsuchinshan/ATLAS mostró una espectacular anticola (visible aquí hacia el horizonte) en 2024.
Crédito: NGC1535/Wikimedia Commons

Lo hace junto al investigador Eric Keto, explicando que esta sublimación provocaría explosiones de fragmentos de hielo que, posteriormente, son reemplazados por partículas más duraderas. Material que se moverá con más lentitud bajo la radiación del Sol.

3I/ATLAS es un cometa interestelar llegado de un sistema que, presumiblemente, es mucho más viejo que el Sistema Solar.

Ambos investigadores calculan que 3I/ATLAS ha perdido unos 2 millones de toneladas durante su paso por la región interior del Sistema Solar. Sin embargo, su masa total se calcula en unos 33 000 millones de toneladas.

Por lo que, en principio, nos encontramos ante un viejo cometa que ahora, por primera vez en miles de millones de años, está pasando mucho más cerca de una estrella y eso, naturalmente, está afectando a su superficie de manera dramática.

¿De dónde sale la posibilidad de que pueda ser artificial?

¿Por qué se plantea que 3I/ATLAS pudiese ser de origen artificial? Avi Loeb es conocido por su tendencia a considerar explicaciones más exóticas para aquellos fenómenos u objetos poco habituales. 3I/ATLAS encaja en ambas descripciones.

De momento solo conocemos tres objetos interestelares, incluyendo a 3I/ATLAS, y, además, no hay muchos ejemplos de cometas que hayan mostrado una anticola. Así que plantea que habría una explicación más exótica.

Avi Loeb es conocido por su tendencia a considerar explicaciones más exóticas para aquellos fenómenos u objetos poco habituales.

La anticola podría ser, en realidad, una estela de motores en marcha para reducir la velocidad de una nave artificial. El resultado, una vez terminado ese frenado, sería muy similar a lo que se ha visto en los cambios estructurales de 3I/ATLAS.

El inoportuno cierre gubernamental de EE. UU. nos está privando de las imágenes de la NASA. Todavía no han podido publicar las imágenes de Mars Reconnaissance Orbiter (que ha podido ver el cometa durante estas últimas semanas desde una perspectiva muy diferente a la nuestra).

Esto, sumado a que el cometa no será visible desde la Tierra hasta dentro de unas semanas, hace que estemos en un período en el que es posible plantear ideas exóticas (o rozando el disparate, en algunos casos) sin que se puedan rebatir con facilidad.

Pero la realidad es que en la inmensa mayoría de la comunidad científica hay mucha expectación con 3I/ATLAS. ¿Porque pueda ser artificial? No. Porque es un objeto interestelar que se está estudiando con mucho detalle y puede ser el visitante más viejo (al menos por ahora) que hayamos captado…