España es el cuarto en reducción de emisiones de CO₂ de la UE
España reduce sus emisiones mientras crece como pocos países de Europa pero ¿dónde está la clave de esa transformación?
Mario Picazo
Aunque la Unión Europea ha seguido aumentando sus emisiones económicas de dióxido de carbono (CO2) está última década, España se sitúa en cuarto lugar entre los países que han reducido ese tipo de emisiones. Son datos publicados por Eurostat para el periodo comprendido entre 2015 y 2024.
Las emisiones económicas de CO₂ (también llamadas emisiones territoriales o productivas) se refieren a la cantidad de dióxido de carbono que se emite dentro de un país como resultado de sus actividades económicas.
En ese computo global se incluye las emisiones generadas por industria y manufacturación, producción de electricidad, transporte, agricultura, construcción y actividades comerciales y residenciales.

La UE aumenta sus emisiones el último trimestre de 2024
El 65% del total de las emisiones de CO₂ durante el último trimestre del año pasado las han generado 4 países de la Unión Europea. De los 897,3 millones de toneladas emitidas por los países miembros, Alemania lidera con 192,2 millones, Italia 107,1 millones, Polonia 106,5 millones, Francia 103,5 millones y España 74,3 millones.
Pese al dato de la reducción de emisiones económicas de CO₂, algunos de los países que han conseguido reducciones siguen emitiendo una buena parte de la cantidad global. Solo en los 2 últimos trimestres de 2023 y 2024, la Unión Europea aumento sus emisiones de CO₂ en 19,2 millones de toneladas.
Solo en los 2 últimos trimestres de 2023 y 2024, la Unión Europea aumento sus emisiones de CO₂ en 19,2 millones de toneladas
Ese ascenso lo aportan países que en la última década han bajado sus emisiones. Es el caso de Italia (4,2 millones), Alemania (3,1 millones), Países Bajos (1,8 millones) y España (1,7 millones). La subida es especialmente notable en el cuarto trimestre de 2024 que sube un 2.2% respecto al mismo trimestre de 2023. Un dato que coincide con él aumento interanual del PIB de la Unión Europea del 1.5%.
Solo en el último trimestre de 2024 España subió sus emisiones un 2.4%. Mientras algunos países de la unión europea. las reducían como ha sido el caso de Estonia (11,3 %), Finlandia (6.1%) y Suecia (2,3%).

Los pasos cruciales de España en el proceso de descarbonización
España ha apostado por invertir en fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica, con el objetivo de que el 74% de la electricidad consumida provenga de fuentes renovables para 2030. Esta estrategia ha permitido que más del 70% de la generación eléctrica actual sea baja en carbono, reduciendo notablemente las emisiones del sector energético.
El transporte es uno de los grandes pilares del consumo energético en España. Para reducir emisiones en este sector se han implementado medidas como la promoción de vehículos eléctricos, el establecimiento de zonas de bajas emisiones en ciudades y la mejora de la eficiencia en el transporte público.
La planificación urbana también muestra avances importantes de acción climática con la rehabilitación energética de edificios. También se ha apostado por una mejora del alumbrado público y el fomento de la movilidad sostenible urbana. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para el año 2030.
El gobierno también ha establecido mecanismos para que las empresas calculen y reduzcan su huella de carbono, incluyendo la creación de registros oficiales y planes de compensación. A partir de 2026, será obligatorio para entidades del sector público inscribirse en el registro de huella de carbono y elaborar planes de reducción.

Margen para mejorar los datos de la última década
Es importante destacar que, aunque España ha mostrado avances en la reducción de emisiones y en la adopción de energías renovables, su posición relativa en la UE indica que aún hay margen para mejorar.
Pese al dato antes comentado del último trimestre de 2024, en el tercer trimestre de 2024, España fue uno de los 16 países de la UE que redujeron sus emisiones. El dato es positivo teniendo en cuenta que se ha conseguido este descenso mientras su economía crecía. Eso indica una tendencia positiva hacia una economía más sostenible.
Para cumplir con los objetivos climáticos más ambiciosos que están por llegar, será esencial intensificar las políticas de descarbonización. Tampoco hay que olvidar la necesidad de establecer metas más alineadas con los compromisos internacionales que cada año son más ambiciosos.