¿Es posible relacionar el gran apagón de España con un fenómeno atmosférico o natural?
Hay fenómenos atmosféricos que pueden provocar un gran apagón pero no hay evidencia de momento que el reciente apagón de España haya sido producido por esta causa
Mar Gómez
Este lunes 28 de abril, a las 12:33 horas, un apagón eléctrico masivo afectó a toda la península ibérica, incluyendo España, Portugal, Andorra y el sur de Francia. Este evento, considerado el peor apagón en la historia reciente de España, dejó sin electricidad a millones de personas y paralizó infraestructuras clave como hospitales, aeropuertos, redes de metro y ferrocarriles, además de provocar el caos en el tráfico y dificultades en la vida cotidiana.
Aunque las investigaciones continúan se ha hablado en diferentes medios sobre la posibilidad de que la causa fuera natural. De momento, no tenemos ningún dato que confirme que esto haya sido así, por lo que las causas deben estar relacionados con otros aspectos, pero en este artículo vamos a analizar cuáles son esos fenómenos que pueden producir un apagón de forma natural.
¿Puede un fenómeno atmosférico o natural provocar un apagón?
Hay fenómenos que pueden producir un apagón eléctrico, pero en este caso de momento no existe constancia de que haya sido así. Uno de ellos son las tormentas solares o geomagnéticas.
Las tormentas geomagnéticas pueden producir apagones, suelen ser más severos y más extensos.
Estas tormentas suceden cuando se producen llamaradas solares o eyecciones de masa coronal en el sol, es decir grandes erupciones de radiación electromagnética del Sol que duran de minutos a horas y flujos de plasma que viajan a millones de kilómetros por hora hasta a veces, nuestro planeta.
En el caso de este apagón no existe una evidencia de que haya podido ser producido por un fenómeno atmosférico
Cuando se dirige hacia la Tierra, una tormenta solar puede crear una gran perturbación en el campo magnético de la Tierra, llamada tormenta geomagnética, que puede producir efectos como apagones de radio, cortes de energía y espectaculares auroras.
En estas tormentas solares las eyecciones de masa coronal pueden inducir corrientes eléctricas que fluyen a través de las redes eléctricas, dañando potencialmente componentes como transformadores, relés y disyuntores, lo que lleva a cortes de energía más generalizados.
Sin embargo, no causan daño directo a nadie en la Tierra, ya que el campo magnético y la atmósfera de nuestro planeta nos protegen de las peores tormentas de estas.
Los datos de la reciente actividad del Sol no muestran ningún evento de este tipo que se haya producido en las últimas horas, ni una posible relación de la que tengamos constancia.
Los datos recientes no muestran ninguna actividad relacionada con tormentas solares que hubieran producido este evento
En este gráfico las líneas de color (naranja, azul, púrpura) muestran la intensidad de los rayos X en el rango de frecuencias monitoreado por GOES. Se observa un pico el 29 de abril que alcanza el nivel C (clase C de llamarada solar), pero no supera ese umbral.
No se ha registrado ninguna llamarada M o X, que son las que típicamente se asocian a tormentas solares significativas.
Otro indicador clave para detectar tormentas solares de tipo radiación (SEP events, Solar Energetic Particle events). En este caso el flujo de protones se mantienen muy por debajo del umbral de advertencia del SWPC (línea roja discontinua: «SWPC 10 MeV Warning Threshold»).No ha habido emisión significativa de partículas solares energéticas hacia la Tierra.
Esto refuerza que no se ha producido una tormenta solar de tipo radiación en los últimos tres días.
¿Qué es la vibración atmosférica inducida?
En cuanto al otro fenómeno del que se ha hablado es una vibración atmosférica inducida, algo muy genérico.
Es una oscilación o perturbación del aire en la atmósfera generada por una fuente externa (como el viento u oscilaciones de temperatura muy bruscas) que provoca la propagación de ondas mecánicas en el fluido atmosférico. Aparentemente no parece haber sido esta causa y la propia AEMET ha confirmado que no han sucedido tales oscilaciones.