Europa apuesta por el hidrógeno verde

España es uno de los países del mundo que más proyectos de hidrógeno verde tiene, con un 20% del total.

Mario Picazo

Mario Picazo

Esta semana la Comisión Europea ha dado luz verde a una importante partida de financiación pública. El objetivo es impulsar el uso del hidrógeno verde como fuente de energía. En total, 13 países, entre los que se encuentra España, se van a beneficiar de los 5.200 millones de euros disponibles. Con ellos se podrá investigar e innovar sobre el hidrógeno

También se pretende potenciar su aplicación industrial y el desarrollo de infraestructuras que ayuden a impulsar y mejorar el valor de las baterías, tan importantes hoy en día para almacenar la energía generada.  

La inversión va dirigida a una cartera de 35 proyectos, de los que 7 son españoles. El proyecto ha sido bautizado como IPCEI Hy2Use. En él, aparte de España, participan Suecia, Finlandia, Dinamarca, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Francia, Italia, Grecia, Países Bajos, Polonia y Portugal. 

Los 5.200 millones de euros van a su vez destinados a movilizar 7.000 millones de euros en inversiones privadas. A la cabeza de las empresas españolas implicadas se encuentran Repsol, Iberdrola, Endesa y EDP España. 

Hidrógeno Verde
Para generar hidrógeno verde hace falta que la energía utilizada en el proceso sea de fuentes renovables. Fuente imagen: Pixabay

Un banco del hidrógeno para comercializar su uso 

La Comisión Europea ha creado un Banco Europeo del Hidrógeno. La inyección de 3.000 millones de euros servirá para construir un nuevo depósito de energía limpia. La inversión daría para adquirir 10 millones de toneladas de este combustible de origen renovable. 

Hoy en día la producción de hidrógeno verde en la Unión Europea es baja. Sin embargo, se espera que el nuevo banco ayude a gestionar su producción y aumentarla.

Es un mecanismo bancario a modo de subvención que hará más atractivos los proyectos ligados a la industria. Será más fácil buscarle un hueco al hidrógeno verde en plantas industriales y químicas donde se dan consumos muy grandes de gas.

España, entre los países europeos que apuestan por el hidrógeno verde

Según datos publicados por la consultora Wood Mackenzie, España acaparó el 20% de los proyectos de hidrógeno verde del mundo el primer trimestre de 2022. Sólo fue superada por Estados Unidos, que movió más de la mitad de ellos.

El sector aún está en su fase inicial de desarrollo. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha llevado a la Unión Europea a duplicar su objetivo de producción para 2030. La aceleración del sector es un hecho y urge para poder reducir la dependencia de la energía procedente de fuentes rusas.

El gran potencial energético del hidrógeno verde

El hidrógeno verde se produce al pasar una corriente eléctrica a través del agua para dividirla entre hidrógeno y oxígeno, un proceso llamado electrólisis. Se considera verde porque la electricidad proviene de fuentes de energía renovables que no generan emisiones nocivas.

Mientras los combustibles fósiles emiten gases de efecto invernadero que calientan el planeta, el hidrógeno sólo emite vapor de agua inofensivo. Hoy todavía la tecnología se sigue desarrollando. Forma parte del esfuerzo que está haciendo la Unión Europea para ser neutra en emisiones de carbono en 2050.

Hidrógeno Verde
El hidrógeno puede ser especialmente útil para el transporte pesado. Fuente imagen: Pixabay

Una apuesta global por la tecnología del hidrógeno

Son numerosos los países del mundo que han mostrado su apoyo al desarrollo de la tecnología del hidrógeno. 

Desde Arabia Saudita hasta India y Japón, se están estableciendo asociaciones de hidrógeno por todo el mundo. La meta es avanzar con esta tecnología tan necesaria. Cada uno de estos países entiende que tiene la oportunidad de desempeñar un papel vital en la transición de energía limpia.

Aún así, un buen número de expertos en energía argumentan que la industria del hidrógeno es la fórmula que los gigantes del petróleo y el gas utilizan para detener la evolución de otras fuentes de energía puramente renovables. Por ejemplo, la solar y la eólica. 

La gran versatilidad del hidrógeno

El hidrógeno ya es un componente clave de los procesos industriales químicos y en la industria del acero. Por eso, generar hidrógeno limpio para usar en esos procesos industriales es fundamental para reducir las emisiones de carbono.

Como fuente de energía, los expertos apuntan que la gran ventaja del hidrógeno es su versatilidad. El hidrógeno limpio sería útil, por ejemplo, a la hora de des-carbonizar el transporte industrial pesado. Esto incluye camiones, grandes barcos industriales y aviones.

Los vehículos más grandes requieren baterías más grandes, lo que aumenta su peso. Eso a su vez aumenta su uso de energía. El hidrógeno puede ser una solución a ese problema. 

El hidrógeno puede jugar un papel fundamental como fuente de energía.

Su uso es menos funcional para vehículos más pequeños. Y es que los automóviles que funcionan con baterías se están adaptando con mayor facilidad a esa tecnología. El hidrógeno también se puede usar como una forma de almacenar energía cuando las fuentes renovables sean intermitentes.

Es decir, cuando el sol no brille o el viento no sople. 

La idea sería convertir el exceso de energía en hidrógeno y luego usarlo como energía más adelante, como una alternativa al almacenamiento de baterías. Además, el hidrógeno puede almacenarse bajo tierra durante el tiempo que sea necesario, de manera muy similar al gas natural, y de forma estacional.

Hidrógeno Verde
La energy solar lidera la generación de energía limpia fundamental en el proceso de generación de hidrógeno verde. Fuente imagen: Unsplash

Reducir el coste del hidrógeno, principal reto

El principal inconveniente del hidrógeno es su coste. La idea que se plantea en muchos países en la actualidad es buscar fórmulas que abaraten el coste de generarlo.

Ya lo dijo en su día Bill Gates, «reducir el precio del hidrógeno limpio sería un gran paso hacia la solución del cambio climático»

Entre algunas de las acciones que podrían ayudar a reducir este coste está mejorar la eficiencia, la durabilidad y el volumen de fabricación de electrolizadores. También mejorar la pirólisis, que genera carbono sólido y no dióxido de carbono como subproducto.

Así mismo, se contempla desarrollar nuevas tecnologías que permitan reducir el coste de fabricación del hidrógeno. Un ejemplo es el llamado enfoque fotoelectroquímico, donde la luz solar y los semiconductores especializados se utilizan para descomponer el agua en luz solar e hidrógeno.